De esta manera tu estrés está marcando negativamente la vida de tus hijos
La vida puede ser un reto constante, pero la ayuda de nuestros padres marca una gran diferencia entre la angustia y la tranquilidad.
Erika Patricia Otero
Tener hijos siempre ha sido un acto de amor que debe ir de la mano con una gran responsabilidad. Sin embargo, hay personas que creen que tener hijos llena vacíos emocionales, o que marcan la cúspide de su realización como ser humano. Nada más equivocado que eso.
Los hijos no son un adorno ni un diploma a exhibir llenos de orgullo. Y aunque a veces sean una fuerza motivadora que te impulsará a salir adelante, no siempre es la única.
Cuando una persona decide tener hijos debe ser consiente que es y será una responsabilidad para toda la vida. Es justo por esto que cuando decides dar ese paso, debes estar preparado más allá de lo económico.
Tus hijos “cargarán” el peso de tu dolor
Los padres suelen descargar sobre sus hijos sus sueños frustrados y falsas expectativas de la vida. También suelen llenarlos de miedos y creencias absurdas. Tampoco olvidemos que muchos hijos -desde el mismo vientre- lidian con los dolores emocionales de sus padres.
¿Por qué razón un hijo tiene que cargar con esa responsabilidad sobre su psique? La razón es que los padres no procuran sanar sus traumas de vida antes de comprometerse a tener hijos.
Es de esta manera como, generación tras generación, las familias heredan enfermedades emocionales, manías y temores. Puede ser que como padre o madre anheles que tu hijo sea mucho más feliz de lo que has sido. Pese a eso, desde el mismo vientre y mientras los crias, vas a “inculcarle” todas esas dificultades emocionales. Ninguno de nosotros escapa a esto.
El ADN y nuestros problemas de salud mental
Sufrir un trastorno emocional depende de diversos factores. Desde estar expuestos a experiencias terribles hasta un ambiente social dañino influyen en la salud mental. Sin embargo, el ADN que heredamos puede influir y hacernos propensos a sufrir algunos problemas de salud mental.
Esto según un estudio realizado por el doctor John Krystal, publicado en la revista Biological Psychiatry. Este dice que El estrés podría transmitirse de padres a hijos antes de nacer.
¿Has tenido esa sensación de que no puedes controlar tu vida? ¿Que todo lo que pasa a tu alrededor es una suerte de caos sin salida? Bueno, al parecer, eso es algo heredado genéticamente según ese estudio.
¿Cómo nos afectan las huellas del estrés paterno?
Tiempo atrás, muchos de los estudios científicos que existían iban dirigidos a la influencia materna sobre la salud del hijo. Fue así como se supo que la depresión postparto intervenía en el desarrollo socioemocional y cognitivo de los niños. Esto por lo menos fue lo que concluyó un estudio publicado por la Sociedad Pediátrica Canadiense. Pero ¿Y qué hay de la influencia tienen los padres en la salud mental de sus hijos?
Al respecto, la ciencia revela que el estrés de los padres se hereda. Es así como los niños lidian con esa carga mental y emocional desde el mismo vientre. Si como papá lidias con un trauma, angustias y estrés crónico, tus hijos van a pasarla mal.
Espermatozoides y su carga que afecta a los hijos
El psiquiatra de la Universidad de Pensilvania Neill Epperson realizó una investigación con esperma donado por algunos universitarios. Esta detectó que cuando un hombre lidia con estrés crónico, aparecen pequeños cambios en su ARN (ácido nucleico formado por una sola cadena). Este cambio, por pequeño que sea, termina afectando a su descendencia.
Pero, ¿Cómo? Bueno, el cerebro de los fetos se desarrolla con un sistema de respuesta al estrés mucho más sensible. Tras el nacimiento y a medida que crecen, los niños tienen dificultades para enfrentar las dificultades de la vida. Así, crecen como personas menos resilientes y con una reactividad emocional más elevada.
Un niño con esa carga genética, que crece bajo la tutela de un padre que no sabe manejar su estrés; vivirá en un hogar problemático que solo acrecentará sus problemas psicológicos. Pero el panorama tiende a ponerse peor, un estrés que no se trata puede convertirse en depresión. Consecuentemente, el niño crecerá con inseguridades, miedos y escasa regulación emocional. Adicional a esto, la ansiedad no se hará esperar.
Es necesario sanar antes de tener hijos
Debería ser una obligación que cada persona que sienta que necesita ayuda terapéutica, la obtuviera de manera gratuita.
Un niño no merece venir al mundo cargando problemas emocionales que no son suyos. Es justo por esto, que cada padre y madre deberían procurar sanarse emocionalmente antes de tener hijos.
Los padres que se preocupan por superar sus traumas, se preparan para ofrecer a sus futuros hijos lo mejor. Esto sucede porque son personas que procuraron aprender habilidades para gestionar sus dificultades emocionales; este tipo de personas son figuras aptas para la crianza.
Podemos nacer con una carga de estrés heredada, pese a eso, si nuestros padres nos ofrecen una vida tranquila y estable, nuestro desarrollo emocional será equilibrado.