El médico vio una nariz enorme en el ultrasonido; cuando el bebé nació, su madre se espantó
A medida que el cuerpo del pequeño Ollie crecía, lo mismo ocurría con su nariz.
Erika Strassburger
Aunque Amy Pool, de 22 años, había sido advertida por los médicos luego de un ultrasonido realizado en su semana número 20 de gestación acerca de la existencia de un tejido blando creciendo en la cara de su bebé, ella estaba intentando acostumbrarse a la idea de que tendría un hijo diferente. Eso no la salvó del impacto al cogerlo en los brazos por primera vez luego de dar a luz en el Hospital Universitario de Gales, en el Reino Unido, en febrero de 2014.
“Él era tan pequeño, pero había un enorme bulto como una bola de golf en la nariz. Al principio, no estaba segura de cómo me ocuparía de eso, pero yo sabía que iba a amarlo, independientemente de cómo se veía”, dijo la madre a Mail Online.
Ollie nació con una condición rara conocida como Encefalocele, enfermedad en la que la una proyección del cerebro y de las meninges se produce por aberturas en el cráneo. El cerebro del niño comenzó a crecer por una grieta en el cráneo hacia dentro de la nariz haciéndole estirarse.
Pero el problema del niño no era sólo estético
A medida que los meses pasaban, el volumen dentro de su nariz iba aumentando – incluso la nariz, impidiendo que él respirara normalmente. Y algo más serio podría suceder. Los médicos explicaron a la madre que había riesgo de que él contrajera alguna infección, incluso meningitis, si él tropezaba y de golpeaba la nariz. Entonces, era imperativo operarlo.
“¡Tuve tanto miedo de permitir que Ollie se sometiera a una cirugía tan grande, era tan frágil, y yo no podía soportar la idea de perderlo!”, Dijo Amy.
En noviembre de 2014, el niño fue sometido a una cirugía exitosa. Ellos abrieron su cráneo, quitaron la bolsa con el exceso de líquido cerebral y reconstruyeron su nariz. “Después de la operación, Ollie tenía una enorme cicatriz en zigzag en la cabeza, él debe haber sentido tanto dolor, pero continuó sonriendo y riénd; su positividad lo hizo mucho más fácil para mí”, cuenta la madre.
Ollie está totalmente recuperado ahora. Él y su hermana, Isabelle, se divierten y son muy unidos.
Pero, por desgracia, no siempre miraron al niño con cariño o compasión. La madre cuenta que ha escuchado muchos comentarios crueles de personas extrañas. “Una vez, una mujer me dijo que nunca debería haberlo dado a luz. ¡Casi desaté a llorar!”, Se desahoga. Lo llamaron también “feo” algunas veces.
Una batalla contra el prejuicio
A causa de esa reacción totalmente insensible, Amy se asusta sólo de pensar que su hijo venga a sufrir bullying en la escuela. Por eso, ella está promoviendo una concientización para que su hijo y otros niños no sean objeto de comentarios crueles debido a sus imperfecciones.
Todavía tendrá que someterse a nuevas cirugías en el futuro, pero los médicos necesitan esperar para ver cómo su cráneo se desarrollará. Independientemente de cómo las nuevas cirugías afectarán la apariencia del niño, su madre se dice llena de orgullo: “Ollie es un chico único, inteligente, divertido y me sorprende cada día, es mi pequeño Pinocho especial, y yo nunca dejaré de amarlo (…) Creo que es absolutamente perfecto de la forma en que es. No hay nada mal en ser diferente”.
Traducido y adaptado de su versión original O médico viu um nariz enorme no ultrassom. Quando o bebê nasceu, sua mãe ficou espantada.