Cuando comienzas a sentir monotonía en tu vida es cuando debes tomar el control

¡No pierdas el control! Recupéralo con estos 12 sencillos pasos y disponte a ser feliz.

Erika Patricia Otero

La lucha diaria requiere que hagas muchos esfuerzos y sacrificios. Debes levantarte antes que salga el sol, tratar de dejar en casa las cosas en orden y luego tomar el transporte público para no llegar tarde a la universidad o al trabajo. Ya en tu lugar de destino tienes que soportar presión para rendir en tus labores; tanto, que terminas deseando regresar a casa y tirarte a dormir sin siquiera comer bien. Al llegar, resulta que son más las cosas que debes hacer antes de dormir y terminas al borde de un ataque de nervios.

De igual manera, otras personas adquieren préstamos para montar ese negocio de sus sueños o realizar ese viaje que tanto desearon; lo cierto, es que cuando se dan cuenta están hasta el cuello de problemas. Como resultado, dejan de tener paz, no duermen ni comen bien, y terminan haciéndose más problemas de los que tenían antes; el resultado es que perdieron el control de sus vidas.

Todos los seres humanos tienen su propio “Getsemaní“, y es que no basta más que un leve descuido para perder el control de sus existencias. Lo bueno es que aunque no puedas salir del todo de tus problemas, puedes recuperar de a poco el control que perdiste o cediste cuando creías que hacías algo bueno para ti.

¿Cómo puedes recuperar paulatinamente el control de tu vida?

Antes de comenzar a enumerarte las formas más simples de retomar el control de tu vida debo decirte que para llegar a lograr cada uno de estos aspectos debes ejercer tu voluntad para llevarlas a cabo; de lo contrario, todo quedará solo en una lista de cosas que no sirven para nada. Ahora sí, estas son las actividades pueden cambiar tu vida para bien.

1 Deja atrás la monotonía

Te acostumbras a seguir un plan de acción diario que puede durar años; luego te das cuenta que haces las cosas como si estuvieras programado para todas ellas, como si fueras una especie de autómata.

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Te levantas a las 5 y comienzas tu día, y cuando llegas a las 12 de medio día haz hecho todo lo que debías pero no te haz dado cuenta de cómo ni cuánto tiempo te tomó cada actividad. Vivir la vida porque toca o por inercia mata lentamente.

Por eso es necesario que cada tanto quites o pongas algo que te fuerce a cambiar tu plan de acción diario. Por ejemplo, un día que los niños no tengan que ir a la escuela planea levantarse tarde. Ese día, llévalos a dar una caminata y lleven unos bocadillos para comer al aire libre, llega a casa y disponte a seguir disfrutando de ellos hasta el anochecer; luego dense una ducha ¡y a dormir!. Esto te hará saber que eres tú quien está en control de tu vida.

2 Alimenta con novedad a tu cerebro

Un arte, un deporte, un idioma, un juego; lo que sea que abra tu mente a nuevas experiencias pondrá tu vida en acción, además que activará tu cerebro y le ayudará a mantenerse saludable.

3 Escucha a tu intuición

Todos hemos sentido ese pequeño “pálpito” que nos indica que algo está bien o no tan bien. El asunto es que pocos le hacen caso y luego terminan arrepintiéndose.

Prueba hacerle caso en un momento que tengas que tomar una decisión importante para tu vida. Saber escucharte es importante para tener una buena relación contigo; además que te sorprenderá cuán sabio puedes llegar a ser.

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4 Sé positivo

Serlo cambiará tu realidad para siempre. Cuando una persona comienza a ser positiva, ve cómo cambia su vida progresivamente en todos los aspectos. Comienza a ver cómo puertas que antes creía cerradas se abren ante ella y le ofrecen oportunidades que jamás recibió.

Añádele a lo anterior que comienza a ver el lado bueno de las cosas de la vida, aunque esos acontecimientos sean terribles. Sí, suena increíble pero aún la catástrofe más devastadora muestra las cosas buenas de las que puede ser capaz un ser humano.

5 Lleva un diario

Un diario es una especie de bitácora. Allí no solo se suelen escribir sobre lo que se siente; sino los sueños, las metas más locas, los sentimientos más turbios y todo lo que gustes con la seguridad que nadie en lo absoluto va a leerlo (claro, si lo guardas bien).

Escribir todo lo que te embarga tiene un poder liberador, como cuando hablas con tu amigo más íntimo, solo que el cuaderno no va a recriminarte ni tendrás miedo que use la información que des en tu contra.

6 No tomes mucha cafeína

La cafeína es un estimulante que aunque te “pone en acción”, también puede perjudicar tu salud si abusas de ella; bueno, en realidad todo en exceso mata, pero la cafeína deteriora tu salud cardíaca y hará que te sientas ansioso, y eso de por sí ya es terrible.

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7 Cuida lo que comes

Decíamos que todo en exceso mata. Come lo que desees pero en medida justa. Ni mucha azúcar, ni mucha, sal ni muchos carbohidratos, bebe suficiente agua. Recuerda: “Come para vivir, no vivas para comer”.

8 Cuida tu piel

Nada más terrible que tener una afección de la piel. Es importante cuidarla porque por este órgano entran muchas enfermedades; además de ello, es tu carta de presentación y dice de ti qué comes, cómo te hidratas. Por eso, aplica cremas humectantes, bloqueadores solares y lávala solo lo suficiente para estar sano.

9 Duerme

Dormir es necesario para mantener el equilibrio del cuerpo y la mente. Cuando duermes tu cerebro se reorganiza y tu cuerpo se libera de toxinas; así que es importante que tengas un excelente descanso nocturno para estar como nuevo cada día.

10 Ten momentos de actividad

Cuando haces ejercicio eres feliz. Sucede que estar en actividad hace que tu cerebro segregue serotonina, hormona que hace que te sientas feliz y bien. Aparte de eso, te mantienes en forma y puedes llegar a conocer a mucha gente interesante

11 Busca regularmente estar en silencio

Los momentos de paz son importantes para relajarte, para descubrir cosas nuevas de ti y para liberarte de estrés y tensión diario.

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12 Haz cosas que te hagan feliz

Eso depende de ti. Si gustas leer, escuchar música, cocinar, ver televisión, visitar amigos o familiares que hace mucho no ves, ¡hazlo! y no dejes para mañana el hecho de que puedes ser feliz si tú haces lo que te gusta.

Sentirte en control de tu vida no demanda mucho esfuerzo de tu parte, solo necesitas de una buena disposición para lograrlo, y lo mejor… ¡es que no cuesta un peso!

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Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.