El SIDA todavía mata
En el 2014, casi 37 millones de personas en el mundo vivían con VIH, y desde el 2000, 25.3 millones han muerto como consecuencia de enfermedades relacionadas con el SIDA.
Yordy Giraldo
Recuerdo cuando en los años noventa decir la palabra SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) era una condena a muerte, recuerdo también a los mayores sentarse a hacer sobremesa con el tema. Se escuchaban historias de terror sobre las formas de contagio. Que si los besos, las transfusiones, hacerse manicure o usar la misma cuchara. Situaciones que más allá de su veracidad espantaban a los oyentes ante la posibilidad que les pasase a ellos.
Hoy en día ya no sucede así. Gracias al avance de la medicina para enfrentar la enfermedad nos hemos relajado en cuanto al tema. Ya no es plática de señoras, ni sentimos amenazada nuestra vida, y sin embargo el SIDA sigue matando. En el 2014, casi 37 millones de personas en el mundo vivían con VIH, y desde el 2000, 25.3 millones han muerto como consecuencia de enfermedades relacionadas con el SIDA.
Es cierto que los números han disminuido, pero la enfermedad sigue siendo un problema. Por ejemplo, en el 2014 los países de medianos y bajos ingresos (en Asia, Europa y Latinoamérica) invirtieron 20 mil doscientos millones de dólares para hacerle frente a esta enfermedad, que si una ventaja tiene es que está en nuestras manos detenerla.
Hemos dejado de temerle porque existen fármacos que la controlan. Olvidamos que la vida no se trata solamente de estar vivos, la calidad de vida es indispensable para un buen vivir. Y aunque es posible vivir con SIDA, una vida atada a medicamentos, a padecimientos oportunistas, al riesgo de contagiar a los que amamos, es un precio demasiado alto cuando lo único necesario es una sexualidad responsable, y algunos cuidados.
Porque lo mejor para la salud es la prevención te invito a leer Madre prevenida vale por dos
1. ¿Cómo se contagia la enfermedad?
Por si no lo sabías, el SIDA se transmite a través de la sangre principalmente, que es donde más concentrado se encuentra el virus. Sin embargo el semen, las secreciones vaginales, el fluido pre-eyaculatorio e incluso la leche materna contienen aunque en menor medida la infección. De allí la importancia que las mujeres embarazadas reciban tratamiento para no exponer a los bebés al contagio.
2. Conductas que debes evitar
Al ser la sangre el principal portador del virus debes evitar compartir agujas o instrumentos que te expongan al contagio. Di no a la promiscuidad y a las relaciones sexuales sin protección, de preferencia usa preservativos con lubricante hidrosoluble. Respeta los procedimientos al tratar con enfermos, y ten en cuenta que antes de usar sangre o esperma con fines médicos, éstos deben ser analizados.
3. Lo que debes saber del SIDA
No tiene cura, tampoco existe de momento una vacuna. Aun cuando estés medicado y controlado, tu sistema inmune es débil lo que abre la puerta a otros males que pueden llevarte a la muerte. Éstos pueden ser algunos tipos de cáncer, enfermedades renales, desórdenes hepáticos, complicaciones metabólicas, disfunciones sexuales, daño cognitivo (pérdida de memoria, atención, velocidad de pensamiento) etcétera.
A todos los cuidados mencionados es importante agregar un examen anual para detectar si tienes o no el virus. Quizá puedes poner las manos al fuego por ti, pero te aseguro que no puedes hacerlo por terceras personas. Un descuido en la cadena de salud, un desliz pasional, un juego que se fue de las manos es suficiente para que te enfrentes a la triste realidad de que el SIDA todavía mata.
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