El cuidado de nuestra mente y nuestro cuerpo
El cuidado apropiado del cuerpo y de la mente traen consecuencias favorables, que los niños pueden aprender desde pequeños, tomando en cuenta las sugerencias presentadas en este artículo.
Anders Peterson
Nuestros hijos tienen un sinfín de situaciones cotidianas que enfrentar. ¿Cómo les estamos ayudando a tomar las mejores decisiones posibles para llevar vidas felices? Si pensamos al respecto, podemos notar que la mayoría de las elecciones que tienen que hacer, están relacionadas con consecuencias morales y físicas y, por tanto, afectan el cuerpo y la mente. A fin de poder utilizar nuestro cuerpo y cultivar la mente en buena manera, debemos tener en cuenta que el cuidado de ambos es fundamental para poder alcanzar nuestros objetivos. Si nuestros hijos aprenden dentro de la familia cómo cuidarlos, podrán tener mayores posibilidades de desarrollar personalidades placenteras, ser responsables por sus acciones y disfrutar las buenas consecuencias que provienen de escoger lo bueno. A continuación, comparto los principios que me han sido útiles para enseñar a mis hijos la importancia de cuidar del cuerpo y la mente:
La vida es un precioso don
Mi familia y yo a menudo nos reunimos para descubrir lo hermoso que nos ofrece este mundo. Al observar distintos colores y objetos en la naturaleza, con frecuencia he hecho ver a mis hijos cuán bendecidos somos de tener vida. Esto es valioso, porque les ha ayudado a entender que no sólo deben sentirse agradecidos por tener otro día con vida, sino que además deben respetar cualquier ser vivo en la naturaleza que no está haciendo daño alguno, como por ejemplo, las afanosas hormigas, los pájaros que vuelan libres y la mariposa que aletea de rosa en rosa.
Si la mente se enferma, el cuerpo también sufre
Este principio es válido de ambas maneras. Si el cuerpo está siendo afectado, la mente también sufre las consecuencias. Algo que me ha sido de mucha ayuda para ilustrar este principio a mis hijos es que debemos ser muy cuidadosos con la mente, incluso con los sentimientos del corazón, porque el cuerpo generalmente tiende a sanar mucho más rápido que las heridas que llevamos en nuestro interior. La manera en que hemos logrado evitar que nuestra mente y cuerpo sufran daños permanentes es mediante el diálogo familiar diario y las expresiones genuinas de cariño y apoyo mutuo entre padres e hijos.
La importancia de controlar los apetitos físicos
Un aspecto fundamental que aprendí del cardiólogo Russell M. Nelson, es que muchas veces lo que afecta nuestra mente tiene su comienzo en algún apetito físico que no hemos controlado. Y una vez que entendí este principio, surtió un gran efecto en mi familia, porque al enseñarlo a nuestros hijos, hubo muchas dificultades que desaparecieron. Por ejemplo, uno de mis hijos tiene un gran apetito por la comida. Sin embargo, esto le ha afectado mucho porque tiene gran facilidad para aumentar desmedidamente de peso y severa dificultad para volver al peso original. Cuando mi esposa y yo le explicamos los beneficios de controlar su apetito y comer lo necesario, le hicimos ver muchas de las ventajas que él tendría: menor fatiga, mayor capacidad de atención en la escuela, menor dificultad para practicar deportes y hacer ejercicios. No le llevó mucho tiempo ver que al controlar su cuerpo, su mente también podía disfrutar de salud.
Las ventajas de un cuerpo sano cuando enfrentamos dificultades de salud
una de las ventajas más sobresalientes que como familia hemos visto del tener una buena condición física y un cuerpo bien cuidado, fue cuando mi suegro sufrió un ataque al corazón repentino. Era un caso hereditario. Cuando los doctores hicieron las preguntas de rutina, se percataron de que no debían posponer la cirugía y podían operarlo de inmediato porque no había fumado, tomado alcohol, o consumido sustancia alguna que pusiera en peligro su condición de salud durante la operación. Hoy día, cuando sus nietos piensan sobre eso, les recordamos que cuando uno cuida de su cuerpo, está en realidad previendo situaciones futuras al mantenerse saludables.
Existen muchos beneficios que provienen de cuidar del cuerpo y la mente, y al enseñar a nuestros hijos estos buenos principios, podrán llevar vidas placenteras, extensas y saludables.