¿Eres una persona espiritual?
"Conocer a los otros es sabiduría. Conocerte a ti mismo es iluminación". Lao Tzu
Erika Patricia Otero
Desde pequeña siempre tuve curiosidad por ese aspecto místico de la existencia humana. Todo en la esfera de lo espiritual me llamaba la atención. Recuerdo, incluso, que muchos de mis juegos infantiles tenían tintes un tanto extraños; sin embargo, mis amigos de infancia me secundaban en mi curiosidad.
Cuando fui adolescente comencé a ir asiduamente a la iglesia católica. Es más, hubo un periodo muy corto de mi vida donde quise ser religiosa. ¿Por qué se me ocurrió esto?, quizás se debió a la influencia de un sacerdote que nos daba clases de religión en primer año de secundaria.
Mi curiosidad espiritual jamás me ha abandonado; sin embargo, la visión que tenía ha cambiado radicalmente a lo largo de los años. Deje de buscar en diferentes religiones una respuesta a mi necesidad de sentirme mejor conmigo misma. Fue entonces cuando encontré que yo estaba tremendamente equivocada.
Ser espiritual poco tiene que ver con una religión. Tampoco es igual a vivir en un templo budista o en una cueva en completa soledad, rodeada de libros. Menos aún implica hacer todo el día labores humanitarias. No tiene nada que ver con volverte sacerdote o monja y mucho menos con ser célibe.
¿Qué es la espiritualidad?
Como señalé antes, la espiritualidad poco o nada tiene que ver con una religión. Esta está mucho más conectada con el aspecto más esencial del ser humano. Es buscar mejorar toda tu vida interior manteniendo una conexión y compenetración con tu propio ser.
Como puedes ver, la espiritualidad trasciende el aspecto religioso. No es que no tenga que ver con valores y principios; es la búsqueda y “cultivo” de estos en tu interior.
Una persona espiritual busca ser mejor cada día para beneficio de ella y de quienes la rodean. Por esto, cuando te ocupas de tu bienestar interior, te conectas con la esencia de la naturaleza humana.
Cuando una persona siente la necesidad de tener tranquilidad, comienza la búsqueda de esta. Lo interesante es que al comenzar a trabajar en su crecimiento personal, otorga paz y crecimiento a quienes le rodean.
La persona que busca su bienestar personal interno, va a sentirse impulsada a ser solidaria y empática con los demás. La razón es que tendrá la capacidad de conectarse con la esencia humana, que es donde todos conectamos.
Cómo saber si eres alguien espiritual
Debes saber primero que todo que una persona espiritual acepta al mundo tal y como es. La razón es que sabe que si quiere cambiar algo del mundo que le rodea, debe cambiar ella primero.
Además, alguien espiritual disfruta y sabe ser agradecido por lo que tiene. Su pensamiento jamás es de escasez porque sabe que todo lo que logra es gracias a su propio esfuerzo.
En resumen, una persona espiritual es alguien que logra conectarse con sus pensamientos. Le permite a estos que fluyan y le guíen en la vida diaria. Es interesante porque al lograr cambios positivos en su mente, los cambios se reflejan en su estado físico.
Desde luego, esto es un proceso que requiere un cambio de actitud. No se logra de la noche a la mañana, pero no es imposible.
Cómo conseguir ser alguien espiritual
Debes cultivar en ti varios aspectos:
Sé tolerante
La tolerancia habla de la aceptación de las diferencias de las demás personas.
Esto es difícil de lograr debido a que el orgullo individual siempre quiere imponerse; además, se pretende hacer que los demás hagan lo que tú crees es correcto. Un gran error porque somos diferentes y ninguno está obligado a seguirte.
Ser tolerantes se logra con una gran fuerza de voluntad y humildad; aceptando que en ocasiones tienes razón y otras no. También abriéndote a aprender de los demás.
Adquiere autoconciencia
No pierdas tu tiempo pensando en lo que está mal a tu alrededor; en realidad eso es tiempo perdido. En su lugar ocúpate en recapacitar sobre lo que puedes mejorar en ti.
Piensa en el tipo de persona que eres: ¿Eres quien siempre has deseado ser?¿Qué te falta para ser feliz? ¿Por qué no eres feliz? Cuando halles las respuestas que te ayuden a ser mejor, puedes sentirte en el camino de la espiritualidad.
Dedica 10 minutos para hablar contigo mismo y esto te ayudará a tomar mejores decisiones en tu vida
Libera tu mente
El autoconocimiento también te invita a pasar tiempo de calidad contigo mismo. Esto también hace parte de la espiritualidad.
Haz las cosas que te gustan y con las que te sientes libre. Corre, sal a caminar, ve a nadar, lee, pinta; la actividad que sea que disfrutes te ayudará a estar en contacto con tu preciada esencia.
Sirve sin esperar nada a cambio
Nada es más placentero que el hecho de ayudar a los demás sin esperar un reconocimiento o pago a cambio.
¿Cuando fue la última vez que hiciste algo por alguien sin esperar algo a cambio? Pues de vez en cuando no está de más hacer algo de forma desinteresada. No pierdes nada ayudando a algún vecino en una labor que no puede desempeñar.
Escucha a ese compañero de trabajo que un día llego más triste de lo usual. Anima a ese amigo tuyo que se arriesgó a poner su emprendimiento.
No necesitas sacrificarte y quedarte sin hogar. Pequeñas obras hacen mucho cuando una persona necesita ayuda, pero hazlas siempre de manera desinteresada.
Medita
Muy al contrario de lo que se cree, la meditación no es una actividad que requiera mucho esfuerzo mental.
La meditación consiste en dedicar un poco de tu tiempo diario para conectarte con tu interior. No consiste en dejar la mente en blanco; al contrario, es dejar que todos tus pensamientos y preocupaciones fluyan y hacerte consciente de estos.
Puedes ayudarte con música suave y ropa cómoda. Hay muchas meditaciones guiadas en youtube que pueden y van a ayudarte a conocerte mejor. Vas a lograr explorar ese mundo interior tan rico que posees dentro de ti.
Expertos en meditación aseguran que practicar 15 minutos al día aliviará la presión arterial. Además, mejora tu estado físico pues reduce el riesgo de sufrir una enfermedad cardiaca; esto según datos de la Asociación Americana del Corazón. Incluso mejora tu rendimiento diario.
La invitación es que a no permitas que tus deberes diarios te consuman. Invierte tiempo en ti, en lo que realmente importa . Recuerda que cuando haces un cambio en tu persona, todo lo que te rodea cambia para mejorar.