Cosas que nunca debes decirle a una mujer, si no quieres morir asesinado
Un guía de cosas que debes evitar decirle a las mujeres, si es que pretendes conservar tu cabeza en su lugar.
Arturo Leonardo
Las relaciones humanas son algo realmente increíble. A veces son un enigma de locos, pero increíble al fin. Convivir con otras personas no es una tarea fácil, y no tendría por qué serlo, ya que una relación de pareja se trata de complementarse en las diferencias, no de convivir con un robot que obedezca todas nuestras órdenes.
Ahora bien, las mujeres —esos entes que para casi todos los hombres son divinos y que, acaso por ello, están mucho más allá del entendimiento masculino, e incluso del mismísimo bien y del mal— son un tema todavía superior. A las damas hay que tratarlas con cuidado (a algunas por frágiles, a otras por explosivas), darles su lugar, confiar en sus capacidades y sobre todo, jamás confrontarlas. Oh sí, sé de lo que hablo. Más te vale hacer caso de estas recomendaciones si es que, al hablar con una mujer, pretendes conservar tu cabeza en su lugar. Así que aquí van las cosas que jamás debes decirle a una mujer si no quieres ser asesinado:
1. Cálmate
¿Quieres abrir las puertas del inframundo y ser lanzado en vida? Bueno, entonces dile a una mujer: “Cálmate”. Hasta el momento, no existe ciencia o investigación alguna que nos haya entregado un resultado del por qué esta palabra provoca una revolución monumental en el carácter de las mujeres. Si piensas decir esta palabra, más te vale que tengas puesta una armadura de la edad media o mejor aún, de los mismísimos Caballeros del Zodiaco.
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2. No quiero ir con tu mamá/familia
No me consta, pero cuenta la leyenda que por esta frase cayó el imperio de Troya. Las familias son un tema muy delicado y si por alguna razón se te ocurre resaltar que no te apetece acompañarla, entonces no te sorprendas de encontrar tus cosas en la puerta de la casa al día siguiente. Otra posibilidad es que, ante tu negativa, no quiera cambiar de parecer el día que se empalmen el concierto de Ricky Martin con el estreno de la nueva entrega de Star Wars.
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3. Estoy/voy con mis amigos
¡Me lleva el tren interpeninsular! Es mejor que borres esta frase de tu vocabulario y más aún los viernes. Claro, es necesario que cada quien tenga su lugar y su espacio, su momento zen; sin embargo, para las damas es preferible que lo tengas en un cuarto aislado en el que únicamente puedas whatsappear con ella. Si no quieres un resultado catastrófico, intenta planear (con dos años de antelación, preferiblemente) tu próxima salida, negociando que al día siguiente no habrá desvelo que evite que la acompañes al lugar que ella quiera (puntos extra si te ofreces a invitar a comer a su familia).
4. Sí: subiste de peso
Claro, la relación tiene que basarse en la confianza y el respeto mutuo. En que jamás le digas una mentira a tu esposa, pero ¿qué se responde ante la pregunta “¿Amor, me veo gorda?”? No hay filósofo, poeta o dramaturgo alguno que tenga la respuesta. Si le respondes de manera afirmativa, entonces entrará a la penumbra de pensar que ya tienes otra mujer o que por eso no te acercas a ella. Lo mejor es un rápido y deslumbrante: “Claro que no”, mientras le das un abrazo y le preguntas algo sobre ti.
Cada mujer es un mundo, no existen (por fortuna) personas iguales, pero sí se da un fenómeno muy especial en ellas al pronunciar estas frases. Tampoco te recomiendo tocar detalles de sus relaciones pasadas y por ninguna situación del mundo utilices en su contra, o a tu favor, el tema de cada 28 días. Para más detalles, te recomiendo releer: 7 cosas que un hombre jamás debe decir a su esposa cuando ella está en su período.