Conviértete en el esposo ideal
¡Mujeres, compartan con sus esposos! Un artículo escrito por un hombre para otros hombres, y también para mujeres curiosas que quieren saber de qué hablamos y cómo pensamos.
Amiel Cocco
No creo que exista algún hombre que tenga control sobre sus cinco sentidos que quiera estar en malos términos con su esposa o compañera. Una mujer enfadada realmente sabe cómo hacer sufrir a un hombre, y “castigarlo” donde más le duele. Quiero aclarar que no todos los consejos se adaptan a cada situación, pero creo que, por lo general, te irá bien si aplicas estos principios:
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Demuestra alta fidelidad. No, no estoy sugiriendo que compres el equipo de sonido más reciente. Me refiero a que le seas fiel a tu esposa. La historia de la humanidad tuvo grandes periodos y en diversas culturas, en las que la poligamia era totalmente aceptada. Pero esa era ya terminó, al menos en el mundo occidental. Si sientes que eres el macho alfa de tu barrio, tal vez el león que habita en ti y el instinto animal te llamen a querer practicar eso de perpetuar la especie con quien se deje, o con quien esté bajo “tus dominios”. La situación es que no eres un macho alfa, eres una persona racional, civilizada y que, con seguridad, has dado tu palabra de honor, haciendo algún tipo de promesa o convenio de ser un hombre de una sola mujer. Respeta y cumple tu palabra. ¿Te gusta que te engañen y te mientan? Es seguro que no. A ella tampoco. Una de las grandes diferencias entre los animales y los hombres es nuestra capacidad de actuar por amor, y no sólo por instinto. Sé hombre. Ama a tu esposa y conságrate a ella.
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Amores que matan. ¡Flash informativo!: la era en que el hombre de las cavernas enamoraba a su mujer a garrotazos en la cabeza también ya terminó. Una mujer espera, desea y exige ser respetada, admirada, apreciada y valorada por lo que es, una dama. Si una mujer no espera estas cosas de su hombre, no estoy seguro que sea la indicada para criar a la siguiente generación. Tú y tu esposa son uno. Trátala como a tu par, tu media naranja, tu “mejor mitad”. La violencia y el abuso familiar no se limitan al contacto físico, sino también al abuso emocional y psicológico. Evítalos a todo costo.
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Flexiona tus bíceps emocionales. Tuvieron que ser muchas las razones por las que te enamoraste de tu mujer, en primer lugar. Ten presentes siempre esas virtudes; su inteligencia no es menor que la de antes y si su cuerpo cambió, es probable se haya tratado de un sacrificio que estuvo dispuesta a hacer para darte hijos. Los años con seguridad no han pasado sin dejar estragos en tu cuerpo también. ¿Cuándo la dejaste de tratar como a una novia? Toda persona necesita ser amada y comprendida. Tu esposa es lo mejor que ha pasado en tu vida, o al menos eso pensaste en algún momento. Es hora de volver a enamorarte de esa persona, y de conquistarla de nuevo. Ella está esperando que lo hagas.
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Canaliza esas energías masculinas. Utiliza esa fuerza y destreza que tienes con el fin de convertirte en un buen proveedor para tu familia. Desarróllate intelectual y físicamente para siempre tener los medios y estar en condiciones de sostener a tu familia. Es fantástico si la mujer puede aportar en esta área, pero la responsabilidad primordial cae sobre tus hombros. El rol de la mujer está más enfocado en el hogar. En algún lugar de mi memoria resuenan las palabras de alguna vecina que, mientras sacaba de la casa a su hijo holgazán a escobazos, le decía: “Yo no voy a criar a ningún mantenido”. El trabajo no solo es una responsabilidad, también es necesario para tu salud mental.
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Hay muchas otras formas y más detalles sobre cómo lograrlo, pero creo que si le eres fiel, la respetas, la tratas bien y eres un hombre trabajador, vas por buen camino para convertirte en el Esposo Ideal.