¿Dependes emocionalmente de alguien? Estos 4 pasos te ayudarán a ser libre

El miedo a ser rechazado descansa en el deseo de ser aprobado por otras personas. No bases tu autoestima en sus opiniones. Harvey Mackay

Erika Otero Romero

Espero con sinceridad que éste no sea tu caso o el de alguien que aprecies, pero de ser así, entonces deseo que después de leer este artículo puedas reconocer que te encuentras en una situación de la que es necesario salir para sentirte ser libre y feliz, como lo mereces.

Las relaciones afectivas enfermizas existen, y tristemente deterioran la integridad física y mental de quien la experimenta, haciendo que la persona que las sufre pierda el control de su vida y su voluntad. Sí, sé que parece algo sacado de alguna novela retorcida, pero no hay nada de falso en ello, ya que me estoy refiriendo a lo que se conoce como dependencia emocional.

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¿Qué es la dependencia emocional?

La dependencia emocionalpodría definirse como una condición anímica que se manifiesta en los vínculos afectivos que se establecen ya sea con la pareja, amigos o familiares. Las relaciones construidas a partir de la dependencia se caracterizan por ser inestables y destructivas, haciendo que la persona dependiente se humille y enaltezca al otro. Evidentemente, esta situación termina por hacer que el afectado sufra no solo en el aspecto psicológico, sino también en lo que concierne a su salud física. La gravedad de esta situación es que no importa cuánto daño esté sufriendo el dependiente emocional, ya que es incapaz de alejarse de quien se lo ocasiona.

De esta forma, bien podría considerarse a la dependencia emocional como una adicción. La organización española AIS (Atención e Investigación de Socioadicciones) expone de manera clara las señales de alarma que debes tener siempre presentes para determinar si es que te encuentras en una relación de dependencia o enfermiza.

Las situaciones que deben ser consideradas como alerta, son las siguientes:

• No ser capaz de poner fin a una relación de pareja, aun sabiendo que es negativa para uno mismo.

• Aguantar y justificar a la pareja aun cuando ésta tenga un comportamiento violento, poco afectivo, ofensivo, etcétera.

• Creer que es posible cambiar la forma de comportarse de la pareja.

• Sentir atracción por hombres que se muestran distantes, fríos o poco afectivos.

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• Vivir en una constante ansiedad y cada día esforzarse por conseguir la aprobación de la pareja.

• Pensar que amar implica sufrir.

• Creer que si la pareja ejerce un trato incorrecto u ofensivo, es porque uno lo causó haciendo algo mal.

Si bien parece ser un panorama complicado y poco amable, es posible hacerle frente para salir de este tipo de relación y retomar el control de tu vida. Aquí te comparto algunos consejos que podrían ayudarte a poner algo de luz en tu vida e iluminar el camino que debes seguir.

1. Reconocer que tienes un problema

Como sucede con todo tipo de adicción, no siempre resulta fácil aceptar que se tiene un problema, por lo que es importante que puedas analizar tus circunstancias y asumirlas. Recuerda que no solo existe la dependencia de pareja, sino que también se puede dar con ciertas amistades o con la familia.

Si bien todos deseamos contar con alguien a quien amar en la vida, es preciso diferenciar entre esto último y la dependencia.

Si bien cuando se ama a alguien pueden experimentarse momentos de tristeza y soledad al no estar cerca de la pareja, esto no detiene a la persona para seguir disfrutando de otros aspectos de la vida y realizar sus propias actividades. En cambio, cuando se es dependiente, se asume que es necesario tener al otro para ser feliz, ya que de otra manera no se concibe la vida.

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2. Escribe una lista de las cosas que has hecho por alguien y te han perjudicado

Debes tener presente que una persona dependiente no suele preocuparse por su bienestar personal, ya que prefiere contentar y complacer al otro con tal de no perderlo. Por ello es necesario que reconozcas las cosas que has hecho por la otra persona que te ha dañado y humillado, así como las que dejaste de hacer por ti misma. Al hacerte consiente de ello, reforzarás tus deseos de darle un cambio a tu vida.

3. Fortalece tu amor propio

La dependencia suele surgir de la baja autoestima y para reforzarla es necesario que acudas a un terapeuta si sientes que tú solo no puedes lidiar con la situación. También puedes optar por leer algunos libros de superación personal que pueden orientarte en mejorar tu auto concepto.

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4. Aprende a valorar la soledad

Contar con alguien que te quiera es genial, el asunto es que seguramente habrá periodos de tu vida en los que tengas que estar solo, por ello se hace necesario que aprendas a lidiar con ello. La soledad es necesaria para que aprendas a relacionarte contigo mismo, te ayuda a fortalecerte, a conocerte y a amarte más.

No olvides que tú eres quien otorga al otro el derecho de hacerte daño o no, así que toma el control de tu vida y lucha por tu felicidad.

Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.