¿Es fácil la vida en pareja cuando has sido diagnosticada con cáncer de pecho?

El cáncer de pecho es un reto para todo matrimonio. Descubre la manera de afrontar esa situación en pareja.

Erika Otero Romero

Una situación que pone a prueba la incondicionalidad de un cónyuge hacía su esposa es cuando ella es diagnosticada con cáncer de mama. Y es que por sí misma, la noticia de que se padece algún tipo de cáncer resulta ser devastadora, así que ni qué decirlo del montón de pruebas de fidelidad y amor que esta noticia representa.

Un caso real

Hace unos años, una señora que en lo personal aprecio mucho debido a que es madre de un amigo de mi infancia, fue diagnosticada con cáncer de pecho. Su hijo (mi amigo) y su hermana menor eran aún muy jóvenes para enfrentar la vida solos y aunque ella mantenía -en apariencia- una relación estable con el padre de sus hijos, el diagnóstico dejó ver que la fidelidad de aquel hombre no estaba precisamente del lado de su esposa e hijos.

No fue más que enterarse del cáncer que ella padecía, que él no tuvo vergüenza en mostrar la relación alterna que mantenía con otra mujer , dejándola tan al manifiesto, porque dió por hecho que su esposa no superaría con éxito aquel impase de la vida.

El negocio que su esposa le había ayudado a hacer prospero por años fracasó, porque él se dedicó a “gozar” la vida con su amante, mientras su esposa luchaba por sacar a sus hijos adelante y someterse al tratamiento riguroso para vencer el cáncer.

Después de una ardua lucha y una mastectomía, la mujer logró salir adelante, pero no así su matrimonio, que cayó en declive debido a la deslealtad que mostró su cónyuge. El hombre, después de haber despilfarrado todo su dinero se vio en la ruina y tuvo que rogar por la misericordia de su esposa para que no lo dejara en la calle, y ella en una prueba de su bondad le dejó un espacio en su casa-desde luego-sin tener que ver como matrimonio y solo para no tener que ver al padre de sus hijos, aquel hombre que alguna vez amo, en la calle.

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Por fortuna no todas las mujeres corren con la misma suerte, pues cuentan con el apoyo y afecto incondicional de sus parejas. Lo antes dicho no quiere decir que todos los matrimonios que tienen que pasar por semejante reto sea “miel sobre hojuelas”. De hecho, la pareja tiene que enfrentarse a tremendas situaciones que de veras ponen en riesgo la estabilidad conyugal.

¿Por qué la vida marital se hace tan compleja?

Porque desde la misma noticia de la enfermedad, pasando por el tratamiento y el buen o mal resultado del mismo, no es algo fácil de asumir.

Si a lo anterior le agregas que la esposa va a sufrir los estragos de los químicos de la quimio y radioterapia en su cuerpo, que su inseguridad respecto a su apariencia física van a ir en aumento debido a la mastectomía, y que por ambas razones su interés en la intimidad conyugal va a ir en descenso antes, durante y después del cáncer, pues es simple concluir que se requiere amor de verdad para afrontar semejante Goliat de la vida marital.

¿Cómo se puede afrontar la situación de la mejor manera?

Cuando el diagnóstico de cáncer llega a la vida de una mujer, ella, su cónyuge y el resto de la familia tienen el apoyo de un terapeuta familiar, un trabajador social, oncólogo y nutricionista, profesionales que por lo general son asignados por la prestadora de salud a la que estén afiliados para hacer más fácil la comprensión y el afrontamiento de la situación.

De esa manera, el transcurso por toda esa prueba se hace más llevadero y aunque no garantice la estabilidad de la pareja, por lo menos procura darles un soporte en momentos tan cruciales como esos.

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Si, el cáncer no es algo simple de enfrentar, pero si se cuenta con el apoyo de quienes te aman y de profesionales que les presten el asesoramiento correcto, la vida será más llevadera, próspera y feliz.

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Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.