El trabajo y la responsabilidad se aprenden en casa

Si eres proclive a escribir metas o propósitos a realizar durante el año, todavía estás a tiempo de sentar a tus hijos y empezar a dar nuevas asignaciones en el hogar. Mira cómo hacerlo.

Janint Young

Ya comenzó un nuevo ciclo, pero los aires de un nuevo año todavía se respiran. Hora de regresar a la rutina y empezar a trabajar. Si eres proclive a escribir metas o propósitos a realizar durante el año, todavía estás a tiempo de sentar a tus hijos y empezar a dar nuevas asignaciones en el hogar. Si no tienen ninguna tarea en casa, nunca es tarde para comenzar; y de tener ya una lista de quehaceres, es posible agregar más. El propósito de esto es ayudar a nuestros hijos a aprender sobre la responsabilidad y la importancia de trabajar, o que adquieran una habilidad nueva, e incluso a que tengan un sentido de pertenencia.

Uno de mis autores favoritos es la abogada Merrilee Boyack, quien publicó el libro The parenting breakthrough, en el que ofrece una guía increíble para dar asignaciones a cada uno de los hijos de acuerdo con su edad. El libro está publicado en inglés, y se puede adquirir en Amazon.com

Aquí hay una lista para empezar con las asignaciones:

1. Elabora un plan de acción . ¿Qué quieres lograr con todo esto?

¿Qué edades tienen tus hijos? No se trata de actividades benéficas solo para ellos, como hacer (tender) su cama y tener su cuarto en orden; sino que ayudan a toda la familia. Somos un equipo.

2. Determina los quehaceres que son necesarios en casa

Por ejemplo: lavar los platos, barrer la cocina y el comedor; aspirar alfombras, sacar la basura, limpiar la mesa, etcétera. Hay una consecuencia por cada acción: si no hay platos limpios, no puedes servir la comida; si no está limpia la mesa, no es posible comer sentados a la mesa; si la alfombra no ha sido aspirada, no hay un lugar limpio para sentarse a leer, jugar y platicar.

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3. Al darse cuenta de que ellos son importantes en nuestra familia debido a que

son responsables de varias actividades, estás creando un sentido de pertenencia

. Como lo escribió Cindy Peterson en su artículo Ventajas de enseñar el valor del trabajo a los niños: “Hace poco me di cuenta, a través de una de las conversaciones con mis hijos, que para ellos es una bendición tener tareas asignadas en el hogar, porque se sienten parte de la familia, se sienten integrados en el cuidado del hogar, se sienten parte de un equipo”.

4. Sé específico al decirles que tienen que limpiar la cocina

Porque puede incluir las actividades que tú decidas; por ejemplo: deben secar y guardar los platos que están en el escurridor; lavar todos los platos a mano o meterlos al lavavajillas; las mesas tienen quedar limpias, las ollas; el piso barrido, etcétera. Tú decides qué asignación quieres dar y cómo van a trabajar en equipo. Lo mismo para otras áreas de la casa, como baños, cuartos, sala, comedor, clósets, entre otros.

5. Recuerda que eres el ejemplo a seguir

Como lo menciona Boyack en The parenting breakthrough, es más trabajo enseñar algo y ser consistente que hacerlo uno mismo. Es decir, es más rápido cuando tú barres, recoges platos, lavas ollas, limpias los baños, lavas y doblas la ropa, que cuando tienes que explicar, enseñar y supervisar. Pero, a largo plazo, vale la pena.

6. Sé paciente contigo y con tus hijos

No van a aprender a la primera, y ciertamente necesitan práctica. Elogia a tus hijos en sus esfuerzos; se sentirán más motivados a hacer algo cuando les dices algo positivo, pero en caso contrario se sentirán mal consigo mismos y tal vez no intentarán nada en adelante.

7. Crea una lista de asignaciones por escrito

Algunas personas necesitan tener algo visual para recordar. Quizás funcionaría crear listas junto con tus hijos, y decorarlas o hacerlas más personalizadas; hay incluso blogs en la red, cuyos formatos puedes bajar a tu computadora de forma gratuita. Por ejemplo en el siguiente link “Pinch a little save-a-lot”.

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8. Hacer los quehaceres divertidos y generar un sistema de ganancia de horas de diversión. Por ejemplo, programen música, canten, o vean las tareas como una manera de quemar calorías. Si no han terminado sus quehaceres no tienen derecho a usar la computadora, el teléfono celular, la tableta, o la televisión. Funciona establecer una consecuencia a toda acción.

9. No te des por vencido

El principio será lo más difícil, y el ser consistente lo será aún más. Habrá días en que vas a querer tirar la toalla. No importa, comienza de nuevo. De las acciones se forman hábitos y estos, a su vez, forman nuestro carácter.

Conforme crecen los hijos las actividades aumentan, y se requiere empezar a involucrarlos cada vez más en las tareas del hogar.

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Janint Young

Janint es Licenciada en Administración de Empresas graduada del Tec de Monterrey (ITESM) Campus Guadalajara, México. Es esposa y madre de tres hijos.