En tu embarazo iniciaron los problemas de tu hijo con las matemáticas
En el embarazo hay que tener una alimentación adecuada para brindarle a nuestro hijo todo lo que necesita. Pero, ¿qué podría pasar si esto no ocurre? Mira cómo los problemas de tu hijo con las matemáticas iniciaron en su gestación.
Maia Fernandez
¿Estás embarazada o quieres tener un hijo? Hay aspectos esenciales para que tu embarazo resulte saludable: uno de ellos es la calidad de los alimentos que ingieres. El desarrollo de un feto sano depende de una alimentación equilibrada que contenga todos los nutrientes. Es más, muchos problemas del embarazo son consecuencia de una dieta deficiente. Y no solo en el proceso de gestación, porque una alimentación incorrecta puede acarrear problemas en el futuro de tu hijo.
Alimentación en el embarazo y desarrollo intelectual del niño
Por ejemplo, según el diario digital El Universal, estudios realizados por especialistas de la Universidad de Ámsterdam determinaron que si la embarazada no posee una dosis adecuada de hormona tiroxina hay grandes probabilidades de que su hijo, cuando ingrese a la escuela, tenga un bajo rendimiento en matemáticas. Para ser más exactos: los niños que fueron expuestos a una dosis baja de dicha hormona presentaron 90% de probabilidades de obtener bajas calificaciones en dicha materia, ya que la tiroxina es indispensable para el desarrollo del cerebro.
Por eso se recomienda consumir durante el embarazo alimentos que contengan yodo entre sus componentes, ya que la falta de tiroxina radica en una insuficiencia de yodo, según la fuente consultada. Entre los alimentos con yodo podemos encontrar el pescado, la leche, los arándanos, los frijoles y las fresas.
Consecuencias de una buena alimentación en el embarazo
Pero no solo el yodo es indispensable. Es necesario consultar con tu médico de cabecera u obstetra para que te oriente en relación con este tema. Una correcta alimentación es aquella que incorpora todos los nutrientes. Además, una alimentación saludable es tan esencial que podría contribuir a minimizar la depresión posparto. Así lo afirman Patrick Holford y Susannah Lawson en su libro Nutrición óptima antes, durante y después del embarazo. Según Holford y Lawson, si consumimos zinc y vitamina B6 o comemos pescado más de dos veces por semana seremos menos propensas a tener depresión posparto. De todos modos, será tu médico de cabecera quien deba determinar si te faltan o no nutrientes en tu alimentación.
Con todo, es bueno considerar los siguientes puntos:
No debes auto-medicarte en el embarazo. Es peligroso por ti, pero sobre todo para con tu futuro hijo. No lo hagas bajo ningún punto de vista. Por eso, la visita al médico u obstetra durante el embarazo debe ser una de tus prioridades. De este modo te asegurarás que estás controlando mes a mes cómo se desarrolla tu hijo y recibirás la información necesaria para nutrirte de una manera adecuada.
Cuida tus hábitos y actitud al comer. Una heladera llena de comida saludable, sin embargo, no siempre es sinónimo de salud. Es importante comenzar a analizar la actitud que tenemos a la hora de comer. De nada sirve nutrir nuestro organismo si al momento de sentarnos a la mesa encendemos el televisor, nos ponemos nerviosos con las noticias o comemos mientras realizamos otra actividad.
Tranquilidad, y beber mucho líquidos. Te sugiero masticar muy bien los alimentos, comer tranquila, no apurada y beber mucho líquido. Consulta con tu obstetra para que te asesore en este aspecto y recuerda que: “Somos lo que comemos”. Disfruta los alimentos, los antojos y vive tu embarazo en plenitud para darle a tu bebé el alimento que necesita para crecer sano y fuerte. Si estás tranquila tu hijo lo estará, pero si todo te inquieta y estás muy nerviosa, tu hijo sentirá tus emociones y no será beneficioso para él.
Un alimento fundamental. Recuerda, por último, que hay un alimento que no debe faltar en tu hogar: el amor, ese amor que nutrirá a tu hijo de una manera extraordinaria y contribuirá a que se desarrolle de forma armoniosa y feliz.