Esta niña quedó muy agradecida por este regalo (y tú, con un nudo en la garganta)
A veces uno cree que lo merece todo, o que debería tener más. Entonces la vida, en dos minutos, nos da grandes lecciones de gratitud.
Oscar Pech
La ley de gravedad siempre estuvo allí, aunque Isaac Newton no la hubiera descubierto. E, imagino, hay otras muchas leyes en la naturaleza que desconocemos. Por ejemplo, hay una ley de la que no se escucha mucho, y yo la llamo la ley de la compensación. Es una teoría casera, si se quiere, pero creo que tú estarás de acuerdo conmigo: cuando por alguna razón pierdes alguna cualidad, tu cuerpo busca desarrollar otra, a fin de compensar esa carencia.
Cuando, por ejemplo, alguien pierde la vista, se aguza su oído. Cuando alguien queda parapléjico, desarrolla más sus extremidades superiores. Siempre las personas con alguna discapacidad nos sorprenden, porque no solo su cuerpo desarrolla habilidades increíbles: su mismo espíritu crece a niveles que uno muy difícilmente podría llegar de otra manera.
Por lo mismo, las más terribles pruebas, si lo permitimos, suelen ser nuestras mayores bendiciones. O los más terribles infortunios suelen ser bendiciones enormes, pero disfrazadas. Una cosa es cierta: qué gozo cuando llega algo que hace que nos completa, como en el caso de esta pequeña. Estoy seguro que cuando termines de ver el vìdeo no solo vas a agradecer por lo que tienes, sino que vas a pensar: “¿Hay alguien a quien yo podría hacer el bien? ¿Hay alguien a quien yo deba ayudar?”