¿Conoces la historia de Papá Noel?

Conoce la historia de Papá Noel e inspírate para vivir una Navidad diferente.

Maia Fernandez

La leyenda de San Nicolás

Cuenta la leyenda que en la lejana tierra de lo que hoy es Turquía, en una bellísima casa vivía un niño junto a sus padres. No tenían problemas económicos, su vida estaba llena de comodidades. Su padre era comerciante y tenía el sueño de que su hijo, el pequeño Nicolás, siguiera sus pasos. Sin embargo, su madre observaba la gran inclinación al servicio que tenía el niño y anhelaba de manera muy profunda que fuese sacerdote. Por eso, a veces no podían ponerse de acuerdo sobre el futuro de su hijo.

Pero, poco a poco, se fue trazando el camino de lo que sería su apostolado. Desde pequeño preguntaba mucho a su madre acerca de Dios y le daba tristeza y dolor ver tanta pobreza en el mundo. Siempre estaba dispuesto a ayudar y repartir entre los necesitados lo que tenía. Solía decirles a sus padres que era un pecado no compartir lo que tenían, ya que Dios les había dado tanto.

Su tío obispo fue quien lo consagró como sacerdote. Cuando murieron sus padres, Nicolás heredó una gran fortuna, la cual repartió entre los más necesitados. Se cuenta que este santo realizó gran cantidad de milagros, por ejemplo: Hubo unos niños que habían sido heridos por un criminal. Al enterarse de la noticia, Nicolás rezó toda la noche y logró para ellos el milagro de la curación.

San Nicolás es también el patrono de los marineros. Cuenta la historia que ayudó a unos marineros en alta mar al salvarlos de morir en una terrible tempestad, gracias a las fervorosas oraciones que le ofrecieron los tripulantes del barco. Es por ello se convirtió en su patrono.

Una versión diferente

Otra historia en torno a su figura cuenta que había un hombre muy pobre, que no tenía dote para casar a sus hijas. Nicolás le regaló a cada una de las jóvenes una bolsa llena de monedas de oro y de esa manera lograron contraer matrimonio. Parte importante de la historia es el hecho de que él les obsequió esas monedas en secreto, entrando por la ventana de la casa de las muchachas y colocando las bolsas de oro dentro de los calcetines de ellas, que estaban junto a la chimenea. Recordemos que en lugares donde hace mucho frío, sobre todo en aquellos tiempos sin calefacción, es costumbre que se calienten los calcetines en el fuego para que los pies se conserven calientes toda la noche. De esta historia viene la imagen que todos conocemos de Papa Noel entrando por la chimenea y colocando los regalos a escondidas.

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Por la gran generosidad de este hombre, el culto a San Nicolás se volvió popular en toda Europa, convirtiéndose en patrono en Grecia, Rusia y Turquía.

Pero, ¿cómo San Nicolás se transforma en Santa Claus o Papá Noel?

Cuando, en 1624, los inmigrantes holandeses fundaron la ciudad de Nueva Amsterdam (la actual Nueva York), trajeron, entre tantas costumbres, la leyenda de Sinterklaas (la fiesta de San Nicolás). Es así como se introduce Santa Claus en los Estados Unidos de América. Después, a mediados del Siglo XIX, el Santa Claus norteamericano pasó a Inglaterra y Francia, donde ya existía Bonhome Noël y se unen las características de ambos.

La entrada al mundo del mercado

Se dice que su traje era de color blanco y dorado. Entonces, ¿cuál es el origen de la vestimenta roja? En 1931, una conocida bebida de refrescos le encarga a un dibujante, Habdon Sundblom, que realice una serie de dibujos de Papá Noel para una de sus campañas. A partir de allí, comienza a predominar un Papá Noel vestido de rojo, ya que anteriormente no tenía un color de vestimenta específica: algunos lo retrataban de verde, de azul o de blanco.

Muchos asocian a ese conocido refresco de cola la figura del barbudo Papá Noel, pero no existen pruebas fehacientes que demuestren que Sundblom inventó el rojo de la vestimenta. Hay revistas anteriores a sus dibujos, por ejemplo, que ya muestran un San Nicolás de rojo y con botas negras.

De cualquier forma, esta figura fue popularizada de manera veloz gracias a la publicidad de dicha compañía de gaseosas. Es por eso que, para muchas personas, la figura de Papá Noel no es agradable, ya que la asocian con el consumismo navideño.

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Santa Claus en nuestros días

Por otra parte, a fines del siglo XX y comienzos del siglo XXI, han habido luchas en contra de la figura de Santa Claus desde diferentes países del mundo, argumentando que esta tradición pertenece a los Estados Unidos de América y que, lamentablemente, ha contribuido a la desaparición de costumbres autóctonas valiosísimas en diferentes partes del mundo.

Sin embargo, es importante rescatar el origen de esta figura, dejando de lado el consumismo, ya que existen muchos hombres y mujeres que, imitando a San Nicolás, ayudan a los necesitados: llevan presentes a los niños que no los tienen, brindan alimento a quienes padecen hambre, dan un regalo de amor y esperanza a quien más sufre, comparten de lo que poseen y no sólo de lo que les sobra. Inclusive, hay muchos niños que desde pequeños tienen un alma noble y comparten sus juguetes con familias que no tienen la posibilidad de comprar alguno.

Por ello, es importante que sigamos este ejemplo de solidaridad. Quitemos a Papa Noel esa imagen comercial para devolverle el espíritu que tenía originalmente: dar todo lo que tenemos para ayudar a quienes lo necesiten. Y si eres tú quien está pasando por una situación difícil, no te preocupes, recuerda que se puede tener una Navidad inolvidable con poco presupuesto.

Y tu familia, ¿cree en Papá Noel? Si tienes pequeñitos en casa, te recomiendo este artículo para saber cómo tratar el tema de Santa, con los niños. ¡Feliz Navidad!

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Maia Fernandez

Maia Fernández vive en Argentina.Considera fundamental la educación de los niños y al arte en sus diferentes manifestaciones como un componente irremplazable de la misma. Blog www.educacionmusicalencasa.blogspot.com.ar