El amor en el matrimonio: una tarea de todos los días

¿Aspiras a tener una relación como de cuento de hadas? Ama a tu pareja más allá de lo físico, aprendiendo a amar cada detalle de ella y conociéndola cada día mejor hasta el final de tus días.

Erika Otero Romero

Mujeres y hombres a lo largo de la historia han unido sus vidas atraídos en principio por el mero aspecto físico de su ser amado; que si los ojos o la forma en la que te mira, o la boca o la forma en la expresa sus ideas, y así. Sin embargo, soy de esas tantas personas que creen que sin importar si una relación de noviazgo ha durado 5 años y el matrimonio 25, les aseguro que siempre habrá cosas que no descubrirás de tu compañero sino hasta llegar la madurez o la vejez, así el asunto se puede concluir que nunca terminas de conocer a tu pareja.

Una relación sentimental como el matrimonio no deberían basarse en el entendimiento que una pareja pueda llegar a tener en el aspecto físico. ¿Por qué? Bueno, porque eso le da una probabilidad de vida a la relación de alrededor 5 o 6 años y cuando el atractivo físico ya no sea tan fuerte a causa de la costumbre, ¿qué le espera a esa unión? Con seguridad nada novedoso.

El que te sientas atraído hacía alguien es importante, es la manera que se espera que una relación se establezca. Sin embargo, no es lo único y mucho menos lo que más importa. Una cara bonita o un buen cuerpo no van a tener ninguna relevancia cuando necesites apoyo en momentos difíciles, pues seguro lo que vas a requerir en una persona es que sea hábil en encontrar soluciones a las dificultades o te brinde fortaleza y apoyo, independiente de qué tan guapa luzca cada día.

Las relaciones íntimas en el matrimonio

Ahora vayamos a las relaciones íntimas. Es importante que exista entendimiento en este aspecto en la pareja, pero también respeto. Es más: los dos van de la mano. La intimidad es la forma como una pareja expresa su afecto y se consolida, no está de más decir que muchos matrimonios fracasan debido a malos entendidos en este aspecto de la vida marital, sin considerar que es una, ¡Atención! Tan solo UNA de las tantas formas de expresar afecto en el matrimonio.

Aunque sea difícil de creer, conforme el tiempo va pasando, lo que se espera es que una pareja se consolide con el paso de los días, no basado este fortalecimiento en el gusto y la atracción física, lo que vendría a ser el enamoramiento primario, sino que empiecen a amarse por quienes son y las experiencias que comparten día a día al expresar un amor más puro e íntimo. De manera curiosa, en lugar de que esto ocurra, lo que sucede es que el trabajo, el estrés, los amigos, los problemas económicos y personales van ocupando espacio importante en la habitación y como resultado, la pareja empieza a tener menos encuentros íntimos que al principio del matrimonio, lo cual va deteriorándolo de manera gradual al punto de terminar viviendo 25 años (con suerte) con un completo desconocido ya que nunca hay tiempo ni para hablar y mucho menos para un beso o un te amo.

Al solucionar y al conocer mejor a la pareja se vive feliz

Como si lo anterior no fuera poco, el dar por hecho que conoces al dedillo a tu compañero de vida es uno de los errores más grandes que puedas cometer. A menudo escucho decir: “¡Ah! Pero es que él no se enoja si llego tarde a casa después del trabajo por estar con mis amigas” ERROR: resulta que SÍ se enoja, solo que, o bien no quiere darle más importancia de la que tiene o está tan harto que prefiere no decir nada. Es en una situación como la anterior, que se empieza a ver como la comunicación siempre será la mejor herramienta para solucionar cualquier problema marital, desde el aspecto personal e íntimo.

¿Te has preguntado por qué muchos matrimonios de la primera mitad del siglo pasado duraban tanto? la respuesta radica en que esas parejas jamás daban por hecho que conocían a sus compañeros, se esmeraban cada día por sorprender a sus parejas con detalles amorosos, por hablar de los problemas de forma clara, pero sobre todo, por expresar su afecto no solo en la habitación. Estos compañeros lograban hacer un pacto eterno de amor y fidelidad.

Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.