Educación a distancia: ¿cómo puedo ayudar a mis hijos a aprender y seguir desarrollándose?
Ciertas actitudes pueden hacer la diferencia en el aprendizaje y rendimiento académico de tus hijos.
Emma E. Sánchez
Tras la pandemia del COVID-19, el mundo cambió sin lugar a dudas, en muchos aspectos. Muchos negocios y servicios se adaptaron, otros cambiaron para seguir adelante, pero cuando hablamos de la educación, especialmente la de los más chicos, hablamos de una transformación que trastoca no solo a docentes y alumnos sino a la familia, y con ella a la sociedad.
En el cierre del ciclo escolar 2019-2020 muchos docentes guardábamos la esperanza, por lo menos en México, que iniciaríamos el siguiente ciclo escolar de manera presencial, o por lo menos unos cuantos días, pero eso no sucedió.
Mañana, o para cuando tú leas este artículo, millones de niños y jóvenes se despertarán muy temprano y encenderán una computadora, una tableta o un celular en el mejor de los casos, para conectarse con sus maestros y tomar la clase, otros también millones tomarán sus lecciones por medio de la TV, el radio o donde sus maestros los puedan contactar.
Lo que es seguro, es que los estudiantes estarán iniciado un curso aislados, muchos otros solos, porque los padres se irán a trabajar, y todos muy lejos de los amigos con quienes se divertían y aprendían y de sus maestros. Las relaciones sociales y el contacto humano que se requiere para enseñar y aprender no estarán, pero hay muchas cosas más que sí estarán y que debemos aprovecharlas para que este ciclo escolar sea igual de exitoso y lleno de aprendizajes como todos lo deseamos.
Así que a continuación, te invito a considerar las siguientes recomendaciones para lograrlo.
Comunicación, comunicación y comunicación
Comunícate con el maestro de tu hijo y con su escuela. Imagina que vas en una pequeña nave con tu hijo al volante y tú como su copiloto. El piloto tiene pocas horas de entrenamiento y de vuelo, por eso debe estar muy concentrado en el volante y tú, como su buena ayuda, le acercarás todo lo que requiera y mantendrás la comunicación con la torre de control para verificar que el rumbo es correcto o para saber qué botón oprimir cuando el piloto no sepa resolver algo.
Evita criticar y juzgar a tu maestro o a su escuela, todos estamos igual de preocupados por la situación económica, la salud y por lograr que los niños aprendan sin nuestra presencia física.
Te invito a trabajar en equipo.
Comunicación entre amigos y compañeros
Los niños requieren socializar y tener amigos para que sus procesos de aprendizaje se den, no puede ser al revés. Permite de vez en vez, y con las debidas maneras de seguridad, que tus hijos hagan videollamadas con otros niños, amigos y compañeros, los adultos estamos para revisar que el campo sea seguro y luego los dejamos disfrutar y ser niños.
Comunícate con tu hijo
La mejor y más importante parte de todo: platica con tu hijo, escucha y observa, indaga y no lo atiborres de preguntas, sé más sutil y gánate su confianza para estar atenta a lo que el capitán de la nave requiera para llegar a buen puerto.
Largas jornadas de trabajo
En lo personal, estoy en contra, pero entiendo que muchos padres requieren que sus hijos estén “ocupados” y les permitan ir a trabajar. Las otras razones de “pago colegiatura y no me dan todas las horas”, o cualquiera que se le parezca, no justifica a un niño 8 horas frente a una computadora. No está en su naturaleza simplemente.
Así que si tu hijo tendrá largas jornadas, cuida:
Sus ojos: que pare un poco cada hora, los cierre y los descanse un poco. Si comienza con irritación o molestia , descarta que necesite lentes o cubre la pantalla con un protector, esto reduce la luz a los ojos.
Su espacio de trabajo debe ser libre de distractores: pero no en un lugar apartado o aislado de la casa, un lugar donde se le pueda supervisar con frecuencia.
La silla debe ser cómoda: y sobre todo que su pies toquen el piso es fundamental, si no lo alcanza, pon un banco pequeño, esto se traduce en salud para su columna y cuello. Cuando tenemos niños anestésicos o que requieren de movimiento, les recomendamos usar una pelota de yoga como silla, de tal manera que sus necesidades de movimiento sean satisfechas porque el cuerpo del alumno estará trabajando en subir y bajar, guardar el equilibrio , mover las piernas y entonces podrá su mente concentrarse en la lección.
Verifica que tenga un receso para almorzar, una galleta o fruta como snack y descansos con movimiento físico.
Involucra a los niños en actividades divertidas y deja tiempo para el ocio
Cocinar, arreglar el jardín jugar en familia son cosas que los niños disfrutan mucho y que abonan de manera indirecta su sano desarrollo y procesos cognitivos.
Tras largas jornadas de trabajo, también es necesario desconectarse, dormir, descansar y aunque no lo creas, tiempo para hacer nada.
No satures a tu hijo. No era bueno hacerlo antes de la pandemia, mucho menos ahora.
Dedica tiempo a las relaciones sociales, las amistades y las emociones
Estos tiempos nos han enseñado la fragilidad de los sistemas, lo rápido que pueden colapsar las economías y lo verdaderamente importante como lo son la salud y las familias.
Procesen juntos emociones, miedos y temores. Hay gente que está perdiendo familiares, trabajo, posesiones y vive crisis muy fuertes y pueden ser los compañeros de tus hijos. Ellos pueden escuchar o enterarse de todo esto, inclusive en tu propio hogar pueden estar pasando tiempos complejos y tu hijo requiere procesar las emociones y pensamientos de manera correcta y apropiada para que no haya consecuencias o trastornos fruto del confinamiento, el aislamiento o el miedo.
El diálogo sincero, las buenas relaciones familiares, el contacto físico, el buen humor y una actitud sana pueden hacer la diferencia en el aprendizaje y rendimiento académico de tus hijos.