El amor platónico: una experiencia que todos vivimos
El amor platónico es tal vez el más puro que existe porque amamos sin pedir nada a cambio. Amamos aún sabiendo que el otro nunca nos amará; simplemente amamos.
Erika Patricia Otero
“El amor platónico es como un revólver que manejamos sin darnos cuenta de que, como está cargado, en cualquier momento puede dispararse”
William Somerset Maugham
Sin importar la edad, todos los seres humanos experimentamos el tan sufrido amor platónico.
Recuerdo mi adolescencia, todos esos largos años estuve enamorada de un actor. En aquellos años la llegada del internet a los hogares estaba en sus inicios; sin embargo, en casa teníamos tv por cable. Gracias a esto, yo seguía y veía cada una de las películas en las que salía.
Tuve la fortuna de contar con unos padres que no juzgaron jamás de mala manera mi admiración hacia este actor. Es más, ahora mismo sonrío recordando que mi padre me traía afiches de él; mientras mi madre me permitía ver una y varias veces sus películas.
Por supuesto, este no fue mi único amor platónico. El “enamoramiento” por este famoso duró tal vez unos cuatro años; luego, fue seguido por la admiración a un grupo musical que también se hizo reconocido a principios del 2000. Esta admiración también se extinguió un tiempo después.
Debo decir que estos amores platónicos hicieron mi infancia y adolescencia mucho más interesante. Nutrieron mi imaginación y me dieron esa dosis de drama que muchas chicas vivimos con el primer “gran amor”.
¿Qué es el amor platónico?
El amor de este tipo se refiere al sentimiento que surge hacia una persona inalcanzable. Este afecto se basa en la apariencia física, admiración y muchas veces en la idealización de esa persona especial.
Se llama platónico porque el filosofo Platón habló del amor explicándolo como una locura divina. Dicho de otra manera; cundo alguien ama, busca trascender y conectarse con lo eterno. Es decir, para la filosofía, el amor es la búsqueda incansable del conocimiento, la felicidad; es contemplar la verdad que hay en el otro.
No solo vamos a enamorarnos platónicamente de artistas; también puede ocurrirnos con personas cercanas y normales, mientras las consideremos inalcanzables, serán platónicas.
El dolor de lo inalcanzable
Si te enamoraste alguna vez de alguien imposible, sabes que se puede llegar a sufrir de manera irracional. Padecer ese deseo por lo que hace falta puede generar los más grandes dolores emocionales que alguien pueda vivir.
Ese sufrimiento surge porque, como en todo enamoramiento, idealizamos a esa persona especial. Le otorgamos cualidades y características que muchas veces se escapan de la realidad. Lo curioso es que en un enamoramiento correspondido también “nos engañamos” voluntariamente. La diferencia es que el “aterrizaje” a la realidad en un enamoramiento correspondido puede ser más doloroso. En el platónico lo que ocurre es que el gusto muere de a poco hasta que no se siente nada; no hay odio o admiración, solo se extingue.
La importancia de la desvirtualización del amor
En la infancia y adolescencia, enamorarse de un ideal es el primer paso a conocernos como seres capaces de amar. El problema surge cuando la única manera en la que llegamos a sentir amor es esta. Sí, por extraño que parezca, ocurre y puede ser muy dañino.
Hoy día este es un fenómeno mucho más tangible. Hay personas que solo hallan agrado o placer en el desear a una persona inalcanzable. Es como si fueran adictos a añorar, ilusionarse e idealizar; esto es lo único que les hace sentirse vivos.
Es un problema porque no solo viven de ilusiones; sino que si logran ese amor “inalcanzable”, se aburren rápido y pasan a fijarse en alguien nuevo les haga sentir “vivos“. Como quien dice: jamás son capaces de amar de manera estable a nadie.
Es como si fueran una especie de adictos a esas sensaciones impactantes que trae consigo todo enamoramiento. Es por esta razón que vemos a muchas personas en búsqueda constante de alguien que les haga “sentir”. Confunden amor con enamoramiento, y ambos jamás serán lo mismo.
La gran diferencia entre el amor y el enamoramiento
El enamoramiento y el amor son sentimientos que muchas personas confunden.
Enamorarse es la emoción que nace a partir de una atracción física por alguien o de la atracción de alguna otra cualidad. Las personas enamoradas por lo regular sienten alegría y emoción al estar cerca de la persona que les atrae. Si surge una relación, lo que ocurrirá es que esa emoción inicial puede dar paso al amor. Sin embargo, llegar hasta el amor toma tiempo, entrega y trabajo. Es por esto que muchas personas, aunque se enamoran, jamás llegan a amar a sus parejas. Ocurre que al cabo de poco tiempo terminan distanciándose.
Cuando una pareja persevera en la relación y nace el amor, se da cuenta que este es muy distinto al enamoramiento. Descubren que el amor es un sentimiento profundo e intenso.
Cuando se ama, la pareja se retroalimenta y crece; cada uno por su parte logra ser una mejor versión de sí mismo. Lo anterior no ocurre cuando se trata de un amor platónico; podría decirse que no llega a ser porque es muy superficial.
No hay nada de malo en el amor platónico; sin embargo, puede ser un obstáculo al momento que se quiera hallar el amor de verdad. Puede ser que no halles alguien adecuado debido a la la idealización del amor.
Mi recomendación personal es que te permitas una oportunidad real de amar a alguien tangible; puedes descubrir un verdadero tesoro.
Erika Patricia Otero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
