El perfecto caballero existe, sólo debes saber distinguirlo
Pues vale la pena tener un hombre así en tu vida.
Erika Patricia Otero
No es algo que creas está pasado de moda, los hombres que son caballerosos existen, solo debes saber detectarlos. Ellos son fáciles de distinguir no solo por su particular manera de ser. Además, no todos tienen esta forma de ser, por eso son hombres que una mujer puede reconocer a kilómetros de distancia.
Uno de los hombres de hoy reconocido por ser caballeroso no solo por sus compañeros de trabajo, si no también por sus seguidoras (porque es actor de cine) es el londinense Tom Hiddleston.
Él no solo se distingue por ser una persona amable y altruista, además es siempre respetuoso con sus compañeras de trabajo, a las que procura jamás hacerlas sentir mal pese a que le toque hacer escenas algo subidas de tono. Añadido a lo anterior, procura no tocar jamás a sus colegas femeninas aunque tenga la confianza y pose en fotos con ellas.
Así como él, hay varios cientos de hombres que aún sienten el deseo de servir a la comunidad y de respetar a las mujeres, no porque seamos “débiles”, si no porque reconocen de manera abierta que merecemos respeto, y una de las mejores formas de demostrarlo es siendo caballeros.
Un poco de historia sobre la “caballerosidad”
La caballerosidad proviene de la palabra caballero. Ésta a su vez viene de cabalgador. El concepto de caballero nació de la obligación que sentía el jinete de honrar y escoltar tanto a reyes como a feudalistas, mientras los anteriores a su vez pagaban sus servicios con tierras o dinero.
De igual manera, “caballero” era un título que recibía un hombre que venía de una familia adinerada pero que tenía inclinación por hacer buenas acciones.
Después del siglo 15, podía portar el título caballero, un el civil que procuraba llevar a cabo buenas acciones por la comunidad; esto porque no solo debía demostrar que era capaz de proteger al rey, si no que también era capaz de hacer lo mismo con las personas más débiles, ya que eran más susceptibles al peligro.
En resumidas cuentas, un hombre era un “caballero” no solo porque servía a personas privilegiadas; si no que también estaba al servicio de los más débiles y necesitados. Un caballero era un hombre que actuaba no solo con misericordia, además era humilde, valiente y leal.
¿Qué hace que un hombre sea caballeroso?
La crianza que recibe en su hogar. Como todas las cosas que hacen “buena o mala” a una persona, el que un hombre sea caballeroso viene de una crianza a la altura de la situación.
Podría decirse que aprende del ejemplo que recibe de su padre en el trato que da a su madre; sin embargo, también hay hombres que son caballerosos y fueron criados por uno solo de sus progenitores, y es que “ser caballero” abarca muchas aspectos de la personalidad y comportamiento.
¿Qué distingue a un hombre caballeroso de uno del “común” en la actualidad?
Un hombre caballeroso lo es con todas las personas y en todos los lugares donde se encuentre y donde vaya. Acá algunas de las cosas que hacen diferente a los verdaderos caballeros.
1 Tiene buenos modales
Un hombre caballeroso cede su silla, abre la puerta de auto, saca la silla a su compañera si van a cenar; además de eso cede el paso a hombre o mujer, ofrece su abrigo si su acompañante femenina tiene frío, es puntual, ofrece su brazo, es acomedido entre muchos otros comportamientos que lo distinguen de los demás.
Todas éstas acciones no son “poses” para quedar bien con quien lo ve o le acompaña, son naturales en él y eso es algo que se percibe a simple vista y que lo hacen encantador.
2 Defiende y transmite sus valores, principios y conocimientos
Además de ser “muy bien portado”, el hombre caballeroso siempre es respetuoso, hace valer su palabra, es noble, es prudente, honesto, respetuoso de las opiniones de los demás, es paciente, respeta a las personas mayores pues reconoce en ellos sabiduría, no es arrogante, ni humilla a las personas y gusta de ayudar a quien lo necesite.
3 Tiene control sobre sí mismo
Difícilmente sabrás si algo que has dicho le ha molestado, no se queda mirando de manera inadecuada a una mujer aunque sea muy atractiva, no reprocha cuando alguien llega tarde a su encuentro.
Nunca escucharás de la boca de un hombre caballeroso una palabra soez por muy enojado que pueda estar, y menos si está en presencia de mujeres, niños o sus familiares.
Nunca golpeará a una mujer.
Jamás permitirá que las groserías que haga alguien con el fin de ofenderlo, le hagan perder la compostura.
4 Sabe perdonar y disculparse
Al ser alguien humilde y capa de controlarse, sabe que las personas comenten errores. Por ello, le es fácil perdonar las fallas de los demás, así como disculparse en el momento oportuno.
5 Si tiene pareja procura ser atento y detallista
Tiene la habilidad de recordar fechas y detalles importantes de la relación. Por si fuera poco, sabe adelantarse a los deseos de su pareja y cuando va a un encuentro con ella, siempre lleva un detalle para su amor. ¡Toda una cualidad! si me lo preguntas.
Además de eso, cuando hay una discusión o un debate, su último interés es ganar o tener la razón.
Si la relación ha terminado, jamás escucharás que hable mal de la última mujer con la que se relacionó.
6 Sabe cuidar su apariencia
Su apariencia siempre es impecable aunque vaya en pantalones jeans o ropa de hacer deporte. Huele excelente y sus manos así como su calzado siempre son impecables.
Jamás aparenta ser alguien que no es. Por eso no alardea de saber más que nadie, si sabe algo tampoco presumirá de sus habilidades.
7 No se queja
Ni de la falta de dinero, ni de cuan caras están las cosas, y si ha de hacerlo hallará la forma correcta.
Añadido a lo anterior, jamás pedirá a sus acompañantes (en una salida) que paguen por mitades; procurará siempre hacerse cargo de las cosas, pues siempre esta a la altura de la situación.
Finalmente mi deseo es que no te desanimes, estoy segura que tienes a un perfecto caballero a tu lado. Tu esposo no tiene porque ser un calco exacto de lo arriba descrito. Mira en él lo que hace para que no te falte nada, para hacerte sentir bien y la mujer más feliz y bella del mundo, y eso contará tanto como si fuera tu “propio caballero en su brillante armadura”.