Cuándo buscar ayuda: Señales de que un niño está siendo abusado
Se reportan por lo menos 3 millones de casos de niños abusados antes de cumplir los 13 años de edad. En este artículo te ayudaremos a distinguir algunas señales de alerta.
Emily Christensen
De acuerdo con el Instituto de Prevención e Investigación de Abuso a Menores, se reportan por lo menos 3 millones de casos de niños abusados en Estados Unidos antes de cumplir los 13 años de edad. Padres preventivos quieren saber si algo les ha pasado a sus hijos, y hay muchas señales que les ayudarán a saber cuándo es necesario buscar ayuda adicional.
Los síntomas físicos pueden incluir
Dolor al orinar, infecciones frecuentes, sangre en su ropa interior, moretones inexplicables o lesiones en el cuerpo.
Los síntomas en su comportamiento pueden incluir
Evitar lugares o personas específicas
La mayoría de los niños pasan por fases de ansiedad de separación, pero cuando esto se convierte en algo permanente, y el niño no lo puede superar, puede haber una razón particular por la que el niño no quiera estar en cierto lugar.
Mojarse (o algún tipo de regresión en su comportamiento)
Al igual que otros tipos de regresión de conducta, el regreso repentino a mojar la cama o la ropa después de que ya no necesitara pañales, es una señal de alerta por algún tipo de extrema ansiedad o trauma. A veces es uno o el otro, a veces es debido a causas biológicas. Una visita con el médico puede ayudar a determinar lo que está pasando y les ayudará a saber qué hacer con su hijo.
Manoseos
Es común que en diferentes etapas del desarrollo los niños y niñas sientan curiosidad por su cuerpo o quieran explorar y entender. Sería una señal de algo malo si el niño continúa con manoseos (de ellos mismos u otros) a pesar y después de haber sido corregidos, sobre todo si parece que se imita algún comportamiento del que pueda haber sido testigo o haber experimentado en carne propia.
Los síntomas emocionales pueden incluir
Cambios bruscos de estado de ánimo o personalidad
. Todos los niños tienen días buenos y días difíciles, diferentes respuestas emocionales y diferentes fases de desarrollo emocional. Sin embargo, si un niño que normalmente es extrovertido de repente se vuelve retraído o tímido, o si un niño que es normalmente amigable, de repente se vuelve constantemente agresivo, eso puede ser una señal de alarma.
Culpa o vergüenza
Si su hijo era feliz por naturaleza y ha cambiado a tener esa mirada que tienen cuando están en problemas y no vuelven a su estado “normal,” es una señal de alerta. Usualmente esto no es simplemente una señal de alerta de que puedan haber sido abusados, sino que también crean que fue culpa de ellos o que fueron amenazados para que no digan nada.
Pesadillas
Todos los niños tienen pesadillas, y algunos incluso pasan por fases de terror nocturno, pero la aparición repentina de pesadillas, o pesadillas que no desaparecen o son muy específicas, pueden estar relacionadas con una experiencia traumática.
Ustedes pueden enseñarles a sus hijos conceptos de seguridad básica sin infundirles temor. Es bueno enseñarles que nunca nadie que no sea un padre o un médico, debe ver o tocar las partes privadas (o “áreas de trajes de baño”) de su cuerpo. Es importante enseñarles a decir “no”, si es que alguna vez se sienten incómodos con la forma en que alguien los está tocando. Es crítico el enseñarles que deben decirle a un adulto de confianza si alguna vez sienten que los han tocado de manera inapropiada o se sienten incómodos con la manera en que alguien los ha tocado.
Sin embargo, dependiendo de la naturaleza de lo que ha ocurrido, el niño puede tener demasiado miedo o vergüenza como para contarle a alguien. Es importante conocer las señales de que un niño ha sido abusado sexualmente para que ustedes puedan buscar ayuda de inmediato. Si el niño necesita atención médica inmediata, llame o vaya a la sala de emergencias más cercana. También puede llamar a su médico de cabecera o a un consejero. (En Estados Unidos está la línea directa Childhelp National Child Abuse 800-422-4453.)
Traducido y adaptado al español por Amiel Cocco del original en inglés “When to seek help: Signs that a child is being molested” de la autora Emily Christensen.