Descubre esta sencilla forma para calmar cualquier rabieta de tu hijo
Si haz intentado todas las formas de calmar a tu hijo durante una rabieta, prueba ahora esta técnica creada por la pedagoga María Montessori
Viviana Domínguez
Maria Montessori
Lidiar con una rabieta no es cosa fácil, especialmente si la escena la hacen en un supermercado, o cuando se está de visita, y es que los niños saben cuándo actuar deliberadamente cuando están frente a la abuela o desconocidos. No obstante hay formas o técnicas que se pueden poner en práctica antes de que llegue la crisis, disminuyendo así la posibilidad de manipulación, además de la rabieta.
María Montessori, es una reconocida pedagoga italiana que en los años 1930-40 revolucionó la educación con su método de enseñanza, que lleva su propio nombre, que inicialmente se aplicó en escuelas primarias y secundarias de Italia, pero se extendió a todo el mundo. Recibida cómo médica, y ayudante de cátedra de Psiquiatría, María descubrió trabajando junto a los niños deficientes que el verdadero problema de ellos era más pedagógico que médico.
El método de María Montessori propone permitir la máxima libertad del niño en el salón de clases así puede dirigir su propio aprendizaje y aprendiera por sí mismo y a su propio ritmo.
A su vez el método consiste en desarrollar la autonomía en el niño, y aprovechar todos los elementos que encontrará en la casa para aprender y desarrollar los sentidos, como así también aprender a lidiar con sus propias emociones.
De esta manera es que el “frasco de la calma”, llega como una de las tantas técnicas que esta gran educadora ha llegado a estos tiempos aún vigente.
El frasco de la calma
La técnica del frasco de la calma es muy sencillo, y ésta no sólo puede ser aplicada por niños, sino que se aplica a adultos también ya que ayuda a manejar las emociones y mejora la concentración.
Elementos para construir un frasco de la calma
- Recipiente transparente, puede ser un frasco de vidrio pero preferentemente de plástico.
- Agua tibia.
- Purpurina.
- Pegamento brillante.
- Colorante, es buena dejar que el niño escoja el color.
Preparación
Introducir en el frasco agua tibia, casi hasta llenarlo, dejar algo de vacío, agregar el pegamento brillante, revolver y diluir. Agregar la purpurina y por último el colorante. Mezclar todo y batir con una cuchara, tapar fuertemente y a relajarse agitando el frasco de la calma.
Cómo y cuándo utilizar el frasco de la calma
Sin duda que se puede utilizar siempre que el niño lo desee, pero si decide realizar el proyecto con tu hijo, puedes explicarle que esto lo ayudará a calmarse cuando se sienta frustrado o enojado, y no sepa porque.
De esta forma el niño sabrá que el frasco lleno de brillantina, lo ayudará a lidiar con sus emociones.
Es importante que los padres sigan una rutina específica cuando utilice el frasco, o sea frente a una rabieta, antes de intervenir verbalmente, se le entrega el frasco, el cual cumplirá la función de distractor, y calmante a la vez, para que una vez pasado el episodio, se pueda conversar sobre los sentimientos que causaron el enojo, y la forma de solucionar y prevenir la próxima vez. De esta forma, el niño, sabrá utilizar esta técnica como una “habilidad para manejar el enojo” y así cumplirá con el objetivo final.
Esta técnica obviamente no es nueva, pero me alegro que se esté publicando, recuerdo hace más de 25 años atrás, había terminado mis estudios universitarios, y tenía mi primer trabajo como profesional, en aquellos tiempos no se utilizaba la tecnología de ahora, y accesibilidad para comprar todos los elementos que necesitaba por lo que todo lo hacíamos en CASA, inspiradas en el ejemplo de María Montessori.