El mantenimiento de tu hogar
Si sigues estos sencillos pasos, podrás mantener la belleza y funcionamiento de tu hogar. Recuerda que nunca será bueno acostumbrarnos al desorden y el deterioro del lugar donde vivimos.
Emma E. Sánchez
Seguramente has escuchado “la teoría de la ventana rota” y, si no, te la platico brevemente. Se dice que un grupo de investigadores sociales hicieron un experimento poniendo dos carros iguales en barrios diferentes. El primer vehículo fue dejado en una colonia de clase media y el segundo en una colonia muy pobre. El primer carro se conservó intacto por semanas mientras que el segundo fue, en cuestión de días, rápidamente desvalijado. Pero ahí no terminó la historia: al vehículo que tenía semanas sin que nadie lo robara, le rompieron una ventana y, entonces, como por arte de magia, también en cuestión de días fue desvalijado completamente.
¿Qué es lo que sucedió? Al parecer en la mente humana cuando alguien ve un vidrio roto en una casa, un carro o algún otro deterioro, lo relaciona inmediatamente con abandono, poco interés y despreocupación, por lo que le es fácil iniciar o continuar dañando la propiedad. En muchas colonias alrededor del mundo se ha observado que cuando los habitantes de un área descuidan sus casas y áreas comunes pronto comienza un deterioro social que se traduce en vandalismo y violencia.
¿Te gustaría esto para el lugar dónde vives? ¡Seguro que no! Y es por esa razón que aquí te presento una sencilla lista de pasos para que puedas mantener tu hogar en buenas condiciones y, de esta manera, invitar y colaborar a que tu entorno se conserve y mejore.
Recuerda esta regla: el mantenimiento preventivo siempre será más económico que las reparaciones. Por raro o imposible que te parezca debes considerar en tus gastos mensuales una pequeña cantidad para mantenimiento de la casa. Invierte el 1% del valor de tu hogar al año.
Comienza por la limpieza del interior de tu hogar, el aseo diario o semanal de los interiores, patios y jardines. Haciendo esto podrás darte cuenta de daños en etapas tempranas y de esa manera hacer reparaciones a tiempo. Un lugar que con frecuencia es aseado aleja a la gente problemática.
1. La azotea
En cuestión de mantenimiento del hogar siempre es bueno iniciar de arriba para abajo, siendo la azotea de tu hogar un punto vital de cuidado. Las azoteas no deben ser bodegas ni el lugar para tener al perro amarrado. Esta área de nuestro hogar debe estar limpia y despejada, especialmente en tiempo de lluvias, pues de no ser así se podría acumular agua e iniciar un serio y grave deterioro.
Revisa antes y después del temporal de lluvia que tu casa esté perfectamente impermeabilizada, esto te evitará muchos gastos en reparaciones de estructuras, techos y acabados.
2. Muros y pisos
Los muros deben preferentemente estar recubiertos con enjarre, yeso u otra capa de material para proteger el ladrillo y la estructura de soporte. La pintura es importante también pues protege la cubierta de los muros evitando la humedad.
Los pisos deben mantenerse en buenas condiciones de igual manera; si una pieza de piso o de azulejo se despega es mejor retirarla y volverla a colocar antes de que todo el piso se despegue o se rompan las piezas y sea imposible volver a conseguir el color o que alguien se lastime. Los pisos de madera o losetas vinílicas tienen su propio mantenimiento, que con frecuencia puedes hacerlo tú misma sin pagar a un especialista. Es vital que revises los muros y techos después de un sismo.
3. Instalaciones
Las instalaciones hidráulicas, eléctricas, de gas y sanitarias deben de estar frecuentemente vigiladas para evitar accidentes o reparaciones costosas. Procura darles el mejor de los cuidados y repáralas tan pronto presenten una falla.
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4. Pintura
La pintura no solo embellece nuestro hogar, lo protege de los elementos naturales y es importante. La pintura de interiores debe hacerse cada 5 años y la exterior cada dos años. No debes permitir que se forme el salitre, hongos, lama o una pequeña cuarteadura crezca.
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5. Limpieza de tinacos y aljibes
Una vez al año hay que vaciar los contenedores de agua y lavarlos a profundidad. Esto no solo mantendrá en buen estado las tuberías sino que también conservarás la salud de tu familia.
6. Mantenimiento de tanques de gas
A veces nos olvidamos de estos tanques y pensamos que durarán toda la vida. Es también vital que revises las válvulas y que no existan fugas. No olvides pintar de color amarillo los tubos que conducen el gas.
Mantener tu hogar en buenas condiciones mantendrá la plusvalía de este, será más confortable, bello y seguro. No olvides que si deseas formar una familia fuerte, unida y con buenos principios, el lugar donde vivan debe ser reflejo perfecto de lo que enseñas. Hace cien años María Montessori dijo: “El orden exterior nos conduce al orden interior”.
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Emma E. Sánchez
Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.
