Cría con respeto y tus hijos vivirán en una sociedad mejor
El respeto es la base para una sociedad que decide vivir en paz y tranquilidad.
Erika Patricia Otero
Los niños aprenden por el ejemplo de sus padres. Tu hijo actúa como lo hace porque lo aprendió de ti; tú fuiste su ejemplo, esto incluye valores y principios. Por esto que debes cuidar todo lo que haces y dices, porque tu niño hará lo que te vea hacer.
Los padres son libres de criar a sus hijos bajo los valores y principios que consideren importantes para su crecimiento. Sin embargo, deben tener presente que sobre todas las cosas, deben criar hijos felices y que aporten a la sociedad.
Ahora bien, vivimos en una sociedad que cambia de manera constante. Estos cambios nos exigen cada vez más que seamos abiertos de mente, respetuosos y tolerantes; sin embargo, hay una gran parte de personas que no lo son. Es como si lo que otros hicieran con su vida, nos afectara de alguna manera. Peor aún, hay muchos creen tener superioridad moral para decirle a los demás cómo debería vivir.
Mi madre suele decir: “Es más fácil ver la paja en el ojo ajeno, que la viga en el propio”; es completamente cierto. Por esto, hay tantas personas dispuestas a criticar a otros. No tienen un ápice de respeto por el libre albedrío de los demás. Es por esto que se hace necesario criar hijos respetuosos; para que vivan felices, permitiéndoles vivir a los otros según sus propias reglas.
El respeto es la base de la felicidad
Ser respetuoso hace que conozcas tu lugar en el mundo. No por encima y tampoco por debajo de nadie; siempre al mismo nivel. Basados en esto, el respeto que das es el respeto que recibirás. Sin embargo, en muchas culturas no es así.
Tristemente, algunas personas creen que por tener dinero, ser mayores o por ocupar cierto puesto en una compañía, merecen más respeto. No, no es así; el respeto es algo que se aprende en casa, pero que se gana con el buen trato.
El niño aprende del trato que ve en su casa. Si ve que sus padres se respetan y lo tratan de igual manera, tratará a los demás bajo esos términos. Sin embargo, es deber de los padres explicarle que no todos los niños están acostumbrados a ese trato. Que debido a esto, él o ella pueden encontrarse con niños que sean rudos y groseros en el trato.
Otro aspecto que todo padre debe enseñarle a su hijo que no porque un niño sea irrespetuoso, merece malos tratos. No es cuestión de dejarse tratar mal; sino de hacerse respetar de buenos modos y ayudar a ese niño a que se sienta querido.
Los niños respetuosos son niños felices y amados
Algo que los niños deben aprender desde muy jóvenes, es que todos somos diferentes. Bajo este concepto, el respeto se hace primordial para que las personas vivan felices.
Cuando un niño crece en un entorno donde el respeto es la base de la convivencia, ellos son más felices. Tengo un ejemplo de la vida real para exponerlo:
Mi sobrino fue diagnosticado con espectro del trastorno autista en 2015. Hasta mitad del 2014, cuando tenía 7 años, estudió en un colegio privado donde la profesora lo trataba mal; ni decir de los compañeros.
Llegó a un punto que él dijo que no volvería a ese colegio. Al retirarlo de la institución, nos dimos cuenta del trato horrible que le daba la maestra. Teníamos conocimiento de la exigencia en el estudio, pero no del trato. La profesora le impedía salir a recreo con los otros niños; además, lo aislaba y hacía comer solo luego que todos los niños entraran a clase. Claramente era discriminado y aunque se reclamó el trato que le daban, no pasó nada; entonces, decidimos cambiarlo de colegio.
El traspaso a una escuela pública fue inmediato. Teníamos algo de temor por ser una escuela del gobierno. Nuestra creencia era que la iba a pasar peor, pero no fue así. Desde el comienzo la profesora lo acogió; vio que él no era como los otros niños. Entonces le dijo a mi hermana que lo llevara al neuropediatra; luego de muchos estudios, fue diagnosticado.
Desde el mismo comienzo en esa institución hasta ahora, hubo inclusión. Los niños siempre supieron tratarlo, las maestras saben hacer su trabajo. Jamás ha habido una señal de discriminación ni para él ni para otros niños con otras situaciones especiales. Debo decir que allí hay mucho respeto; los niños y adolescentes en general son felices.
Niños respetuosos, sociedad tranquila
El respeto es un valor primordial para convivir en paz. Cuando las personas respetan los límites y ven primero sus fallos antes de juzgar los de los demás, son capaces de ocuparse de sus propios asuntos.
No digo que no debe haber acciones de servicio y ayuda humanitaria. Claro que deben haber este tipo de acciones; solo que desligadas del afán de tratar de hacer que los demás actúen como nosotros lo haríamos. Y es que es justo de ahí que surgen los problemas de falta de respeto.
No podemos caer en el error de juzgar a los demás por como somos nosotros. Tampoco debemos pretender que hagan lo que nosotros haríamos. Nadie es dueño de la moral para decirle a otra persona cómo debe actuar.
Cuando los padres crían hijos bajo el valor del respeto, estos aprenden a dar buen trato a los demás. No intervienen en asuntos de los que no tiene conocimiento y están prestos a ayudar a quien lo necesita.
Por eso, analiza un poco y pregúntate “¿Estoy criando un buen ser humano?”, “¿Estoy dando un buen ejemplo a mi hijo?”. Según las respuestas que tú mismo te des, entonces ajusta la dirección y sigue adelante.
Erika Patricia Otero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
