Enseña a tu hijo a enfrentar las burlas
Si enseñas a tu hijo a reaccionar de la mejor manera, a aceptarse y reconocerse como un ser único y especial, nadie podrá lastimar su corazón jamás.
Emma E. Sánchez
Hace muchos, muchos años, cuando tenía entre 8 ó 9 años, mi mamá decidió dejar a mi papá y huimos de casa con lo que llevábamos puesto. Una familia muy generosa nos recibió en su hogar, y al día siguiente de haber llegado con ellos me inscribieron en la misma escuela donde sus hijos estudiaban.
Recuerdo con mucha claridad que un niño se acercó y me dijo: “¿por qué usas la misma ropa todos los días?”. Yo llevaba el mismo pantalón con el que había escapado, mi madre lo lavaba por la tarde y a la mañana siguiente yo lo usaba para asistir a la escuela mientras que los otros niños usaban ropa diferente cada día.
No supe qué contestar a la pregunta de ese niño; no podía ni sabía cómo decir que había dejado mi hogar, mi ropa, mis cosas y a mi padre. En resumen, no pude decir una palabra, y acto seguido todo estaban señalándome y burlándose de mi pobre apariencia.
Nunca he olvidado lo mal que me sentí aquel día cuando fui objeto de la burla por parte de mis compañeros de clase, fue muy triste, pero lo que más me costó superar fue la incapacidad de poder defenderme.
Ahora como Educadora tengo un lema personal: ser la maestra que yo necesité cuando fui pequeña.
En aquellos días ningún adulto supo ayudarme
Y sinceramente, me esfuerzo para que los niños de mi escuela no se agredan, no se falten al respeto y sean solidarios y respetuosos ante quienes tienen carencias o son de alguna manera diferentes. Al mismo tiempo, he descubierto que los maestros no pueden hacer todo, los padres tienen una papel determinante.
¿Me permites compartirte algunas sugerencias?
Primero: Ayuda a que tu hijo no sea objeto de burlas
Desarrolla su autoestima
¿Cómo? Hazle saber que es un niño amado, que es un integrante importante de la familia y que es capaz. Decirlo no es suficiente, hay que desarrollar actividades y situaciones donde en el día a día el niño pueda resolver problemas por sí mismo sin ayuda de sus padres, donde se le demuestre que su colaboración en el hogar es valiosa. Sobre todo, críalo en un hogar donde el respeto y la amabilidad se vivan.
No lo golpees ni humilles, si tú haces eso, autorizas a cualquiera para que lo haga, pues él lo aceptará ya que así ha sido acostumbrado.
Jamás le condiciones tu afecto, no le digas “ya no te quiero porque eres un grosero, o te portas mal”, ello habla de conductas que no son agradables o permitidas, pero él, como persona, debe saber siempre que tu amor es incondicional.
Segundo: Enseña a tus hijos a enfrentar las burlas y salir fortalecido
Si tu hijo, algún compañero, o maestro, te avisa que tu hijo está siendo objeto de burlas por parte de alguien o de su grupo, investiga más a fondo qué es lo que está ocurriendo ¿Por qué se están burlando? Y sobre todo cómo ha reaccionado tu hijo.
Esta última pregunta te aportará mucha de la información que requieres para formar a tu niño y ayudarlo a enfrentar las burlas.
Advertencia
Antes de continuar, quisiera aclarar que si se trata de burlas constantes, independientemente de lo que las produzcan, debes hablar con el profesor de grupo e inclusive con los padres del o los chicos involucrados, pues de ser constante y reiterativo ya estamos hablando de acoso o bulling, algo que es grave y debe pararse con firmeza.
Aceptarnos como somos
Quien comienza por aceptarse cómo es, más tarde será capaz de reírse de sí mismo, y cuando alguien más se atreve a hacerlo, la burla no funciona.
Evita lo que lo que puede provocar burlas
Si se trata de algo que puedes evitar, hay que hacerlo. Por ejemplo: los niños se burlan mucho de un compañero que trae su cabello largo y despeinado, a su mamá le gusta que él traiga el cabello así, pero no dedica tiempo a peinarlo o asearlo. Los compañeros le dicen “niña cochina”, el pequeño llora y la mamá exige que lo respeten, pero el pequeñito ya no quiere ir a la escuela.
En esos casos sinceramente, evita exponer a tus hijos a la burla y el escarnio; si bien todos debemos ser respetuosos, recordemos que los menores están en el proceso de formación, y mientras lo logran, evitemos darles motivos para burlarse de otros y sí razones para respetarnos.
Responde y reacciona con rapidez
Sin violencia
Enséñale que si alguien lo molesta debe recurrir con un adulto y notificar lo que ocurre, y no optar por la violencia. Con buen ánimo para confundir “al enemigo” a veces con reírnos, el burlón se desconcierta por que logró lo contrario que buscaba.
De alguna manera ingeniosa o divertida
Un chiquillo tenía sus orejas grandes, y claro, no faltaba quien le pusiera algún apodo o se burlara, su mamá dándose cuenta del problema, le dijo:
“Hijo, tú tienes las orejas grandes porque te crecieron primero, cuando crezcas “todo” te van a quedar a tu medida, si alguien te molesta diles que sí, que tus orejas son grandes porque vas a ser un hombre muy alto” El niño cambió su actitud hacia sus orejas y hasta orgulloso se sentía, entonces burlarse dejó de ser divertido.
Hacer amigos
Invita a casa a algún compañero de la escuela para que en un ambiente más tranquilo los niños tengan oportunidad de conocerse y tratarse mejor. Esto les ayudará a vincularse con seguridad en la escuela.
Cuando un niño tiene amigos, entre ellos se cuidan, se protegen y defienden. Anímalo a formar ese grupo, practicar un deporte puede ser la clave.
Me gustaría decirte que las burlas desaparecerán un día pero no siempre es así, lo que sí puedo garantizarte, es que si enseñas a tu hijo a reaccionar de la mejor manera, a aceptarse y reconocerse como un ser único y especial, nadie podrá lastimar su corazón jamás.