El filtro que evita que tus hijos vean pornografía no lo vende ninguna compañía, está en tu hogar, según una experta
La mejor arma que tenemos como padres en contra de la pornografía es la prevención. De modo que el filtro que evita que tus hijos vean pornografía no lo vende ninguna compañía, está en tu hogar.
Denhi Chaney
Algunos creemos que llegará el día en el que no existirá un adolescente que no haya sido expuesto a la pornografía, ya sea por accidente o por voluntad propia. Se trata de algo que me provoca escalofríos como terapeuta, pero más que nada como madre. Aunque sabemos que instalar filtros, tanto en computadoras como en teléfonos celulares con acceso a internet, reviste SUMA importancia para la prevención y la recuperación de una posible adicción a la pornografía, la líder religiosa Linda S. Reeves ha puesto el acento en que, “los filtros son herramientas útiles, pero el mejor filtro en este mundo, el único que en última instancia funciona, es el filtro personal interno”.
Este filtro personal interno se desarrolla con tiempo, paciencia y perseverancia. Como he mencionado en artículos anteriores, colocar un filtro y esperar a que nuestros hijos queden inmunes no solo no es insuficiente, sino también ingenuo, por pensar que la pornografía solo se encuentra disponible en los aparatos electrónicos dentro de nuestro hogar. A continuación te presento ideas y sugerencias sobre cómo desarrollar este filtro interno en tus hijos:
1. Relación de confianza
Ya lo decía en un principio, llegará el momento en el que ningún joven estará inmune a ser expuesto a la pornografía, y cuando esto suceda lo que más querrás es que platique contigo sobre tal cosa, a fin de que puedan hacer algo al respecto y para que tal situación no vuelva a repetirse. Por el contrario, lo que menos vas a querer es que tal ocurrencia se mantenga en silencio, pues tal es el alimento de cualquier posible adicción. De tal forma, “[es] prudente no reaccionar con conmoción, enojo o rechazo, lo cual puede causar nuevamente su silencio”, agrega S. Reeves.
2. Platica con frecuencia
Si crees que con tener solo una plática acerca de los peligros de la pornografía tus hijos estarán protegidos, piensa esto de nuevo. Estas conversaciones deben sostenerse con frecuencia (una vez al mes, por lo menos). “Debemos aconsejar a nuestros hijos y jóvenes de manera continua, escuchando con amor y comprensión -subraya S. Reeves-. Necesitan conocer los peligros de la pornografía y cómo esta se apodera de vidas, causando… sentimientos distorsionados, mentiras, relaciones dañadas, pérdida del autocontrol y casi el consumo total del tiempo, pensamientos y energía”.
3. Plan de acción familiar
Es importante hablar con todos los miembros de la familia acerca de qué hacer si se encuentran en situaciones hipotéticas en las que la pornografía puede presentarse; el punto es establecer normas y límites, y entender que aquel que ha sido preso de tales videos e imágenes debe de ser recibido con amor, y nunca rechazarlo.
Estos tres puntos ayudarán a tus hijos a desarrollar este filtro interno, pues entenderán, desde jóvenes, que la pornografía es peligrosa, pero también que si uno cae preso de ella, la familia estará ahí para apoyar, comprender y ayudar. No te limites a colocar solo filtros y tener una conversación que no se vuelve a mencionar, más bien crea una cultura en la que este tema se hable con facilidad, pues ten la seguridad de que le proveerá una protección invaluable a tu familia.