El amor de verdad va más allá de la atracción física y de la personalidad
Si bien muchas relaciones afectivas empiezan con un atractivo físico, ello no garantiza una relación exitosa.
Erika Patricia Otero
Es un hecho que cuando conocemos a alguien, lo primero que llama nuestra atención son sus rasgos físicos. Ya pasado el tiempo, algunos aspectos de su personalidad complementan ese “magnetismo”. Sin embargo, la verdadera atracción va más allá de esos aspectos.
La verdadera atracción y el amor se dan cuando entre dos personas surge un fuerte vínculo emocional. Al suceder esto, las dos personas logran una fuerte unión. Es cuando esto sucede que las personas quedan “atrapadas” en una atracción indeleble.
Cuando se trata del amor y atracción, la ciencia tiene muy difícil “cortarlo” en trozos para darle una explicación objetiva. Pese a eso, algunos expertos concluyeron que la clave del atractivo podría estar en la comprensión mutua entre dos personas.
La atracción física no es permanente
Pongamos algo claro, si lo que una persona busca son relaciones ocasionales, la atracción física funciona; estas relaciones están destinadas a terminarse pronto. Sin embargo, si lo que busca es una relación seria, la atracción física es solo la introducción a la historia.
Puedes conocer a alguien y sentir atracción inmediata. Es un hecho que lo que te atrajo de esa persona no fue su “linda personalidad”. A ti te atrajo de esa persona sus ojos expresivos, su cuerpo o sus gestos. Lejos estás de conocer en una primera cita si es honesto o leal; eso lo conoces con el paso del tiempo.
Si sales con esta persona solo por un corto tiempo, la atracción está condenada a extinguirse. La atracción física es intensa, fugaz y vacía; no ha tenido tiempo de que surja un vínculo imperecedero; por esto está condenada a morir. Es todo lo contrario cuando nace una conexión emocional y hay entendimiento, comprensión y apoyo.
El secreto de la atracción entre dos personas
Todos hemos visto parejas donde los miembros son tan distintos que nos hacen cuestionarnos cómo es posible que estén juntos. Pues bien, la realidad es que el aspecto físico queda en un segundo plano cuando hablamos de amor profundo.
¿Has visto la película “Mejor Imposible”? Si no es así, te contaré un poco. Estamos ante dos personas que son completamente diferentes. La historia entre estos dos personajes es de amor-odio, pero realmente interesante.
Tenemos a Melvin Udall, un escritor de novelas románticas que padece TOC; esta enfermedad lo hace difícil de tratar. Carol Connelly es una mesera que siempre lo atiende en el restaurante donde él suele ir a comer.
Por un extraño suceso de la vida, entre Melvin y Carol surge una inexplicable atracción. Sin embargo, Carol se siente desesperada ante el comportamiento y actitud de Melvin hacia ella.
Hay un momento crucial que lleva a Carol al limite y le pide a Melvin que dé una sola razón para no irse en ese mismo instante de su vida. Es entonces cuando Melvin le dice con total sinceridad: “Tú haces que quiera ser mejor persona”. Sí, el hombre es raro, pero a pesar de sus rarezas, entre ambos surge un vínculo que hace que los malos entendidos queden atrás y todo sea armonioso entre ambos.
Es ahí donde reside el auténtico secreto de la atracción que va más allá del aspecto físico. El vínculo real surge cuando hallamos a una persona con la que podemos mostrarnos sin miedos ni restricciones. Sucede que con esa persona especial podemos incluso hasta esforzarnos por ser mejores seres humanos.
El auténtico atractivo se halla en el cerebro
Escuché hace un tiempo a un experto en relaciones sentimentales hablar acerca del secreto para que una relación amorosa fuera exitosa. Él dijo que muchas relaciones no duraban porque las personas se limitaban a buscar placer inmediato. La diferencia entre esas relaciones y las que duran muchos años es que en las segundas, entre los miembros se establece una conexión emocional auténtica.
Cuanto más se logre sintonizar con el mundo emocional del otro, más fácil es comprender los sentimientos y emociones mutuos.
Una característica particular del amor verdadero es que siempre estará lleno de buenos momentos. Además, siempre existirá el deseo y el esfuerzo por ser una mejor persona para estar con el ser amado. Sí, es verdad que las relaciones amorosas tienen grandes desafíos, pero se pueden resolver cuando hay una buena comprensión emocional.
Es importante siempre tener en cuenta que si bien toda relación afectiva empieza con un atractivo físico, no garantiza una relación exitosa. Si una persona busca la posibilidad de una relación seria y a largo plazo debe darse el tiempo de conocer al otro y ver si entre los dos surge esa conexión que la hará permanente.