Estamos casados hace años, pero nos sentimos raros y extraños
¿Sientes que tu vida matrimonial va rumbo al fracaso, por verse como dos extraños? Descubre que el amor sigue ahí, que puedes salvarlo y ser feliz.
Adriana Acosta Bujan
Al principio de la relación todo era color de rosas; no había cosa que no hiciéramos y decidiéramos juntos, teníamos metas y sueños por cumplir. Cada momento era pasional, intenso y maravilloso. Recuerdo esos besos que traspasaban mi alma como si hubiera alcanzado el cielo, sus abrazos fuertes y su mirada transparente que me erizaban la piel.
Pero como todo en la vida esos sentimientos fueron menguando, con el paso de los años todo fue cambiando. Entre nosotros surgieron nuevas responsabilidades y muchos problemas, teníamos otras prioridades que atender y el amor se quedó paralizado. Por lo que la vida nos fue orillando a lo inevitable, vernos como dos extraños más que viven en la misma casa.
Por mucho tiempo creí que el amor romántico tenía un final, muchos estudios lo aseguraban. Helen Fisher explica en su libro La Nueva Psicología del Amor, que sentirse enamorado solo es un mecanismo de la naturaleza humana que tiene el objetivo de procrear y que es un impulso que con el paso del tiempo se disminuye durando solo cuatro años aproximadamente.
Otra experto como Ricardo Trujillo Correa académico de la Facultad de Psicología de la UNAM, asegura que no es del todo cierto, el concepto del amor no es el que cambia, sino la manera en cómo nos relacionamos y vivimos en la sociedad, ya que construimos una vida superflua que reclama cada día más la movilidad viendo a la pareja como la persona que debe satisfacer las necesidades del otro.
Estas ideas contradictorias eran la justificación que necesitaba para explicarme y responder mis preguntas ¿Por qué veo diferente a mi pareja?, ¿Qué tanto ha cambiado? La opinión de los científicos me hizo reflexionar sobre amor en mi relación. El amor sigue ahí, intacto; incluso puede ser más grande de lo que pensaba, solo era cuestión de comprender y adaptarme a las nuevas necesidades que van surgiendo entre ambos.
Un extraño en casa
Mi esposo llegaba del trabajo, todo era igual, un “hola cómo estas”, “cómo te fue”, “qué novedades pasaron en tu día” y listo. Le servía un taza de café y se recostaba en la cama para ver sus programas en la televisión, y así hasta que llegaba la hora de dormir. Incluso recuerdo que era yo la que trataba de abrir conversación para poder platicar, pero como no recibía una retroalimentación de su parte dejé de compartir lo que sentía o pensaba en aquel entonces.
¿Qué fue lo que nos pasó?
1 Falla en la comunicación
Las parejas que dejan de comunicarse entre sí, tienen la necesidad de buscar compartir sus experiencias y sentimientos por otro lado, y eso muchas veces da paso a una infidelidad. Es por ello que de una u otra manera se den cuenta lo importante que es la comunicación. Intenta abrir tus sentimientos y emociones en el momento preciso, dile a tu pareja que será momento de conversar, que para ti es fundamental.
2 Diferentes metas
Es normal que las metas y sueños que tenían en un principio cambien, incluso porque ya las hayan cumplido. Por eso es importante renovarse y plantearse nuevas metas. Recuerda que deben tener metas individuales y otras en conjunto. Pregúntense qué es lo que quieren conquistar, para qué van a esforzarse juntos, qué quieren obtener.
Cuando la pareja deja de tener metas en conjunto es lógico que se vean como dos extraños que viven en la misma casa. Solo será cuestión de saber qué quieren los dos para fijar planes a corto, mediano o largo plazo, esto ayudará a motivarse mutuamente mejorando su comunicación.
3 Nuevo romance
Muchas parejas dejan de conquistarse, de salir y de tener tiempo para su relación, todo por las preocupaciones y el ajetreo de la vida cotidiana. Por ello que la relación puede enfriarse demasiado. No olvidar los detalles, los paseos al atardecer, cantar o bailar esas melodías que tienen grandes recuerdos y todo eso que alguna vez hicieron cuando recién se conocían, será de gran ayuda para dejarse de ver como dos extraños.
Es como plantar y regar un árbol, este debe de cuidarse para poder crecer fuerte; por ello no deben de dejarse de conquistar.
4 Problemas financieros
Este punto es muy importante, muchas parejas se ven como dos extraños cuando enfrentan problemas financieros, dejando a un lado el amor y los sentimientos que cada uno siente. Al parecer el amor se evapora sino hay buena economía. Sin embargo, recuerden que son un equipo y que juntos tienen que luchar para vencer cualquier adversidad para salir airosos.
Nada es imposible, así que será momento de quitarse los miedos, de arriesgarse, de encontrar soluciones para obtener eso que tanto desean, una estabilidad económica.
5 Hemos cambiado
Tener en mente que todos cambiamos será de gran ayuda para entender a tu pareja y no verlo como un extraño. Piénsalo de esta manera: tú tienes nuevas metas, has aprendido lecciones de cada buena o mala experiencia, ya no eres la misma chica que antes.
Así pasa en el matrimonio, los dos tienen nuevas maneras de comportarse, de actuar, incluso hasta sus gustos o intereses pueden ser otros. El amor no se trata de cambiar a la pareja sino de aceptarla tal cual es, valorar sus defectos, sus virtudes y todo lo que en esencia es la persona.
6 La vida íntima
Uno de los actos que unen a todas las parejas es la intimidad. Recuerda que al tener intimidad las dos almas se unen como si fuera una, creando un vínculo maravilloso. Es un acto donde los dos se pueden entenderse, comprenderse y sentirse amados.
Ver a tu cónyuge como un extraño puede cambiar, puedes lograr tu meta y tus sueños, evitando que la relación fracase. Convierte tu vida en un sueño hecho realidad, visualízate con tu pareja siendo felices y verás que todo en tu vida va a mejorar. Recuerda el amor está ahí, no cambia.