¿Es posible ser feliz y pleno con mi pareja sin tener hijos?

Tener un hijo no debe, bajo ninguna circunstancia, ser una imposición o un ‘siguiente paso’, después de establecerse una relación. ¿Es posible ser feliz y pleno con mi pareja sin tener hijos?

Arturo Leonardo

Parece que esas prácticas de casarse y tener hijos antes de cumplir los 25 años ya no las aceptan las nuevas generaciones. Además de que ahora somos muchos más los que compartimos esta Tierra, sinceramente es una opción por la que cada quien debería inclinarse según lo que desee para su vida y su futuro.

Tener un hijo no debe ser, bajo ninguna circunstancia, una imposición o un “siguiente paso” después de establecerse en una relación. Es más que eso: es un anhelo, un sueño, y debe sentirse y vivirse como el de una vocación. Porque precisamente es un gran trabajo que no todos podríamos hacer, sin importar la edad; claro está que mientras más jóvenes, somos más inexpertos e inmaduros.

Qué queremos dar

Por todo esto, debemos de pensar ahora no sólo en nosotros como pareja, sino en lo que queremos darle a nuestros pequeños: qué tipo de educación, qué tipo de vida. Si queremos ser una familia con una economía suficiente, si queremos viajar, si queremos darles los mejores colegios y las oportunidades más grandes, hay que dedicarnos a ello.

Hoy más que nunca sé todo lo que mis padres han dado, lo que mi familia planeó para que yo fuera la persona más feliz y pudiera conseguir todos mis objetivos. Porque si bien llega la edad en la que los hijos debemos salir adelante por nuestra propia cuenta, las bases que se nos dan de niños son fundamentales para formarnos como profesionistas, emprendedores, grandes artistas, personas fuertes. Tampoco es que se necesite ser millonarios, pero sí hacer un compromiso con nosotros, con nuestra pareja y con nuestro(s) futuro(s) hijo(s).

De amor no se vive

Definitivamente, de amor no se vive, pero sí es un factor esencial. Y con tanta tecnología y un mundo mucho más enlazado, debemos considerar que las nuevas generaciones querrán todos estos aparatos para poder desarrollarse en estas nuevas formas de vida.

Querrán aventurarse en viajes a tierras lejanas, prepararse tal vez en una universidad extranjera, tener las herramientas necesarias para formar parte de estas comunidades digitales. Debemos entonces irnos adaptando y abrir los ojos hacia una realidad que, por más que queramos, no podemos cambiar. Porque no basta con sentirse estable con un novio o una esposa, debemos considerar que pudiera ser que una de las razones por las que tenemos esta paz, es precisamente que estamos únicamente los dos.

No es cosa de egoísmo o de ser malas personas; al contrario,si una pareja decide no tener hijos en la vida, ¡felicitémoslos! Porque están tomando esa decisión por ellos mismos, porque no es un propósito, no es algo que anhelen o deseen.

La familia a examen

Muy válido es inculcar el querer formar una familia con nuestros hijos, pero también pensemos que no hay un solo tipo de familia. Incontables ya son los casos en que hace falta la figura materna o paterna, en que los mismos niños se cuidan entre hermanos, donde los abuelos son los encargados de esa labor, donde hay dos figuras de padre o dos mamás que, gracias a la tecnología o a la propia adopción, tienen la gran oportunidad de concebir nuevas vidas.

No nos cerremos, ni estigmaticemos, simplemente busquemos lo que el corazón dicta. Y preparémonos para traer al mundo a futuros genios.

Arturo Leonardo

Comunicador fanático de sus hijos a quienes les relata día a día sus aventuras de música y deportes, gusta de leer lo que se cruce en su camino, piensa que el acto más revolucionario que puede existir es el de reír.