El romanticismo no sólo no pasa de moda; es fundamental para una relación sana
Muchos en la nueva generación creen que lo romántico es cursi o pasado de moda. Lee esto para saber por qué es necesario en cualquier relación
Denhi Chaney
¿Cursi? ¿Romántico? ¿Dónde está la línea de uno y otro? ¿Acaso uno da paso a lo otro, lo deforma? Conforme pasa el tiempo aquello que solía ser romántico ahora es considerado cursi y anticuado. Resulta difícil enterarse de parejas en las que se dedican poemas, las canciones populares tienen letras que no se comparan con las de décadas atrás, que privilegiaban el amor y la mujer y los detalles más sencillos, como obsequiar un ramo de flores y abrirle la puerta a una mujer se ven como excesivos e innecesarios. ¿Cómo llegamos a este punto? No hay una respuesta definitiva, pero sí puedo decir que si las parejas se tomaran el tiempo de ser románticas no tendría que enseñarles lo que eso implica cuando vienen conmigo a terapia o en principio no vendrían.
El ser romántico en tu relación es esencial para que la pareja esté unida y consiga ser feliz. No se puede abandonar esta parte tan esencial y esperar que no ocurra nada, o que no existan consecuencias. El mantener el romanticismo le da vida a la relación, esperanza en tiempos difíciles y seguridad en esos detalles que se van olvidando conforme transcurre el tiempo, aderezado con la vida rápida y caótica que hoy casi todos llevamos.
Aunque no sean detalles grandes, las sugerencias siguientes te pueden ayudar a infundirle a tu relación una dosis de romanticismo que, dicho sea de paso, esta sociedad cada día obliga a a olvidar, pero que es imprescindible en cualquier relación:
1. Ir por el mundo de la mano
Si te pones a pensar, en el principio de tu relación en cada oportunidad se tomaban de las manos, y las parejas que dejan de hacer esto sufren la ausencia de este contacto físico tan elemental y sencillo para hacerle saber a la otra persona el amor y cariño que sienten por ella; de modo que, sigue tomándole las manos.
2. Bailar de cachetito
Por alguna razón, la noción de salir a bailar ha degenerado en una idea de movimientos sexuales en los que la pareja ni se ve ya a los ojos. No hace mucho tiempo que el ir a bailar no solo era divertido, sino una oportunidad más de ser románticos al seguir una balada de cachetito, o viéndose directamente a los ojos. Lo mejor de esto es que podemos hacerlo a casi cualquier hora y en nuestra sala de estar o habitación, solo necesitas una buena canción y listo.
3. Rescatar los detalles del olvido
Las pequeñas notas, la flor arrancada del jardín, un beso inesperado y una llamada telefónica durante el día son pequeños detalles que hacen la diferencia en una vida llena de monotonía. En suma, darse un poco.
4. Educación en todo momento
Mi abuela siempre decía que la educación se está perdiendo en las nuevas generaciones. He de decir que estoy de acuerdo: cosas básicas como abrirle la puerta o arrimar la silla a una mujer, ayudarle a vestirse una chamarra, expresiones como “gracias” y “por favor”, todas son cosas que ahora se consideran anticuadas, e incluso ¡sexistas! Tal tipo de educación, sin embargo, nunca pasa de moda para aquella persona que entiende de su importancia y el efecto que tiene en la pareja que lo fomenta: la apreciación y el respeto mutuo.
No menospreciemos aquello que es vida misma en cualquier relación con la errónea idea de que resulta cursi, porque lo romántico nunca pasa de moda, es imprescindible. Recordemos esto si pretendemos mantener nuestra relación a flote.