Ella no podía quedar embarazada; su amiga le hizo el regalo más preciado que una mujer puede recibir

Una mujer estéril y un deseo ferviente de ser madre. Una amiga que comprende ese anhelo y le ofrece el regalo MÁS inesperado, ¿harías lo mismo por tu mejor amiga?

Fernanda Gonzalez Casafús

La maternidad es uno de los estados más maravillosos por los que puede pasar una mujer. Sin embargo, no todas las mujeres tienen ese privilegio divino, y muchas padecen de serios problemas para lograr concebir un hijo. Más allá de la maternidad misma, el hecho de sentir a tu hijo en el vientre es una sensación inexplicable y única, que muchas mujeres darían lo que fuera por poder experimentar.

Mis dos embarazos fueron los mejores momentos de mi vida. Me sentía plena, radiante, y el hecho de no sentir ningún tipo de malestar durante los 9 meses me hacía sentir mejor aún. Al día de hoy sigo diciendo que me volvería a embarazar sólo para volver a experimentar esa formidable sensación. Sin embargo, lo que para algunas mujeres nos fue demasiado fácil, para otras les cuesta muchas horas de sufrimiento, meses de sumirse en la depresión por no poder embarazarse o por perder el bebé al poco tiempo, y también mucho dinero gastado en tratamientos de fertilización.

Según recoge el sitio Women´s News, Andrea y Mark Rivas eran una pareja que en el año 2012 estaba decidida a tener un hijo . Como ella no quedaba embarazada, luego de un tiempo acudieron a un centro de fertilización. Allí conocieron a otra pareja que estaba en la misma situación que ellos: Sandi y Philip Palmisano. Como estaban en la misma situación, y siempre se cruzaban en la clínica, comenzó a nacer una gran amistad entre ellos.

Y el milagro llegó….pero no para todos

Cuando Andrea y Mark se enteraron de que tras 2 años de intentarlo ella estaba finalmente embarazada, no podían creerlo; el milagro había sucedido. No era sólo un bebé sino dos. Los gemelos Conor y Avery nacieron saludables y rozagantes y la familia ya estaba completa.

Sin embargo los Palmisano aún no podían lograr concebir un hijo. Los tratamientos de fertilización no fueron suficientes y como el deseo de ser padres era tan grande, se anotaron en el registro de adopción. Pero la espera era demasiado larga. Sandi y Philiph vieron diezmadas sus esperanzas; sin embargo nunca se imaginaron el desenlace de esta gran historia.

Su amiga le hizo una gran oferta

Como Andrea sabía por el gran momento de tristeza que estaba atravesando su amiga Sandi decidió hacerle una oferta: ella le prestaría su vientre para alojar al bebé de Sandi y Philip. Después de pensarlo mucho, y de conversarlo entre las dos parejas, los Palmisano aceptaron la propuesta.

Sandi pudo ser mamá a través de su amiga

Gracias a la amistad desinteresada de Andrea, Sandi pudo ser madre. Nuevamente Andrea había gestado gemelos, a los que Sandi y Philip llamaron Grayson y EmmaLee. Esta increíble situación unió a estas dos parejas más aún, y el lazo de amistad se reforzó para siempre. “Sabíamos que seríamos amigos para toda la vida sin importar los resultados”, dijo Philip, según reporta el sitio Facemamá.

Pero la sorpresa aún no terminaba allí

Andrea, al poco tiempo volvió a quedar embarazada, pero de forma natural. La noticia fue muy grata porque el primer embarazo les había costado mucho. Doble fue la sorpresa cuando el ultrasonido arrojó que ¡eran nuevamente gemelos!. Así, éste era el tercer par de gemelos que Andrea tenía en el plazo de pocos años. Eran dos niñas, a las que llamaron Leah y Elyse. La foto de las dos familas juntas con los seis bebés recorre el mundo y enternece por el simple hecho de saber la gran amistad incondicional que unió a estas parejas, y que logró que Sandi y Philip lograran su mayor anhelo: ser padres.

Según reporta USA Today, Sandi dijo en una entrevista “Nunca dudes en continuar cuando has fallado, sin importar lo que suceda”. Ambas parejas esperan que sendas historias sirvan para alentar a otras parejas que están atravesando una situación similar.

Ser mamá con un vientre prestado

Existen cientos de casos alrededor del mundo. El alquiler de vientres encuentra un vacío legal en muchos países. Sin embargo, en este caso, como en muchos otros, sin tratarse de un mero intercambio económico, muchas mujeres optan por prestar su cuerpo a otra mamá para cumplir el deseo de la maternidad. Sin dudas se trata de un hecho completamente desinteresado y altruista, donde la caridad tiene una gran cuota de protagonismo.

Tal vez, muchas madres estén en desacuerdo con este tipo de prácticas. Puede suceder que, aunque sepas que el bebé que llevas en el vientre no lleva tus genes, te encariñes tanto durante los 9 meses que lo cargas adentro, que luego sea demasiado difícil el proceso de darlo a su madre biológica. En estos casos, el acompañamiento sicológico es fundamental, así como llegar a un acuerdo claro y conciso de lo que cada una de las partes espera de la otra. Y tú, ¿prestarías tu vientre para que una amiga sea mamá?

Fernanda Gonzalez Casafús

Fernanda es Licenciada en Periodismo, especialista en Redacción Digital y Community Managment. Editora de contenidos y redactora en Familias.com. Nacida en Argentina y mamá de dos, ama los animales, la danza, la lectura y la vida en familia. Escribir sobre la familia y la maternidad se ha convertido en su pasión.