¿Eres tímido o tienes fobia social? Descúbrelo
¿Te has puesto a pensar si es realmente tu manera de ser o si sufres un trastorno de ansiedad social?
Erika Patricia Otero
Dentro de las habilidades sociales que tenemos los seres humanos, hay quienes gustan más de tener contacto social que otros. Popularmente llamamos a esto ser extrovertido o introvertido.
¿Qué es ser extrovertido?
Se puede decir que una persona es extrovertida cuando disfruta del contacto social y goza de poder trabajar en grupo.
Sin embargo, según el psicólogo Daniel Nettle las personas extrovertidas tienden a ser infieles (hombres); también tienden a sufrir más accidentes y a cambiar más frecuentemente de relaciones sentimentales (mujeres).
Un dato interesante es que El 75% de las personas del mundo es extrovertida. Hay dos tipos de personas extrovertidas: extrovertidos tímidos y extrovertidos decididos.
El extrovertido tímido se siente un poco cohibido y es sensible a la opinión de los demás; a pesar de esto, cuando se relaja disfruta mucho del contacto con otras personas.
El problema surge cuando su timidez es extrema. La realidad es que siente la necesidad de relacionarse con otras personas, pero esta se lo hace complicado.
Las personas extrovertidas decididas no tienen ningún problema en relacionarse con los demás; es más, no llegan a comprender la razón por la cual algunas personas no disfrutan del contacto social.
¿Qué es ser introvertido?
Una persona introvertida es la que no encuentra especial placer en el contacto social. Este tipo de persona es más analítica y contemplativa; además se formulan muchas más preguntas sobre el mundo que les rodea.
La persona introvertida encuentra mucho más placer en estar solo y trabajar en solitario. Algo interesante es que el 25% de la población mundial es introvertida.
Adicional a lo anterior, dentro de esta clasificación hay dos tipos de personas introvertidas que abarcaré a continuación.
Un introvertido tímido es aquella persona que le debe su timidez a su introversión. Una persona así tiene un poco complicada la situación ya que esto le lleva a sentirse infeliz.
Una persona introvertida decidida es un verdadero ser incomprendido. Ocurre que disfruta de su soledad y es reflexiva; sin embargo, en situaciones que demandan relacionarse con otras personas tiene un buen desempeño social. Un día puede disfrutar plenamente de una reunión y otro querer estar alejado de las personas.
Diferencia entre la timidez y la ansiedad social
Es habitual que muchas personas confundan la timidez con ansiedad social.
La timidez es un rasgo de la personalidad que hace que una persona le sea complicado relacionarse con los demás. Esto se debe a que la persona no sabe cómo relacionarse efectivamente; al momento de estar en situaciones sociales se “congela” y no sabe qué hacer.
La ansiedad social en cambio es una enfermedad mental que también se conoce como fobia social. Este se caracteriza porque la persona tiene un miedo intenso a ser juzgado y observado por otros. Aunque una persona puede lidiar con este malestar y desempeñarse efectivamente, también hay quienes no pueden realizar actividades importantes en su diario vivir . Ante esta última situación la persona debe buscar ayuda.
Síntomas de ansiedad social
Al ser considerada una enfermedad mental, tiene los siguientes síntomas:
- La persona se enrojecerse, suda, tiembla; además, su corazón late muy rápido y su mente se queda en blanco.
- Le da náuseas.
- Su postura corporal generalmente es rígida, el contacto visual es evasivo y su tono de voz siempre se mantiene bajo.
- Tienden a sentirse asustados y se les hace difícil estar con otras personas, más si son desconocidos. Quieren relacionarse, pero la ansiedad se los impide.
- Se sienten avergonzadas y torpes ante los demás, pues son muy consientes de sí mismas.
- Temen ser juzgados por los demás.
- Evita los lugares donde muchas personas.
Causas de la ansiedad social
Se cree que en ocasiones la ansiedad social es hereditaria; sin embargo, no se tiene seguridad en esto.
Hay expertos que aseguran que se debe a algunas alteraciones cerebrales; otros más sostienen que se debe a una mala interpretación de la conducta de las otras personas.
Algo que me sucedía a mí, por ejemplo, es que siempre tenía la impresión de que cuando me iba de un lugar se quedaban hablando mal de mí. También me atormentaba que sentía que me miraban mal o que yo siempre daba una mala impresión.
Lo que me ocurre ahora es que jamás sé que decir; me quedo “sin habla” o digo tonterías. Indudablemente, ese tipo de sensación hace que uno prefiera aislarse.
Tratamientos
Hay varios recursos médicos a los que una persona con ansiedad social puede recurrir.
La psicoterapia puede resultar muy efectiva al momento de hallar la raíz de lo que impide un desempeño social.
También hay grupos de apoyo que ayudan a las personas a sentirse identificadas con otros que padecen el trastorno; además, aprenden a lidiar con la ansiedad y el miedo a relacionarse.
También se puede recurrir a un psiquiatra que ayude con medicamentos a menguar los efectos de la ansiedad.
Puedo decir desde mi experiencia que se puede vivir con ansiedad social; es cuestión de aprender a controlar tus propios demonios. Poco a poco enfréntate a eso que te atormenta. Aprende a restarle importancia a la creencia de que todo el mundo te juzga o te mira; es difícil, pero no imposible.
Erika Patricia Otero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
