El alcohol en tu cuerpo puede convertirse en un detonante para tener algún tipo de cáncer y destruir tu ADN
En cualquier momento el alcohol te puede provocar cáncer y problemas en tu ADN, sin importar la cantidad que ingieras
Erika Gaytán
El 5.9% de la población mundial ha fallecido debido al consumo del alcohol, es decir 3.9 millones de personas debido a su toma excesiva, los hábitos de consumo y en pocas ocasiones por su calidad, según datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud en 2012.
El alcohol puede producir un mayor probabilidad de adquirir algún tipo de cáncer y afectar de manera severa y permanente a tu Ácido Desoxirribonucleico (ADN), el responsable de proporcionar toda la información genética de cualquier ser vivo (seres humanos, animales y plantas).
Conforme a investigaciones realizadas por científicos del Laboratorio de Biología Molecular del Consejo de Investigación Médica de Reino Unido, se cree haber encontrado una explicación de estas afectaciones a causa del alcohol después de haber hecho pruebas con ratones (por su similitud en estructura orgánica básica con el humano).
De acuerdo a este estudio, después de darles etanol (alcohol diluido), el químico que se produce cuando se procesa el alcohol llamado acetaldehído, dañaba de manera grave el ADN en las células madre encargadas de conformar la sangre, causando roturas de cadena doble y con esto trastornos permanentes.
Esto ocurre cada vez que se consume alcohol en grandes volúmenes, lo que provoca que el cuerpo luche para metabolizarlo, pero si esto es continuo provoca trastornos en el ADN.
En el mejor de los casos un grupo de enzimas (proteínas que catalizan en los organismos una gran variedad de reacciones químicas) se encargan de neutralizar el acetaldehído convirtiéndolo en acetato que el cuerpo puede usar para ocasionar energía.
¡Las enzimas al rescate!
Siempre se ha dicho que el cuerpo es ´sabio´ en la mayoría de las ocasiones, porque tiene los elementos precisos para defenderse o contrarrestar algo que le está causando un daño, y esta no es la excepción.
Las enzimas son capaces de descomponer el acetaldehído dañino en acetato, que las células pueden usar como fuente de energía. Las personas que carecen de enzimas o tiene versiones defectuosas de estas, al ingerir alcohol acumulan el acetaldehído provocando malestar y tez sonrojada.
“Nuestro estudio destaca que no procesar el alcohol de manera efectiva puede conducir a un mayor riesgo de problemas relacionados con el alcohol, y, por lo tanto, ciertos cánceres”, asegura el profesor que codirigió el estudio.
La agencia para la investigación del Cáncer de la OMS clasifica al alcohol como un favorecedor de la aparición del cáncer de grupo 1, de hecho es asociado a un mayor riesgo de cáncer de boca, garganta, esófago, laringe, mama, hígado e intestino.
Claro que esto no solo sucede en el abuso, también puede pasarles a personas que lo toman de manera esporádica ya que el sistema de eliminación y reparación del ADN no son pulcros, va a depender de los mecanismos de defensa también.
La bebida alcohólica con medida y esporádica, se puede disfrutar mejor sin perjudicar a tus seres queridos y a ti con accidentes y enfermedades. Si tú o alguien cercano abusan de este líquido no lo dejes solo y pide ayuda profesional. Ya viste que no es solo una resaca, está de por medio una vida ¡Cuídate y comparte!