¡Cuidado con el agua! No la dejes pasar, tómala todo el tiempo
La buena salud y una excelente calidad de vida siempre han estado al alcance de nuestras manos, aunque quizás no nos hemos dado cuenta. Hoy el agua es la solución a muchos problemas de nuestro diario vivir.
Erika Otero Romero
Todos sabemos que el cuidado de la salud de la familia recae sobre las madres. Están al tanto de lo que consumen los hijos y el esposo. Por otro lado, queremos tener, y que las personas que amamos tengan, una vida saludable y longeva, pero del “dicho al hecho hay mucho trecho”. Muchos estamos instalados en nuestra zona de confort, y salir de ella resulta engorroso. Tratamos una y otra vez de hacerlo, pero la pereza y las excusas abundan, y trabajamos más horas de las que deberíamos, o estamos enclaustrados en casa frente al ordenador (la computadora) o el televisor, haciendo solo ejercicio en los dedos, sin siquiera recordar si hemos almorzado o no.
Puede sonar jocoso, pero no lo es tanto cuando se empiezan a ver los síntomas de nuestro descuido: mala circulación, subida de peso, dolencia en el pecho, mareos. Pequeñas cosas a las que no ponemos atención y, cuando lo menos pensamos, sobreviene un infarto. Pero la solución preventiva para muchas enfermedades está a solo cuatro metros de distancia y dentro de nuestra casa: en el agua.
Con solo crear para nosotros y nuestra familia buenos hábitos alimenticios y un consumo adecuado de agua podemos ayudar a nuestro organismo a deteriorarse menos, evitaremos algunos males que podríamos llamar “rutinarios” y tendremos una buena calidad de vida. Dicho lo anterior, dejo una lista (de un número infinito de posibilidades) de modos para consumir agua y cuidar la salud de los nuestros, de una manera sencilla y natural:
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Establece un menú “guía” semanal o mensual para tu familia. (según tu gusto y capacidad de consumo). Con diversidad de frutas y verduras ricas en vitaminas y agua; de la misma manera, reduce el consumo de los conocidos “alimentos chatarra”, comidas rápidas. Modera asimismo el consumo de carnes rojas o blancas.
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Consume una cantidad considerable de agua como líquido potable. Recuerda que el consumo de agua para cada persona es diferente y depende de la altura y peso de quien la consume, ten en cuenta también que con los alimentos ingieres pequeñas porciones de este líquido.
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Tomar agua antes de consumir alimentos o antes de acostarte es favorecedor para evitar dolor de cabeza y corporal, malestares cardíacos (taquicardia), artritis, exceso de peso, enfermedades del riñón y de los ojos, gastritis, diarrea, diabetes, estreñimiento, trastornos menstruales, entre otros padecimientos.
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Tomar agua ayuda a tus hijos a tener un organismo sano, ya que ayuda a eliminar toxinas e impurezas.
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Un adecuado consumo de agua incrementa tu habilidad de concentración y enfoque.
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El resultado de tener un moderado consumo de este líquido es que tú y los tuyos se sentirán menos cansados y agotados.
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El agua mejora la digestión de los alimentos.
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Reduce posibilidades de contraer algunos tipos de cáncer
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Ayuda al cuerpo a absorber mejor algunos nutrientes, como vitamina C; la familia se evitará gripes y resfriados.
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Contribuye a mantener los dientes más sanos y limpios, sobre todo cuando los niños estén mudando sus piezas dentales.
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Si tomas un vaso de agua desde que te levantas, te ayudará a estar alerta más rápido, ¡dime lo qué no haría con los niños cuando deben madrugar para ir a la escuela!
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El agua ayuda a controlar el hambre. Si se toma un vaso de agua antes de cada comida, el consumo de alimentos sólidos será de menor cantidad, ayudándote a quedar satisfecho.
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Regula la temperatura del cuerpo.
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Ayuda a darle brillo y fuerza al cabello
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Limpia el aire que entra a los pulmones
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Contribuye a que la energía que proporcionan los alimentos llegue con más rapidez a los músculos de todo el cuerpo.
Por último, pero no menos importante, recuerda que el cuerpo humano tiene un 65 por ciento de agua; este elemento natural está en la sangre y al interior de las células. Por ello, es importante que mantengamos un adecuado consumo de ella, ya que si una persona pasa más de cinco días sin consumirla pone en riesgo su vida. Ten en cuenta también que perdemos este líquido tanto en la orina como en la transpiración, y por esta y más razones ingerir agua es vital.
Erika Otero Romero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
