El secreto mejor guardado de tu pareja: Te maltrata
No caigas en las manos de un lobo con piel de oveja, fíjate en las siguientes características antes de decir sí, acepto.
Camila Ignacia Gómez González
“No todo lo que brilla es oro”, reza un dicho popular y cuánta razón tiene al momento de aplicarlo a las relaciones de pareja. Pues no han sido pocas las personas que han creído encontrar al amor de su vida, cuando en realidad están a punto de comenzar una historia con el peor error de sus días: un(a) abusador(a).
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Pero ¿cómo saber si nos estamos enfrentando a un abusador de tomo y lomo? ¿Existen algunas pistas que nos permitan ver más allá de los detalles? ¿Hay algunas señales de advertencias? La respuesta es sí, efectivamente las hay y te señalo algunas a continuación:
Te controla
Más allá de preguntarte cómo estás y qué estás haciendo, intenta ordenar tu día, tu rutina y hasta tus gustos.
Te cela
Sin darte cuenta, te has comenzado a alejar de todos los que antes te rodeaban. Ya no tienes amigos y visitas muy de vez en cuando a tus familiares, pero no porque así lo hayas decidido, sino para evitar escenas o discusiones con tu pareja, pues desde hace algún tiempo parece incomodarle que tengas contacto con más personas.
Te presiona
Está constantemente fijándose en cómo te vistes y si algo no le parece adecuado te EXIJE que lo cambies. Lo mismo hace con tu manera de expresarte, tus gustos y todo lo que tenga que ver con control sobre ti.
Te obliga
A recibir caricias cuando no las quieres, a vestirte como no te interesa, a entregarle claves de tus redes sociales, correo electrónico o incluso las de tu banco. Siempre con la excusa de que es para ver “algo”.
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Le tienes miedo
¿Alguna vez has sentido que tienes miedo de sus reacciones? ¿Has callado algo para no verle hacer una escena? Porque no importa si es algo pequeño y que tenga solución, para tu pareja será un melodrama de aquellos y sus reacciones pueden no ser las mejores.
Da golpes
No hablo de esos que puedan darse hacia una persona, sino de aquellos que da contra la mesa, la pared, los objetos que estén a su alcance y todo lo que lo rodea. Pues al parecer el medir consecuencias de sus actos no está dentro de su cabeza en el momento de explotar de ira.
No respeta tus espacios
Eres casi invisible, tu cartera, billetera, ropa y habitación ha pasado a ser una parte más de sus pertenencias, pues poco le importa que cada uno deba tener su metro cuadrado, revisa todo, sin tener límites.
Te amenaza
No importa cuántas veces hayas tratado de dejar la relación, la respuesta es siempre la misma: “Si tú me dejas, yo me mato”. Pues sabe bien que con eso puede dominarte y hacer que cambies de opinión.
Dice que te dejará, pero siempre se queda
Casi como el cuento de Pedrito y el lobo, ha comenzado a decirte que es mejor que se vaya, pero en plena discusión arma una escena en la que finalmente terminas rogándole que se quede.
Te obliga a tener sexo
Las excusas para no tener relaciones sexuales no sirven de nada, pues parecen importarle poco. Y cuando tiene ganas, al parecer tú sólo debes obedecer.
Si detectas que alguna de estas características está presente en tu relación de pareja, es momento de que comiences a buscar ayuda en las diferentes entidades gubernamentales de tu país y por supuesto en tu familia, quienes serán los indicados para acogerte en este difícil momento. Recuerda siempre que tu vida vale mucho y NADIE tiene el derecho a maltratarte.