¿Cuántas cesáreas, en REALIDAD, aguanta el cuerpo de una mujer?
Aunque algunas mujeres las eligen por motivos sexuales o, en algunos casos, por preferencia, debes conocer hasta cuantas AGUANTAS.
Mariel Reimann
Por lo general, cuando hablamos de cesáreas, no nos estamos hablando de una “elección” o de una “opción”. En la mayoría de los casos en los que se practica una cesárea, es por que un parto natural o vaginal, no se presenta como una posibilidad.
¿Mito o realidad?
La mayoría de nosotros ha escuchado que no debemos tener más de TRES cesáreas. Sin embargo, existen muchos mitos que rodean esta información, y es bueno que los hablemos.
Mayo Clinic, explica que luego de que una mujer se haya sometido a una tercera cesárea, los riesgos son más grandes.
“Cada vez que se repite una cesárea, por lo general, ésta será más riesgosa que la última”, explica la Dra. Yvonne Butler Tobah. Ahora, ¿sabemos en realidad por qué la próxima cesárea puede ser más peligrosa que la anterior? La mayoría de las mujeres desconoce estos peligros.
¿Qué sucede en nuestro cuerpo con cada cesárea?
Aunque la mayoría de los especialistas está de acuerdo en que tres cesáreas es el límite, no hay un número fijo, ya que depende de la salud de cada mujer. Sin embargo, luego de la tercera, en la mayoría de los casos, los riesgos aumentan.
¿Qué le sucede a nuestro cuerpo?
- Lesiones en la vejiga y los intestinos
Este tipo de lesiones no son comunes en el primera cesárea, sin embargo, luego de que una mujer se ha sometido a una, y las adhesiones se han formado, estas pueden ligar la vejiga al útero o crecer en el área de los intestinos provocando obstrucciones.
- Formación de adhesiones o tejidos “cicatrizal”
La formación de adhesiones o de tejido “cicatrizal” se produce cada vez que una mujer se somete a una cesárea.
Este tejido al irse acumulando en el útero o en las paredes del útero, hace que cada vez que se practique una cesárea, sea más difícil para el médico cortar a través los mismos, haciendo que el nacimiento se prolongue, teniendo consecuencias que pueden ser peligrosas para la madre y el bebé.
- Sangrado profuso
Luego de la primera cesárea, el sangrado en las próximas, es cada vez más peligroso. Muchas veces este sangrado puede poner a la mujer en riesgo de muerte o hacerla candidata a una histerectomía -remover el útero de la mujer- lo que significa que la mujer no podrás tener más hijos.
Este procedimiento se hace con el objetivo de detener el sangrado que puede amenazar la vida de la madre. Por otro lado, muchas de estas cesáreas pueden implicar transfusiones de sangre.
- Problemas con la placenta
Lamentablemente, cuanto más cesáreas una mujer ha tenido, más problemas se pueden presentar con la placenta.
El problema más común es lo que se conoce como placenta acreta que la placenta que se produce en la parte más profunda del útero.
El otro problema que se puede producir es la placenta previa, que es la formación de placenta en la parte baja del útero cubriendo el cérvix por completo.
Los médicos aconsejan que las mujeres que han tenido una cesárea y están embarazadas o desean estarlo, que consulten su situación con el especialista que las atienden para que pueda tomar la mejor decisión para el nacimiento de sus hijos.
La cesárea como opción
En Estados Unidos, uno de cada tres nacimientos es por cesárea, y no necesariamente por que haya sido medicamente aconsejada.
El Uroginecólogo Peter Sand, explicó que “aún cuando tener un nacimiento vaginal es alfo natural, en esencia lo que están haciendo es rodar una pelota de bolos a través de la vagina”. Sand está de acuerdo con que las mujeres puedan tomar la decisión de que su hijo nazca por cesárea si así lo desean.
Sin embargo, hay un sin número de médicos que no creen que la cesárea debería ser elegida como una opción, debido a las complicaciones que pueden poner la vida del bebé y/o la madre en riesgo y hasta hacer que conseguir un próximo embarazo, sea más difícil.
Es bueno reconocer que ambos tipos de nacimientos vienen con sus pros y sus contras.
Jane Marie escribe en su blog el relato de cómo el nacimiento natural de su bebé, le arruinó la vagina para siempre.
“El otro especulo”, cuenta Marie acerca de su visita postparto a su ginecóloga cuando debieron usar “otro tipo de especulo” para su revisión. Ella también relata como luego del nacimiento de su hijo su sensibilidad en la zona de la pelvis y la vagina no era la misma que antes del nacimiento.
Cada mujer y cada nacimiento es diferente, y por ello, lo mejor es discutirlo con tu médico de confianza, ahora que tienes toda la información. Muchas veces por no estar lo suficientemente educados acerca del tema, tomamos las decisiones equivocadas.
Mariel Reimann
Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.
