¿Deseas mejorar tu vida? Este es el método que está cambiando la vida de muchos
Ya. Es suficiente. No deseas más seguir así, así que te pones una meta. Durante unos días estás motivado, pero al final, desistes. ¿Qué hacer?
Marilú Ochoa Méndez
El deseo de superación es inherente a los hombres. Tenemos en el alma un anhelo de eternidad, de paz, de trascendencia. Pero desafortunadamente, a veces caemos en el desánimo y/o el conformismo. ¡Es tan difícil cambiar!. No es un conformismo que nos acomode, es un conformismo que lastima, y mucho. Pero es que a veces no hallamos la vía.
La situación es urgente, pero no tenemos tiempo, no tenemos recursos y no tenemos ya la paciencia o la ilusión de conseguir avances. Es entonces cuando las mentes disruptivas pueden inspirarnos. La metodología que te compartiremos, abarca y resuelve estas trabas que son las que usualmente nos desmoronan. ¿Ya sabes cuál es? La mejora continua, KAIZEN. Te lo contamos todo.
Un cambio no siempre es monumental
El Kaizen Institute, es uno de los organismos más antiguos que comparte con el mundo esta eficaz metodología de trabajo y de vida. Desde 1985 han logrado cambios muy interesantes en muchas empresas (y personas). En su página, nos dicen: “Los objetivos audaces pueden ser imponentes e inspiradoras Pero como todas las cosas imponentes; un león, un hoyo negro o el Gran Cañón, te pueden tragar completo“.
Pero, ¿no deseamos con todo el corazón un cambio radical? Claro, hay que seguir deseándolo, pero acá nos comparten dos aristas interesantes para conseguirlos eficaz y permanentemente: metas pequeñas y metas constantes.
Estar en “periodo” de mejora
Existe una concepción equivocada en muchas personas, que, al desear un cambio, por ejemplo, bajar de peso, inician un régimen temporal. Al conseguir el peso anhelado, vuelven a la “vida normal”. El día de hoy quiero abordar contigo una forma de pensar que Japón ha compartido al mundo y que ha logrado cambios significativos y que han trascendido en el tiempo.
Lo que el pueblo nipón, experto en reinventarse y en hacer mucho con poco, ha mostrado al mundo con la mentalidad kaizen, es sumamente poderoso.
Kaizen es una palabra japonesa que significa “mejora continua”. Es un término diseñado para conseguir superar la terrible situación que experimentó este país tras la Segunda Guerra Mundial. Consiste, no en una proyección temporal de avance para superar esa situación, sino de una búsqueda constante de superación, cada día, logrando algo pequeño pero constante y consistente.
Como la gota que rompe la roca
Mucho más potente que una patada temporal que brindamos con furia a una superficie (y que puede lastimarnos grandemente), será un golpeteo diario. El ejemplo ideal nos lo pone la sencilla, humilde y noble gota de agua que horada la roca, transformándola para siempre.
Otra ventaja de esta manera de concebir nuestra vida, es que evitamos abrumarnos, tomando en nuestros hombros el gran peso de los cambios necesarios, y nos dedicamos a algo que sí podemos hacer.
Hoy mejor que ayer
El Instituto Kaizen, nos anima con estas palabras: “El enfoque KAIZEN™ a la auto mejora termina con las subidas y bajadas improductivas en el camino. Al desglosar las grandes metas, en pequeños objetivos, KAIZEN™ impulsa la acción“.
Una de las cosas más geniales de esta visión, es que inició como una salida urgente en una situación dramática y con recursos muy limitados. No había mucho que pudiera hacerse en 1945, Japón soñaba con cambios dramáticos, los necesitaba grandemente, pero tenía que trabajar con lo disponible.
Los sueños de tener un auto más potente, una casa más grande, el tiempo necesario para estudiar ese diplomado a veces nos detienen. Pero la propuesta de trabajar hoy para aprovechar el auto que tengo, de organizar mejor la casa o de leer un poco cada día, ¡son sencillas y están al alcance!
Lo importante es comenzar
¿No es verdad que llevas años proyectando ese cambio que -en ese momento- te parecía urgente? Pero, mira cómo son las cosas, hoy día, sigues sin conseguirlo. Iniciar con lo que tenías, e ir consiguiendo mejorar un poco cada día te tendría en un lugar distinto, ¿no lo crees?
¡Iniciemos hoy! Te mostramos cómo siguiendo al experto Matías Salom, de Superhábitos:
1 Elige esa área en la que te urge mejorar
Aquello que te abruma, que te duele. Recuerda que lo mantendremos simple, no queremos que te agobie la necesidad, pues venceremos al gigante con una pequeña roca en medio de los ojos, como hizo el valiente hebreo David.
2 Mantenlo simple
Elige una cosa en la que mejorarás hoy (o mañana). Algo práctico, sencillo, para lo que tengas los recursos: para levantarte, colocar el despertador lejos de ti, por ejemplo.
3 Revisa la eficacia
Cada día, dedícate unos minutos sí o sí, para revisar ese pequeño cambio que has implementado. Matías nos recomienda utilizar estas preguntas: ¿Cómo te sientes con ese pequeño cambio? ¿te ha acercado o alejado al propósito inicial?, ¿qué está funcionando?, ¿qué no lo está?.
Garantiza que tu proceso reflexivo te lleve siempre hacia adelante, y anota este proceso en un diario, con tus reflexiones y nuevas ideas.
Reflexionar diariamente permitirá un proceso verdadero de mejora continua
La pregunta clave que nos propone este experto es: “¿cómo puedo hacer que funcione mejor, aunque sea un poco?“. Para responderla, considera todo, especialmente aquello que puedes lograr sin dinero, simplemente con creatividad.
Como tips extra, se nos sugiere darnos la oportunidad de buscar nuevas formas de hacer las cosas, evitar el conformismo. ¡Siempre puede intentarse algo distinto!
Además, será útil guardar registro de las ideas que se te van ocurriendo en estos procesos de reflexión, de manera que esos momentos de inspiración sean capitalizados para los días de sequedad mental o de más agobio personal para ti.
Si algo no te está funcionando, ¡vuelve a intentarlo! Recuerda que a veces es preciso ir hacia atrás, recomponernos.