Cuando alguien te lastima ¿Qué haces? si tu respuesta es afirmativa para estos 5 enunciados estás destruyendo tu vida
No sufrir por lo que alguien te haga es inevitable. El artículo te ayudará a reflexionar acerca de la actitud que asumes y lo ligado que eso está con tu felicidad y realización como persona.
Erika Otero Romero
Es inevitable ir por la vida pretendiendo no sufrir, bien sea por los acontecimientos infortunados que puedan ocurrirte o porque alguien no te lastime en lo más profundo de tu ser. Pese a eso, todo sufrimiento y la intensidad con la que éste se experimente, depende mucho de la actitud que se asuma ante esa situación.
Con lo anterior en mente, a continuación encontrarás cinco opciones, si respondes SÍ a cada una de ellas, entonces encontrarás la razón por la cual eres infeliz y estás destruyendo tu vida.
1. Cuando alguien te lastima no quedas contenta hasta que te puedes vengar
Con los años se va aprendiendo el fino y delicado arte de “poner la otra mejilla” -no literalmente-. Si vas por la vida vengándote de cuantos te lastiman, nunca acabarás de cobrarte lo que te han hecho y como resultado vivirás infeliz hasta lograr tu cometido.
Piensa en todo el tiempo que inviertes maquinando la manera de “sacarte la espinita”. Si reflexionas un poco en ello, te darás cuenta que has invertido mucho de tu tiempo en personas que no valen la pena.
¿Esa persona que te lastimó vale tanto como para que inviertas tiempo pensando en ella? Seguro que no, así que cambia de planes y procura ser mejor que ella.
2. Gastas tiempo tratando de demostrarle a quien te daño la persona valiosa que eres
Una persona que daña a otra poco le importa cuánto valor tengas, solo le importa sentirse feliz con ella misma. Las personas nocivas para los demás son sumamente egoístas y en lo único que van a pensar es en lo que les conviene, así que no pierdas tu tiempo tratando de “darle perlas a los cerdos”.
Quien no te valoró antes, no lo hará después y si lo hace, esa persona ya demostró que no te merecía. No olvides que quien daña una vez, muy seguramente dañará una segunda.
3. No puedes olvidar todo el daño que has sufrido aunque hayan pasado muchos años de eso
A muchos nos ha pasado que por más tiempo que ha pasado, se nos hace muy complicado superar todo el daño causado, lo sabes porque cada vez que recuerdas ese evento vuelves a sufrir y llorar juntos como en ese momento.
Es un error dar semejante poder a alguien que quizás ni recuerda cuánto daño te hizo. Procura regenerar tu vida, piensa en eso que te paso y busca la manera de superarte a ti mismo, verás cómo vuelves a tener el control de tu amor propio.
4. ¿Estás harta de quedarte en silencio por no saber qué responder cuando alguien te lastima y las mejores ideas se te ocurren después?
Pues te digo que no has sido la única que se ha sentido impotente ante una situación tal. Sin embargo, la mejor respuesta que puedes dar a alguien hiriente es la indiferencia y pasar de ella.
Ser indiferente o no darle importancia a una ofensa desarma al más agresivo contrincante, además ¿qué ganarías ponerte a “lengua” con esa persona? Solo te pondrás a su nivel y quizás hasta salgas herida, seguro esa persona tiene experiencia lastimando a los demás y tú solo quedarás más frustrada.
5. No has podido olvidar a quién te lastimó y sigues su vida como si fuera una novela
El peor error que se pueda cometer es invertir tiempo en seguir los pasos de quien demostró con creces que no valió ni vale la pena. Si además de ello procuras advertir a cada persona que se le acerque acerca de la persona que es y así evitar que pase por lo mismo que tú, pues déjame decirte que estás luchando una guerra de nunca acabar y que hace mucho dejó de tener que ver contigo.
Lo mejor que puedes hacer es pasar página, cerrando de manera definitiva ese capítulo que tanto te lastimó y dedicarte a vivir tu vida que es lo único que debería tener importancia para ti.
No les des a los demás las llaves de tu realización y felicidad personal, aprende de lo que te paso, límpiate las heridas y sigue adelante rodeándote de personas que te valoren y te amen sin quererte cambiar para beneficio de ellos.
Erika Otero Romero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
