El regalo mas mágico y sublime que debes regalarle a tu madre en su día (te hará llorar)
Yordy Giraldo
Ya van varios años que me toca escribir sobre el día de las madres. Ya sea su significado, importancia, relevancia – o lo más común – ¿Qué regalarle a la mujer a quien le debemos la vida misma en su día? No es fácil ser innovadora de algo de lo que tanto se ha escrito y se seguirá escribiendo. Sin embargo hoy tuve una experiencia con mi madre que deseo compartirles porque se me ocurre una de las mejores cosas que podemos regalarle.
Las madres son esas mujeres que van de un lado a otro, que corren, se agachan, se levantan, se enjuagan el sudor, se atan el pelo, rectifican la sazón de la comida, miran el reloj y se apuran un poco más. Las que cuando creen que ya terminaron, se dan cuenta que tienen tiempo para otro pendiente, las que van por la vida con el entrecejo fruncido pensando, siempre pensando en su familia.
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Una mujer así luego de una vida de ir y venir termina con los pies desechos, y hoy que me tomé el tiempo de ver los pies de mi madre, vi en ellos ese cansancio. Lucían tristes, fatigados, de hecho les descubrí dos ampollas y la pintura de las uñas necesitaba renovarse. Caí en la cuenta de las horas frente a la estufa, las caminatas, y el inclemente tiempo, y decidí regalarle un arreglo de pies con mis propias manos.
Llené una cubeta con agua y lavé sus pies mientras hablábamos, y le decía que cómo es posible que los tuviera tan descuidados. Ella se dejó querer. Tallé la piel seca, quité la cutícula, froté con un exfoliante, sustituí el esmalte y finalmente le di un masaje. Se le veía feliz y a su pies también.
El significado de lavar los pies
Jesús lavó los pies de sus apóstoles antes de la última cena, no por mandamiento de Dios. Esta costumbre nunca tuvo un origen religioso, sino que era una atención que tenían los dueños de casa para con sus visitas a través de sus sirvientes. Así que cuando Jesucristo lo hizo fue con la intención de enseñar a sus discípulos que venimos a este mundo para servir más que para ser servidos.
Los pies son la parte de nuestro cuerpo que está en contacto con el suelo, de tal forma que para lavar los pies de alguien debemos estar dispuestos a bajarnos de nuestro nivel. A su vez es la extremidad que recoge las impurezas, suda y sufre el esfuerzo de llevarnos, así que para muchos resulta repulsivo tocar pies que no sean los propios, tan es así que cuando vamos a alguna peluquería o spa, la pedicura es mucha más cara que la manicura.
Lavar los pies de mamá, el mejor regalo
Mamá siempre nos toca, las madres abrazan, besan, cuidan. Para mamá es natural tocar a sus hijos, pero nosotros hijos no somos mucho de tocar a nuestras mamás, nos dejamos consentir, pero no apapachamos tanto como ellas lo hacen con nosotros. Es por eso que quiero motivarte a que este día de las madres y cada vez que tengas oportunidad embellezcas los pies de tu madre, y si puedes los de tu padre, ¿por qué no? Algunos de sus beneficios son:
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Estimula el sistema linfático
Que es el encargado de combatir las infecciones en nuestro cuerpo, ya que filtra el líquido en el torrente sanguíneo.
Relaja
Nada mejor que un masaje en los pies para cambiar nuestro estado de animo.
Alivia los dolores y el cansancio
Por lo mismo que carga todo el peso de nuestro cuerpo y encima nos ayuda a movernos, consentir los pies alivia los dolores y el cansancio.
Los mantiene sanos
Ya que evita que la piel se reseque, lastime, o que las uñas se encarnen, y además lucen hermosos.
Es un apapacho
Un masaje no solo sirve para relajarnos sino que es una manera de mostrar cariño, y quien mejor para ser receptor de nuestro amor que nuestros padres.
