Comportamientos inadecuados en los niños. ¿Qué hacer?

Debido a la falta de tiempo de los padres, los niños adquieren comportamientos inadecuados. En este artículo propongo y explico algunos de estos trastornos, a fin de que con algunas normas se eviten o se corrijan.

Millerlandy Medina

Como padres de familia nos asalta la duda y el temor sobre qué hacer cuando los hijos presentan comportamientos inadecuados. Antes, sin embargo, hay que tener claro qué son dichos comportamientos, y de qué manera se deben afrontar.

A continuación enlisto algunos de estos comportamientos y, enseguida, qué se debe hacer para corregirlos:

• Chupar el dedo.

• Hacer pataletas (berrinches) en público.

• Pedir cosas sin necesitarlas.

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• Hacer groserías a su mamá.

• No comer lo que le sirven, en especial los alimentos nutritivos.

• Comer de más.

• Presentar trastornos de sueño y alimenticio.

• Mantener desorden en los útiles y tareas escolares.

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• Manifestar el trastorno de pica (ingestión de sustancias no nutritivas).

Éstos, y muchos más, son factores que pueden estar presentando tus hijos. Ahora, ¿qué hacer para corregir esto?

1. Para curar el que se chupe el dedo acércale objetos agradables que el niño pueda llevarse a la boca. No hagas lo que muchos padres acostumbran: recurrir al truco de untarle picante al dedo del niño; al contrario, dale a entender que hay más cosas que puede llevarse a la boca que no sea su dedo, pero esto lo debes hacer cuando él apenas está comenzando con el mal hábito, no cuando esto se convierta ya en su pasatiempo o en su adicción.

2. Las pataletas o berriches son manifestaciones (condicionantes) que el niño utiliza para llamar tu atención. No reacciones ante ellas, de esta manera el niño tendrá que optar por otro comportamiento para atraer tu atención.

3. Hacerle saber que las cosas se ganan. No hay que darle cosas sin necesidad. Recordemos que si les damos todo lo que piden, los estaremos preparando para una baja tolerancia a la frustración, y cuando crezcan y algo no les salga bien, tratarán de obtenerlo sin medir sus actos.

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4. Las groserías hacia la mamá se presentan cuando no adquirimos la autoridad necesaria ante el niño. Cuando hace algo malo nos limitamos a decirle, “cuando venga tu papá, ya verás…”. Esto no debe de hacerse, porque de esta manera el niño va adquirir temor hacia su padre y menospreciará a la mamá, porque ella misma hizo que el niño no viera en ella la autoridad necesaria.

5. Los malos hábitos alimenticios. Los niños son elementos moldeables y terminamos dejándonos moldear por ellos. Es importante tener en cuenta su palabra, pero no dejarnos llevar por lo que ellos quieren. Si les damos las normas necesarias y su alimento diario, el niño no rechazará en adelante los alimentos que podamos darle, porque desde un principio se le hizo saber las cosas qué podía comer y cómo ayudan a su salud.

6. Los trastornos de sueño y alimenticio se dan porque no hacemos respetar las normas en nuestro hogar, y dejamos que coman a la hora que quieran, que duerman cuando les place. Los tiempos para el descanso y el alimento son cosas que debemos fijar desde que ellos son bebés, recordemos que son un molde y ellos terminan siendo el resultado de lo que les inculcamos.

7. El trastorno de pica es un tipo de fagia que consiste, según el Manual de diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM), en un trastorno de la ingestión y de la conducta alimentaria. En él existe un deseo irresistible de comer o lamer sustancias no nutritivas y poco usuales, como tierra, tiza, yeso, virutas de la pintura, bicarbonato de sosa, almidón, pegamento, moho, cenizas de cigarrillo, insectos, papel o cualquier otra cosa que no tiene, en apariencia, ningún valor alimenticio. Evitemos que ingiera dichas sustancias.

Estos comportamientos son ocasionados por la falta de aplicación de normas de los padres, pero si ya hemos cometido el error de no darles las normas necesarias no es tiempo de ponerse a llorar, sino de empezar a poner en práctica estos consejos para que nuestros hijos superen estos comportamientos inadecuados.

Millerlandy Medina

Mimy es psicóloga con énfasis en social comunitaria y especialización en familias. Disfruta de escribir y dar seminarios para la formación de las familias y el buen entendimiento entre ellas.