El selfie de joven mexicana en el funeral de su abuelo enfureció a miles, ¿cuáles son los límites de los selfies?
Hemos visto selfies en los baños, en lugares peligrosos y ahora en los funerales, ¿por qué esta foto enoja tanto? ¿Hay un problema escondido detrás de la obsesión con los selfies?
Mariel Reimann
La foto fue compartida como noticia internacionalmente por numerosos medios reconocidos y las reacciones son de mucha furia.
El Mirror publicó: “A primera vista, la fotografía a continuación se ve como cualquier otra fotografía de una mujer glamorosa, tomándose otro selfie para documentar otro día de su vida… excepto que cuando observas más de cerca, notarás que al algo un poco raro en la parte de atrás, y esto ciertamente no encaja en el tipo de foto”.
De acuerdo con el Daily Mail, Francesca Fierros Palomino, de Jalisco, México, publicó una foto mostrando su glamoroso rostro, pero con el ataúd de su difunto abuelo en la parte de atrás, lo que habría enfurecido al público en las redes.
La foto no sólo muestra el rostro de esta joven, sino que ella tuvo la ‘delicadeza’ de agregar la frase ‘en paz descanses abue’ y lo decoró con unos emojis de un féretro y la cara de un hombre anciano.
La joven habría publicado más fotos luego del funeral, y la gente enardecía de molestia por su comportamiento.
Algunos comentarios decían:
“Si ella fuera mi hija y ese fuera el funeral de mi padre yo la hubiera sacado afuera del lugar. Que falta de respeto”.
“Mejor es estar muerto que viendo la estupidez de su nieta”.
Los adultos nos sumamos a la cultura de los selfies y los jóvenes la sufren
Es algo nuevo, forma parte de esta vida moderna, y mientras los que ya hemos pasado los 30 parecemos tener un mejor control de los selfies, y estos en realidad no gobiernan nuestras vidas, pero para los jóvenes, esta realidad es diferente.
De acuerdo a un estudio psicológico, conducido por Petya Eckler de la Universidad de Strathclyde, se llegó a la conclusión de que los adolescentes y jóvenes de hoy, sufren de consecuencias sumamente negativas en cuanto a su autoestima luego de pasar tiempo observando los selfies de otros jóvenes de su edad.
Los usamos para definirnos y para ser aceptados
Al parecer, usamos estas fotos de nosotros mismos para crear una imagen lo más perfecta posible de quienes queremos ser.
Funciona como una campaña publicitaria en la que una empresa muestra lo mejor, lo ideal del producto que desea poner en el mercado para la venta. Sin darnos cuenta usamos estas fotos para crear una imagen ideal no sólo de nuestra apariencia física, sino también de quienes ‘somos’.
Publicamos fotos de los lugares a los que vamos a comer, de los eventos a los que acudimos, es más muchos van a un concierto y sus sillas están casi en la última fila, pero se las ingenian para acercarse al escenario sólo para el selfie, para hacer creer a los demás que están sentados en la segunda fila.
Mostramos una realidad que no existe
Este es un camino peligroso. Usamos filtros para que nuestra piel se vea mejor, usamos photoshop para sacarnos unos kilos de encima, usamos la primer fila del concierto para aparentar algo que no somos, y nos sacamos fotos junto a restaurantes a los que nunca fuimos o en botes a los que nunca nos subimos.
Los demás pueden creer tu realidad inventada, pero tú cerebro sabe que no es así
El peligro de crear una imagen perfecta e irreal de nuestras vidas radica en que, aunque podamos convencer al resto del mundo de que nuestra vida es ASOMBROSA, nosotros sabemos que se trata de una mentira, y eso duele cada vez más.
“La verdad os hará libres”
La verdad es que a nadie le importa en que fila te sentaste en el concierto, ni les importa cuántas arrugas tienes en la cara, o en qué restaurante comiste. No les importa, por que al igual que tú están ocupados tratando de ser aceptados por los demás.
El reto
Anímate a abrazar la vida que tienes como es, sin filtros, sin photoshop. Si te gustaría pesar menos, cambia tu dieta, si te gustaría tener una piel más tersa, hidrátate mejor, duerme mejor; si te gustaría sentarte en la primera fila del concierto, trabaja más o ahorra más.
Lo importante no es convencer a los demás de lo feliz que eres, lo importante es que tú te sientas feliz con tu vida y con quién eres. Nada es más cierto que el hecho que la verdad es lo único que te puede hacer libre.
Si a los demás no les gusta tu vida por que no te pudiste sentar en la primera fila o por que no comes en restaurantes caros, es problema de ellos, que miren para otro lado.