¿Está funcionando tu relación o es un completo desastre? 7 puntos para que notes la diferencia
Todos nos merecemos estar en una relación en la que seamos tratados bien, en la que las cosas sean justas para ambos y en la que ninguno tenga que rogar por amor, sin embargo, esto no siempre es así. Descubre en dónde está parada tu relación.
Mariel Reimann
La verdad es que todos nos merecemos estar en una relación en la que seamos tratados bien, en la que las cosas sean justas para ambos y en la que ninguno tenga que rogar por amor, sin embargo, esto no es lo que sucede en todos los casos.
NOS ADAPTAMOS: Cada vez que comenzamos una relación, lo hacemos con la intención de ser felices, nunca comenzamos algo para ser maltratados o convertirnos en una persona miserable, el problema es que muchas veces modificamos nuestros límites y comenzamos a pensar que lo que nos hace sentir miserables en una relación es normal.
Lo importante de diferenciar entre algo que está funcionando y algo que no, es que puede ayudarte a tomar la decisión entre seguir pero cambiando lo que te hace mal o salir de la relación y buscar a alguien que realmente te de el valor que te mereces. Compara tu relación a estos 8 puntos que te servirán de referente y descubre en dónde está tu relación:
Hoy te quiere, mañana no
La estabilidad versus la inestabilidad, es lo primero que debes tener en cuenta. La estabilidad no sólo encierra cuan seguido se ven si no están casados, y si lo están, cuantas veces llegó a dormir en la casa. Aunque ambos factores son importantes y también demuestran estabilidad o no, lo más importante es la estabilidad de sus sentimientos por ti.
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En una relación funcional, el amor por el otro es una constante. Si en tu caso, tu pareja, a menudo te plantea que duda de sus sentimientos por ti, o te mantiene pendiente de él/ella generándote incertidumbres acerca de la relación, no estás en una relación saludable.
Hace lo que no le gustaría que le hagan
El respeto por uno mismo y por la otra persona es el primer sentimiento que debe surgir en una relación de pareja, y es el único que jamás debe desaparecer. La falta de respeto no sólo se manifiesta con las señales obvias, la falta de respeto hacia el otro también implica una guerra de poder, autoridad, falta de compromiso, supresión de la libertad del otro e incomprensión.
El sexo se convierte en una recompensa
En una relación funcional, la intimidad se da como una muestra de cariño, como una forma de conectarse el uno con el otro. La intimidad es un tiempo para los dos y cada caricia cuenta a favor del bienestar de ambos. Por el contrario, el sexo en las relaciones disfuncionales se convierte en una forma de manipulación, sólo se lo usa a modo de recompensa cuando el otro ha hecho “algo bueno” por ti. En este punto, la falta de respeto por el otro y por sus necesidades también se ven presente.
Los secretos se convierten en el pan de cada día
¿Te ha pasado que te enteras que tu pareja te estaba escondiendo algo que era totalmente irrelevante (“tonto”), y te preguntas por qué lo hizo? La falta de apertura hacia el otro o la falta de comunicación son una mala señal en una relación. Una pareja funcional simplemente no guarda secretos y se comunica con el otro por que sabe que los dos forman parte del mismo equipo.
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Crea dudas
en una relación en la que las cosas están en el camino correcto tu pareja no tiene problema en hacerte saber a cada momento que él o ella está allí para ti. Decirte que te ama, recordarte que eres importante en su vida y que te extraña cuando no están juntos, debe ser lo normal en tu relación. Si por el contrario, él/ella comienza a crear dudas, no contestándote cuando tu le dices que lo amas, o eludiendo mencionar sus sentimientos por ti sólo para mantenerte en el filo de la cuchilla, o “en ascuas”, como decía mi abuela, entonces tu relación está en problemas y tú no te mereces eso.
Tu cuerpo es el motivo de bromas pesadas
Aunque a la mayoría de nosotros nos encantaría tener el cuerpo perfecto, no todos podemos ni siquiera acercarnos a ese objetivo. En una relación funcional, tu pareja se siente atraído hacia ti, sin importarle cómo te veas. Si realmente te ama, puedes ver que él/ella se preocupe por tu salud y haga comentarios que te incentiven a llevar una dieta más sana o una vida más activa. En el lado opuesto del espectro, las relaciones que están teniendo problemas pierden la pasión, utilizan tus “defectos” (que sólo existen en la mente de tu pareja) como una excusa para hacer bromas crueles que te lastiman.
Deja de ser tu ancla
El soporte emocional es uno de los ingredientes más vitales junto con el respeto en una relación romántica. Lo ideal es que tu pareja sea tu fan número uno en la empresa de la vida. En las relaciones abusivas, tu pareja no sólo no te apoya, sino que trata activamente de bajarte el autoestima, trata de que te des por vencido antes de haber comenzado la carrera y se deleita en tus fracasos.
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El miedo a quedarnos solos, o el venir de una familia en la que nuestros padres fueron parte de una relación destructiva, nos impulsa a ver lo dañino como normal. Nos hace creer que lo que tenemos es bueno y que quienes tienen la culpa de que las cosas no vayan bien, somos nosotros. Pero la verdad es otra, la verdad es que todos los seres humanos se merecen ser tratados bien, se merecen ser respetados y se merecen ser felices. Tú no eres la excepción a esta regla.
Mariel Reimann
Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.
