¿Crees que los ángeles existan? 3 historias que lo comprueban (a ti también te pasó)

¿Crees en los ángeles? 3 historias que te probarán que son reales.

Mariel Reimann

El setenta por ciento de los habitantes de Estados Unidos creen en la existencia de ángeles, aún cuando la ciencia lo niegue. La palabra ángel significa mensajero, y la creencia popular es que estos seres celestiales son mensajeros de paz y amor. ¿Has tenido la oportunidad de ver a un ángel en tu vida? Sigue leyendo y sorpréndete al darte cuenta que un ángel ya te ha visitado.

Antes de nacer

Una de mis historias favoritas que mi madre me ha contado más de una vez, es la de cómo ella eligió cómo me iba a llamar cuando yo naciera (aún ella no estaba embarazada y estaba haciéndose tratamientos por algunas complicaciones que no le permitían llevar un embarazo a término).

.

Durante una noche de lluvia, ella se encontraba en el negocio que tenía con mi tía, cuando un hombre de mal aspecto, muy pobre y totalmente empapado por la lluvia, ingresó y dirigiéndose a mi mamá, le pidió que le diera algo para comer. Ella sin pensarlo dos veces, le calentó una sopa y le dio un poco de pan. Sacó una chaqueta que tenían a la venta en el negocio y se la dio. El hombre no habló prácticamente nada, sólo terminó de comer, se levantó y mientras se dirigía a la salida, se dio vuelta y le dijo a mi mamá que en un par de semanas ella se iba a enterar que estaba embarazada, que tendría una niña y que la llamara Mariel.

Sorprendida, mi mamá quedó como petrificada sin decir nada; cuando reaccionó, salió detrás de él para tratar de averiguar más acerca de la inesperada revelación, pero ya no lo pudo encontrar.

Dos semana más tardes se enteró que efectivamente estaba embarazada y tuvo una niña a quien llamó Mariel.

Los ángeles son esos seres que aunque la ciencia no los reconozca, aparecen en nuestras vidas casi como por arte de magia y nos dejan un mensaje que nosotros estamos necesitando justo en ese momento en el que las esperanzas o las fuerzas parecen querer abandonarnos. Tal vez no se ven como en las pinturas o en las películas, tal vez no sale luz de su cuerpo, ni tienen alas, pero son tan reales como tú y yo.

Ya en la Tierra

Cuando mi hija mayor nació, ella tenía un problema en su corazón y necesitaba una medicina muy cara que nosotros no podíamos pagar. Fuimos a la farmacia para ver si había alguna forma de que el seguro médico pudiera cubrir el costo, pero fue un rotundo no. En medio de la desesperación, un hombre mayor muy parecido al abuelo de mi esposo (que había fallecido) se acercó y le dijo que él iba a pagar por la medicación de mi hija.

.

Nunca supimos de dónde salió ni quien era, y aunque no tenía alas, siempre lo recordaremos como el ángel que emergió de la nada para ayudarnos en el momento en el que más lo necesitábamos.

Estoy segura de que tu vida ha sido visitada al menos una vez por un ángel de los que no tienen alas, pero que traen ese mensaje de esperanza que estás necesitando.

Después de esta vida

Hace tan sólo unos meses, mi abuela se convirtió en uno de esos ángeles. Ella dejó este mundo, y yo no tuve la oportunidad de despedirme, sin embargo, su presencia en mi vida es constante, y negar que ella es mi ángel de la guarda, es como negar mi propia existencia.

Seguramente tú también tienes al menos un ángel en tu vida. Si observas con detenimiento, verás que tu vida a lo mejor está llena de ángeles. Esa persona que te dio el asiento del bus cuando no dabas más de cansado, ese extraño que te deseo suerte sin conocerte, ese amigo que hace un montón que no ves y que se apareció cuando más lo necesitabas, ese abrazo o llamada inesperada de tu madre para saber cómo estabas, esa canción que de repente colocan en la radio y te dice lo que necesitabas escuchar, esa sensación de compañía aún cuando estés solo, esos son nuestros ángeles, los ángeles que nos revelan el mensaje que necesitamos en el momentos más difícil de nuestras vidas.

Los ángeles son tan reales como tú y yo. Recuerda que tú también puedes ser el ángel que alguien más necesita.

Mariel Reimann

Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.