Conoce la sustancia que te está haciendo daño al tener contacto con tus alimentos
Está presente en latas, biberones y contenedores plásticos, y es más dañino de lo que crees.
Marilú Ochoa Méndez
Existe un componente orgánico que está presente en la mayoría de los contenedores plásticos, latas y empaques en los que se encuentran tus alimentos y los de tu familia, y de acuerdo a los expertos, tu salud se encuentra en riesgo.
Esta sustancia se conoce como BPA, o bisfenol A. Es un producto químico que, desde la década de 1960, se usa para fabricar determinados plásticos y resinas. Se encuentra normalmente en los tuppers o contenedores plásticos que utilizamos tú y yo para transportar la comida al trabajo.
Primer peligro: te hacen engordar
Estos recipientes, nos hacen la vida más práctica y nos ahorran tiempo y dinero, pero de acuerdo a un estudio realizado por el Dr. Jorge Morales Montor, del Departamento de Inmunología del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, y publicado en el diario mexicano Excélsior, calentar tu comida en el microondas usando un tupper, te está provocando obesidad.
El culpable es el BPA (bisfenol A), que al tener contacto con el calor de las microondas, detona un componente orgánico que propicia la acumulación de grasa corporal, especialmente en hombres.
Según informa el Dr. Jorge Morales, el hallazgo surgió por casualidad. Mientras se encontraban investigando la relación entre el cáncer de próstata y el bisfenol A, el médico y su equipo encontraron sorprendidos que más que aumentar la posibilidad de adquirir esta condición, el bisfenol aumentaba considerablemente los niveles de grasa; y lo que es peor, de la grasa más difícil de eliminar, los adipocitos.
El experimento lo realizaron en ratones, inyectándoles esta sustancia, para conocer las consecuencias en sus organismos. Detectaron sorprendidos que -sin hacer cambios en su alimentación-, los animales que habían sido inoculados con este compuesto, aumentaban un 2% de grasa comparados con los que no se habían expuesto a él. De acuerdo a lo comentado por el doctor, esos dos gramos implican un aumento bastante considerable.
¿Es suficiente el BPA para hacernos obesos?
A pregunta expresa del peso de este componente para los consumidores en el aumento considerable de peso, el Dr. Montes comenta que la obesidad es multifactorial, pero la posibilidad se incrementa al ingerir este compuesto orgánico, y, por tanto, el bisfenol se convierte en un catalizador de obesidad.
Los tuppers y el Bisfenol A
Los recipientes que conocemos como tuppers no son solamente los que responden a la marca fundada en 1989 en Orlando, Florida; sino cualquier contenedor plástico con tapa que nos ayude a transportar o conservar nuestros alimentos. La marca ha informado en un comunicado oficial, que desde 2010, los productos comercializados en los Estados Unidos, no contienen este componente que ayuda a la dureza de los plásticos, pero por la generalización del término, es difícil saber cuáles productos contienen esta sustancia dañina.
En tiempos recientes, y debido a los estudios sobre los efectos dañinos del BPA, algunas personas tienen la precaución de utilizar para nuestros alimentos y los de nuestra familia, recipientes con la leyenda BPA Free, pero desafortunadamente no es una costumbre generalizada.
El Bisfenol A y sus peligros para tu salud
En los Estados Unidos, es una conciencia generalizada que el bisfenol A es realmente nocivo para la salud. Veamos por ejemplo lo que nos comenta la Clínica Mayo al respecto: “Algunas investigaciones han demostrado que el bisfenol A, presente en los envases, puede penetrar en los alimentos o en las bebidas. La exposición al bisfenol A es preocupante debido a los posibles efectos que puede causar en el cerebro, la conducta y la próstata de fetos, bebés y niños”.
Existen otras investigaciones que sugieren un posible vínculo entre el bisfenol A y el aumento de la presión arterial. Hay otros organismos que relacionan este compuesto también con riesgos para la reproducción humana.
Por otra parte, se lo considera un disruptor del sistema endocrino, que puede imitar la función de hormonas humanas y conducir a efectos negativos. Las primeras etapas de desarrollo son las más sensibles a su presencia, y algunos estudios vinculan la exposición prenatal a posteriores problemas neurológicos.
En México, especialmente, se emplea en la fabricación de resinas para revestir latas de alimentos y bebidas y en plásticos como el policarbonato, materia prima de biberones, botellas de agua, equipos deportivos, dispositivos médicos y dentales y electrodomésticos.
¿Cómo prevenirnos?
Existen formas de prevenir que el BPA no entre en contacto con tu organismo. Para ello, es aconsejable seguir estas recomendaciones.
-Limitar nuestro consumo de alimentos enlatados, especialmente para bebés y mujeres embarazadas.
-Consumir únicamente alimentos enlatados etiquetados como libres de BPA, o comprar alimentos envasados en frascos de vidrio, o cartones de cartón encerado. Algunas compañías pequeñas venden latas forradas con alternativas sin BPA.
-No usar biberones, vasos, platos y recipientes de alimentos viejos marcados con las letras “PC”, para policarbonato, o etiqueta de reciclaje # 7, para alimentos. No todos los productos # 7 son policarbonato, pero pueden serlo.
-Evitar calentar los alimentos en el microondas utilizando recipientes de plástico.
-Diga no a los contenedores plásticos cuando sea posible.
-Nunca le dé a un niño un tupper para sostener o jugar.
-Lávese las manos antes de preparar y comer alimentos después de manejar este tipo de recipientes.
¿Qué alternativas tenemos?
Una vez que conocemos las potenciales consecuencias de este componente orgánico, es un poco más fácil organizarnos para procurar una vida familiar más sana. Te damos algunas sugerencias prácticas para que pongas en práctica en tu hogar:
1 Al calentar tus alimentos, utiliza recipientes de cristal o cerámica.
2 Evita contenedores de plástico transparente de apariencia dura; son los que generalmente contienen BPA.
3 Al elegir una botella para transportar y consumir agua fuera de casa, elige preferentemente las que sean de acero inoxidable, y que no estén recubiertas de plástico.
4 Si tu bebé está siendo alimentado con leche de fórmula, procura las que estén envasadas en latas que no sean de acero.
Prevenir es cuidar la salud de los nuestros. Tú, ¿Ya conocías los riesgos de esta sustancia?