En el amor, ¿quieres vivir frustrada o feliz para siempre?

En la búsqueda del hombre ideal se te puede pasar la vida entera; sin embargo, si quieres saber cómo detectar a TU hombre ideal este artículo puede darte luz al respecto.

Erika Otero Romero

El amor es un sentimiento que ha hecho correr ríos de tinta. No es extraño que así sea ya que podría decirse que en un 50% es la emoción que hace mover al mundo y la otra mitad se la reparten las otras emociones. Por esto, no es inusual ni anormal que sueñes con la relación amorosa perfecta, y desde luego con el hombre perfecto.

Si te soy franca, considero que no es culpa de ninguna mujer soñar con conocer al hombre perfecto, ya que prácticamente desde que se tiene uso de razón estás siendo bombardeada sin piedad por cuentos de hadas, novelas, películas y literatura que te han vendido la idea del HOMBRE IDEAL.

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El problema es que no existe ese prototipo (ni el de la mujer perfecta, dicho sea de paso), y lo grave del asunto es que al interiorizar ese ideal y no doblegar tus expectativas, vas a negar la entrada a cualquier hombre REAL por más bueno y guapo que pueda ser.

Y ahí no queda todo, como resultado de buscar a ese hombre perfecto que no existe, vas a vivir tan decepcionada de todas tus relaciones y al final el resultado será que te casarás con el primero que te venda la idea fantasma de que es perfecto, o terminarás sola y amargada por haber dejado pasar el tiempo en busca de un imposible.

Pero todo tiene una solución, por eso abajo encontrarás tres maneras de descubrir al hombre perfecto para ti y así no vivir frustrada para siempre.

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1. Que no busque complacerte ni adaptarse a ti

Puede ocurrir que si un hombre se siente muy atraído por ti y a fuerza de males desea tener una relación contigo, haga hasta lo que jamás creyó para lograr su meta, complacerte y adaptarse a ti, a tus gustos y estilo de vida para enamorarte (y ha pasado).

Lo peor de todo es que ese “teatro” no va a durar mucho, pues en el momento menos esperado bajará la guardia y dejará ver quién es, quizá no alguien tan terrible pero sí alguien que no fue honesto.

En lugar de eso, permítele la oportunidad a alguien sin presunciones ni apariencias, a ese hombre que de vez en cuando se le salga alguna imprudencia inofensiva, que sea capaz de decir no a alguna salida o capricho ocasional y que te haga enojar de vez en cuando, pero del que sepas que nunca vas a desconfiar ya que se ha mostrado tal cual es desde el principio de la relación.

2. Gustos similares y complementarios

Si a tu vida llega un hombre que dice gustarle todo lo que a ti te agrada, desconfía pues NADIE, por más que quiera, es igual a ti en gustos, pensamientos y deseos. Lo justo es que ambos estén dispuestos a compartir sus gustos y sacrificar los propios de vez en cuando a favor de la relación.

Además los hobbies pueden ser complementarios, es decir, si a ti te gusta cantar y él toca algún instrumento, pueden hacer un buen dúo y pasar momentos con amigos y familiares muy agradables. Lo importante de todo es que no se busque ser alguien que no es, aceptar que el otro es diferente pero no por eso es malo.

3. Que ame a su familia pero sin dependencias

Es maravilloso que la persona con la que sales tenga una relación cercana con sus padres y hermanos. Sin embargo, que siempre estés en segundo lugar y aún más cuando ya es un hecho que la relación entre ambos va muy en serio es una mala señal.

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No es secreto que en ocasiones, algunos suegros (de ambas partes) han hecho de las suyas en las relaciones de sus hijos. Para lograrlo se basan en el afecto que su hijo siente hacia ellos y lo usan para hacer que él esté con ellos más de lo que debería. Tanto tú como él deben poner límites sanos a familiares y amigos si desean llegar lejos en la relación, claro, depende de que tan seria sea.

Saca de tu cabeza la idea loca del alma gemela y del hombre perfecto, esas dos cosas no existen. Lo que sí existe es la relación que ambos construyan con esfuerzo, sacrificio y dedicación, ese es su propio cuento de hadas escrito con su esfuerzo.

Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.