El embarazo y el stress no hacen buena combinación. Aprende a reducirlo
El embarazo es una de las etapas más maravillosas y mágicas en la vida de toda mujer. Pero muchas veces los malestares, los miedos, el cansancio, pueden llevarnos a vivirlo con stress. Sigue estos consejos para reducirlo.
Por: Maia Fernandez.
Ser mamá es uno de los retos más grandes en la vida de toda mujer y también uno de los anhelos más grandes en muchas de nosotras. El momento del embarazo es un momento único y mágico. Cuando quedé embarazada de mi primer hija todo cambió en mi vida para siempre.
Pero no todo es color de rosa. Cuando comenzamos el embarazo estamos empezando un nuevo camino, sobre todo si somos primerizas, y es normal que surjan ansiedades, preocupaciones, stress, sumado a las tensiones y malestares propios de un cuerpo que cambia constantemente.
Es una gran responsabilidad tener un hijo, surgen temores a perder el bebé o si será sanito, no sabemos cómo será el parto, si podremos congeniar la maternidad y el trabajo. El hecho de buscar un obstetra muchas veces es tensionante porque sucede en ocasiones que nos pasamos recorriendo consultorios en búsqueda de un buen médico y a veces no encontrarnos o no nos sentimos seguras con él y puede resultar frustrante.
Por eso ante estas situaciones puede aparecer el stress. Cumpliendo con estos ítems podrás reducirlo y tener un embarazo saludable. Esto repercutirá en tu calidad de vida, en la salud del bebé y en un mejor parto:
Actividad física
Con una buena caminata nos distraemos, relajamos, respiramos aire puro y nos ayuda a no aumentar tanto de peso.
Tomar clases de yoga o pilates para embarazadas
(Aclaro que es conveniente hacer yoga o pilates para embarazadas ya que si nos apuntamos para clases tradicionales podemos hacernos daño. No todos los instructores son conscientes de ello asi que es importante que nos asesoremos bien.) En mi caso practiqué yoga. Es maravilloso. Nos ayuda a centrarnos y meditar. ¡A mi me sirvió muchísimo!
Allí aprendemos a hacer respiraciones para relajarnos, además de aprender las del parto. La meditación sirve para relajar la mente. Hay una frase muy bonita que dice: “Ante una mente tranquila todo el universo se rinde”. Entonces aunque estemos tensas y surjan problemas lo primero es intentar relajar el cuerpo para luego relajar la mente. Hasta les puedo decir algo por mi propia experiencia: cuando el cuerpo se relaja, la mente se relaja mucho más fácilmente.
En relación con la meditación un ejercicio muy bonito que hacía era colocar las manos en la panza imaginando al bebé y cómo va creciendo, y cómo a través de las manos, le damos todo nuestro amor, como si lo estuviéramos abrazando. Ver videos de las diferentes etapas gestacionales tambien ayuda para esta visualización.
Asistir a clases preparto
Por lo general estas clases se dictan en hospitales o centros de salud. Muchas veces son gratuitas e incluyen gimnasia preparto y clases teoríco-prácticas donde aprendemos qué sucederá en el parto, qué hacer para relajarnos cuando vienen las contracciones, entre otras cosas.
Estar informada, y sea por estas clases o por una amplia información por parte de nuestro obstetra nos ayudará a estar más tranquilas. El miedo al parto nos puede generar mucho estrés. Es un miedo al dolor o quizás a lo desconocido. Es importante afrontarlo de la mejor manera: con todas las herramientas que podamos tener.
Apoyo psicológico y emocional
Buscar el apoyo en nuestra familia, pareja, si tenemos la dicha de contar con nuestra mamá y con amigas que ya sean mamás nos ayudará muchísimo. Hablar de lo que nos pasa es importantísimo. Sacar afuera temores, dudas, incertidumbres nos alivia y muchas veces estos desaparecen. Si es necesario puedes concurrir al psicólogo. Por experiencia propia es muy interesante lo que sucede en una psicoterapia, cómo vamos comprendiendo nuestros problemas y surgen nuevas soluciones que antes no habíamos pensado. Comentarle a nuestro obstetra si tenemos algún síntoma de estrés también es fundamental. El es quien nos acompaña en todo el embarazo y puede ayudarnos muchísimo.
Aprender a decir basta cuando el cuerpo nos lo pide
La naturaleza es muy sabia. Recuerdo que mi médico me decía que las nauseas del embarazo surgen muchas veces para que seamos más cuidadosas con lo que ingerimos. Es como si el cuerpo nos dijera: ¡Presta atención! Por otra parte nos da más sueño. El cuerpo pide descanso. En esta etapa es fundamental hacerle caso. Por eso confía en sus señales. No es época para hacer esfuerzos. A veces es conveniente pedir licencia en el trabajo si se puede o pedir a alguien que ayude con las tareas domésticas.
Cuidarnos en la alimentación
Es algo fundamental para toda persona pero en la embarazada es primordial. No solo porque el feto necesita nutrientes de calidad sino también que evitar engordar mucho es importantísimo ya que engordar demasiado afecta al bebé, a nuestro cuerpo y a nuestra salud. Debo decirles que en mi caso, soy una persona que ya tenía cierto sobrepeso en el embarazo y, si bien no engordé mucho en el mismo, esos kilos de más se me hicieron difíciles de llevar sobretodo en la última etapa. Por eso recomiendo tratar de mantenernos lo más delgadas posible antes de buscar un bebé porque el embarazo no es época de hacer dietas y tampoco de comer de más. Todo se trata de buscar un equilibrio.
Para finalizar quisiera recomendarles que, cuando surja algún inconveniente, en lugar de desesperarnos o tensionarnos, darnos tiempo para relajarnos y para reflexionar sobre esa vida que crece dentro nuestro y que merece tener el mejor ambiente posible, dense permiso para descansar, para disfrutar, para compartir con nuestro esposo y familia esa etapa que, si bien puede repetirse, es única como cada ser humano.
Maia Fernández vive en Argentina con su esposo e hija.Considera fundamental la educación de los niños y al arte en sus diferentes manifestaciones como un componente irremplazable de la misma.Contacto: m19fernandez@hotmail.com