El camino a la diabetes en 3 pasos
Aunque la edad, el origen étnico y la herencia aumentan el riesgo, no te engañes, son nuestras acciones las que han convertido a la diabetes en la epidemia del siglo XXI.
Yordy Giraldo
Tomando en cuenta que los seres humanos, desde tiempo inmemoriales, anhelamos el secreto de la vida eterna, resulta contradictorio que hagamos tan poco para cuidar nuestra vida. De lo contrario, ¿cómo explicar la exorbitante cifra de 422 millones de diabéticos que hay en el mundo? La diabetes es una enfermedad que, según datos de la Organización Mundial de la Salud, provocó tres y medio millones de decesos tan sólo en el año 2012.
Su principal causa es el sobrepeso, pero aun sabiéndolo nos decimos que la vida es muy corta para limitarnos de lo que nos gusta comer. Y lo que no acabamos de entender es que actuando así la acortamos aún más. Hace unos días, camino a casa, me tocó ver a una pequeña que lloraba porque tenía sed, y por cada vez que pedía agua, la mamá le replicaba: “Sí, mi amor, ahorita te compro un juguito”. La repercusión se cuenta sola. Les comparto la anécdota porque explica una de las raíces del problema.
Las causas de la enfermedad no nos son desconocidas, así que más que decir algo que no sepas, lo que quiero con este artículo es que te digas a ti mismo si perteneces a ese grupo que, con su actuar, va directo a convertirse en diabético. Porque aunque la edad, el origen étnico y la herencia aumentan el riesgo, no te engañes, son nuestras acciones las que han convertido a la diabetes en la epidemia del siglo XXI.
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Tres pasos conforman el camino corto a la diabetes
1. Dejar que el estómago crezca sin límites
De por sí, tener sobrepeso es un gran factor de riesgo, pero la gordura acumulada alrededor del vientre es la peor, ya que no nada más es causa de esta enfermedad, sino de algunos tipos de cáncer. El vientre plano no sólo se ve bien, sino que nos hace bien. ¿Qué tal estás en esa área?
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2. Llevar una dieta rica en alimentos procesados
Ojo, no es que no comas, sino que tengas control sobre lo que comes. Una dieta saludable no es la que cuenta calorías o se limita, es la que es incluyente y sin excesos. Tan importante es la dieta que puede incluso revertir la enfermedad en algunos casos y controlarla en todos.
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3. Ser sedentarios
Lo trascendente del ejercicio en la diabetes es que al incrementar el pulso y la respiración liberamos hormonas que regulan la insulina y ayudan a oxidar la grasa ingerida, evitando que se deposite. De allí que ser sedentarios sea un lujo que los diabéticos no deben darse, y los que no lo son, tampoco si no quieren correr riesgos a la salud.
La diabetes consiste en la incapacidad de nuestro cuerpo de producir glucosa de forma eficaz, lo que provoca que el azúcar se quede en la sangre en lugar de convertirse en energía. Este padecimiento al mundo le cuesta entre 5 y 10 por ciento de los recursos destinados a la salud, y en México, un enfermo gasta un mínimo de mil pesos mensuales. Pero más allá de lo económico, lo verdaderamente trascendental es que te puede costar la vida.
