¿Debo de animar a mi hijo a defenderse? ¿De qué manera?
La violencia dentro de las escuelas es innegable, entonces ¿debo enseñar a mi hijo a defenderse a golpes?
Emma E. Sánchez
Estoy a unos meses de cumplir mis 30 años trabajando en la Educación y durante todo este tiempo he tenido la gran fortuna de recorrer todos los niveles educativos, desde la educación inicial hasta los estudios de posgrado, he pasado por la educación especial y ahora en mi madurez me desarrollo en estas nuevas escuelas con tecnología de punta que preparan a los pequeños para el nuevo siglo y en todo este andar, he podido ser testigo del incremento de la violencia dentro de las aulas.
La violencia y el acoso escolar son un problema multifactorial en el que intervienen directamente maestros, alumnos, sociedad pero sobre todo con los padres de familia y la manera en la que educan a sus hijos.
Cada uno de los que participamos en la educación o formación de los más pequeños debemos hacer nuestra parte de la mejor manera posible pues somos responsables directamente de la sociedad en la que ellos viven y vivirán y nuestros salones son una pequeña muestra de esa sociedad.
El País publicó una historia que nos resultará a muchos muy familiar:
Una madre se entera que su pequeña de 6 años ha estado sufriendo de acoso en su escuela y tras seguir los procedimientos habituales que todos conocemos como avisar al maestro, hacer reportes de conducta e inclusive hablar con los padres del agresor, su hija sigue sufriendo.
Cansada de esta situación, esta madre decide hablar seriamente son su hija y le dice “A partir de hoy, no vas a permitir que nadie te eche a perder tu recreo, es tu tiempo de diversión y si estos niño vuelven a molestarte, les dices que no te peguen, si no paran vas con el profesor y si aun así no paran, les das una patada en la entre pierna”
¿Cuántas de nosotras como madres le diríamos lo mismo a nuestra hija?
Estoy segura que la gran mayoría.
Como docente, es cierto, debemos hacer todo para que primero, nuestros salones deben ser lugares seguros donde se viva el respeto y la tolerancia y cuando surja la violencia o el acoso, atender de manera inmediata las denuncias que los niños hagan y cuidar ambas partes el que sufre el acoso y el acosador, pues hay algo detrás que le hace ser como es y también requiere nuestra ayuda.
Nuestro trabajo es cuidar y ayudar a cada niño que esté a nuestro cargo pero cuando fallamos ahí comienzan los problemas.
Entonces es muy lógico y hasta comprensible que los padres les digan a sus hijos que se defiendan aunque esto implique el uso de más violencia.
Guillermo Fouce, presidente de Psicología sin fronteras y vocal de intervención social del Colegio de Psicólogos de Madrid dice que debemos ser conscientes y entender que esto no es la solución y reitera “que la violencia genera violencia” Y que en la lucha siempre hay un ganador y un perdedor”
Y algo más que con frecuencia no consideramos: “Esto puede ser muy destructivo para el niño acosado. En primer lugar, porque el acosador no actúa solo y una pelea puede ser fatal. En segundo lugar, puede ocurrir que no se sancione al acosador y se sancione al acosado por pegarle” y este buen hombre confirma lo dicho: hay que actuar sobre el entorno del niño, sobre los profesores, el colegio y los padres que son los que deben proteger al niño acosado y por otro lado cuidar al acosador”
Entonces ¿Qué hacemos como padres?
Mantén comunicación asertiva con tu hijo y con el colegio
Visita el colegio con regularidad, participa en las actividades que ofrece, platica con padres y maestros, conoce a los compañeros de tus hijos, evita chismes, platica con tu hijo sin emitir críticas o juicios y observa.
Invita compañeros a casa
Mira cómo se relaciona tu hijo con los otros niños, observa con honestidad y ve si es un niño dócil, tímido o manipulador, porque lo más frecuente es que los padre son queramos aceptar que nuestro hijo es un acosador.
Mantén comunicación asertiva con los otros padres de familia
Dicen que no hay peor ciego que el que no quiere ver y esto se hace muy evidente en los chats de padres cuando varios comentan sobre algún compañerito que molesta en el grupo y los padres ni por enterados o no quieren enterarse.
Favorece en casa y en todo lugar el respeto y la tolerancia
No hay de otra, hay que vivir lo que enseñamos, solo entonces los demás también mostrarán respeto por nosotros.
Dale a tus hijos las herramientas para no ser una víctima
Así como los depredadores escogen a sus víctimas, los acosadores hacen lo mismo. Observa tu hijo en relación con los demás y trabaja junto con él en hacer de sus debilidades sus fortalezas y a sentirse seguro y orgulloso de ser quien y como es.