¿Desgaste profesional? Descubre de qué se trata el Síndrome de Burnout y la mejor manera de lidiar con él

Amar tu trabajo es gratificante, pero cuida que ese "amor" no te robe la vida.

Erika Patricia Otero

Vivimos los días al límite de nuestras fuerzas. Es igual si se trata del ámbito profesional o personal; el mundo de hoy demanda prontitud. Esto puede ser bueno o malo según se asuma. Aun así, si no tienes cuidado, con el tiempo es muy posible que tu cuerpo y mente colapsen. Para evitarlo, es necesario que sepas reconocer las necesidades de tu organismo.

Las personas más ambiciosas son las que más llevan al límite su cuerpo y mente. Puede ser que en un inicio se vea a este tipo de personas como “entregadas a su profesión”; sin embargo, la carga laboral termina pasándoles factura y enfermándolos. Solo cuando llegan a este punto es que reconocen que exageraron y que de verdad no valía la pena.

Trabajar en lo que te apasiona vale la pena; aun así, pienso que hay cosas en la vida mucho más valiosas que el trabajo o el dinero. Si las personas pensaran más en su salud, su familia o en ellos mismos, seguramente sus vidas estarían más balanceadas.

¿Qué es el Síndrome de Burnout?

Conocido también como el “síndrome del trabajador quemado“, el Síndrome de Burnout hace referencia al estrés laboral.

El síndrome de Burnout se caracteriza porque la persona experimenta un grave estado de agotamiento físico y mental. Este síndrome a su vez afecta la personalidad y la autoestima de quien lo padezca.

Advertisement

La situación es tan grave que la persona pierde el interés en lo que amaba (su trabajo) y termina “odiándolo”.

Síntomas

Dentro de las manifestaciones físicas encontramos:

El agotamiento físico se traduce en cansancio al que no se le puede dar una explicación. También hay aumento o pérdida de peso (náuseas). Hay presencia de dolor muscular, migrañas, problemas digestivos. En las mujeres puede presentarse irregularidad en los ciclos menstruales.

El agotamiento mental se manifiesta con estrés y ansiedad. Añádele que pueden presentarse problemas de adaptación, depresión e insomnio.

Los síntomas psicológicos son los siguientes:

Advertisement

-Actitud indiferente

La razón es que su trabajo ha dejado de importarle. Esto hace que la productividad vaya en descenso porque ya no hay nada que los motive a entregarse como antes.

-Irritabilidad

La persona explota de la nada y se desquita con sus compañeros de trabajo como con las personas que trata. Incluso su familia y amigos también pueden verse afectados.

-Constante sensación de tensión

La persona siente que la presión laboral crece y que sus cargas aumentan aunque esto no sea así. La razón de esto son años de acumulación de responsabilidades laborales que desbordan la capacidad de resistencia personal.

-Pérdida del contacto social

Esto surge como resultado de su irritabilidad y el mal trato que da a la gente que le rodea.

-Pérdida de confianza en sí mismo

Esto surge porque la persona se siente improductiva en su trabajo; además de sobrecargada y no encuentra en qué fijar su atención para finamente desempeñarse de manera óptima en sus responsabilidades.

Advertisement

Cómo hacerle frente

El síndrome tiene diferentes disparadores que lo sacan a la luz. Por ejemplo: problemas familiares, diagnóstico de una enfermedad, aumento de las cargas laborales, problemas con un jefe demandante; por solo nombrar algunos eventos difíciles de la vida humana.

Para tratarlo hay que saber identificar qué lo provocó y darle solución a la problemática. Cuando este lleva mucho tiempo dañando al trabajador, se hace necesario un cambio radical en el puesto de trabajo. Si esto no es posible entonces se debe ofrecer ayuda terapéutica que le ayude a hacerle frente a su situación.

Ahora bien, un cambio de trabajo puede ser una solución más radical a la que se puede recurrir si es posible.

Sin embargo, la persona también debe poner de su parte para mejorar su salud.

Para empezar, puede optar por trabajar la cantidad de horas establecidas en el contrato; ni una más ni una menos.

Advertisement

Con su tiempo libre puede empezar a ejercitarse. También puede optar por descansar o pasar tiempo con su familia. Incluso, puede comenzar a practicar yoga o meditación; estas actividades son fuente de paz y estabilidad mental y emocional.

Pronóstico

Honestamente, es bastante positivo. Si la persona que lo sufre hace pequeños cambios en su rutina laboral, puede mejorar mucho su situación.

Ahora bien, si además recibe apoyo de las personas que quiere, va a sentirse bien rápidamente.

La situación cambia si el síndrome se toma a la ligera y no se hacen cambios ni se recibe ayuda. La persona puede terminar sufriendo graves problemas psiquiátricos y enfermedades que afectarán su salud de por vida.

Solo me queda decir que aunque tu trabajo es importante, lo que más relevancia debería tener en tu vida es tu salud. No hay dinero en el mundo que te regrese un cuerpo y una mente sana. Piensa un poco en tu familia y en ti, ese tiempo de verdad que no tiene precio.

Advertisement
Toma un momento para compartir ...

Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.