¿Es bueno vengarse de una infidelidad? 2 cosas que DEBES saber y 2 que NUNCA debes hacer

¿Quién se beneficia si le pagas a tu pareja con la misma moneda? Los especialistas nos cuentan qué sucede cuando nos vengamos (te sorprenderá).

Mariel Reimann

¿Quién se beneficia si le pagas a tu pareja con la misma moneda? ¿Quedas en realidad a mano? Los especialistas nos cuentan qué es lo que en realidad sucede cuando aplicamos la ya abolida ley: Ojo por ojo, diente por diente.

La necesidad de venganza nace de la impotencia, el dolor y la necesidad de encontrar el balance nuevamente. Contrariamente a lo que muchas personas piensan, la sed de venganza tras una infidelidad no tiene tanto que ver con el odio, sino con la desesperación de volver a quedar en la misma página con tu pareja. Quieres que sepas lo que a ti te dolió y quieres que él o ella también tenga algo para perdonarte.

Qué debes saber: ¿Traer más dolor a una relación que ya está pasando por problemas puede solucionar algo?

1. La Dra. JacquelineOlds, una psiquiatra en el Hospital McClean y en el hospital general de Massachusetts en Boston, dice que si tuviéramos que sí o sí encontrar un beneficio a la venganza, sería por un lado que la persona que engañó primero puede sentir empatía real al saber exactamente lo que se siente, y por el otro, ambos pueden razonar y decidir si en realidad el pasto, es o no es, más verde del otro lado de la cerca. En ambos casos, la venganza sólo te acerca al final definitivo de tu relación.

2. Pero aunque los especialistas tratan de ver si puende en realidad salir algo bueno del pagar con la misma moneda, la conclusión en general es que “para una relación a largo plazo, la solución más eficaz es el doloroso pero redentor camino del perdón”.

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Doherty añade que salir limpio de toda la situación, hacer una confesión completa con la promesa de fidelidad absoluta en el futuro, es lo más sano y más edificante para ambas partes.

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Dos cosas que NUNCA debes hacer

1. Nunca debes tomar una decisión basada en un impulso o en la rabia

Lo primero que debes hacer antes de tomar cualquier decisión es hacerte, quizás, la pregunta más importante de tu vida: ¿Quieres seguir o no con tu pareja?

Si tu respuesta es afirmativa, entonces lo mejor que puedes hacer es detener tu plan para una venganza. Mi abuela siempre decía que “la venganza nunca es buena, por que mata el alma y la envenena”. Y algo más que debes tener en cuenta es que la venganza involucra a un tercero que no tiene nada que ver con lo que ustedes están pasando como pareja y que también puede resultar lastimado.

2. Nunca te rehúses a hablar del tema

Esto va para las dos partes. Si alguna vez viste la película ‘Propuesta indecente’ o sabes de qué se trata, el amor entre la pareja principal no se termina, ellos toman una decisión totalmente arriesgada en la que uno de los dos es infiel (con el consentimiento del otro), pero deciden no hablar del tema y la falta de comunicación, los secretos y las adivinanzas los separa (afortunadamente como se trata de Holywood, terminan juntos).

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Nuestra mente tiene la habilidad de imaginar cosas inimaginables, y en estos casos se puede convertir en tu peor enemiga. Si no hablan abiertamente de lo que sucedió, en detalles, cubriendo cómo sucedió, por qué sucedió, cuáles fueron los sentimientos en esos momentos, por qué lo hizo, qué lo llevó a tomar esa decisión, qué es lo que está mal en su relación, qué cosas pueden hacer los dos para arreglarlo y lo más importante: ¿Aún se aman?, nunca llegarán a perdonar y olvidar, y sin eso no podrán seguir adelante.

Las tragedias más grandes del mundo fueron desatadas por la mente de una persona apasionada con una idea o persona. Todos (aún tú) podemos alguna vez equivocarnos. Todos somos merecedores del perdón si hay un arremetimiento verdadero.

Olvidar una traición no es algo fácil, pero es cien porciento posible, lo más importante es que los dos estén en la misma página y sea la voluntad de los dos estar juntos. Tú sola no puedes, ni él solo puede.

Mariel Reimann

Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.