Estamos pasando por mal momento económico en casa
Las dificultades económicas son una oportunidad de crecimiento y mejora. aprende la lección antes de enfrentar el desafío.
Emma E. Sánchez
A lo largo de nuestro matrimonio, mi esposo y yo hemos enfrentado algunas crisis financieras. Enfrentar y pasar estas crisis nos ha fortalecido como matrimonio y a mí como mujer y esposa me han dado algunos aprendizajes que me gustaría poder compartir contigo.
Antes de empezar, me gustaría que consideres esta idea mientras lees el artículo: Una crisis económica no es otra cosa más que un aprendizaje intensivo que nos ofrece la vida. Es una lección que debemos tomar con buen ánimo porque más de una vez nos veremos a encontrar en la misma situación y deberemos mostrar los aprendizajes recibidos para no sufrir y seguir adelante.
Hay dos tipos de desafíos económicos que podemos enfrentar. Primero, los que provienen de factores ajenos a nosotros como la pérdida de empleo, los problemas económicos nacionales o las devaluaciones. Segundo, las que por negligencia nos causamos a nosotros mismos, como por ejemplo, no ser administrados con nuestros recursos, no ser productivos o gastar más de lo que ganamos.
Cuando la crisis llega a nuestra vida podemos reaccionar de manera inadecuada y empeorar las cosas o sentarnos y pensar con claridad, trabajar con nuestras familias y salir adelante. Así que tomando la segunda y mejor opción analizaremos seis cosas que puedes hacer para vencer el desafío.
1. Analizar nuestros gastos diarios y hacer recortes
Tener registro de nuestros ingresos y sobretodo, de cómo los gastamos, es una de las mejores maneras de cuidar nuestro dinero. Por medio de esto puedes determinar en qué estamos gastando de más y entonces hacer los recortes necesarios. Si tienes oportunidad de trasformar las cifras en imágenes, por ejemplo, gráficas, tus hijos lo podrán entender con claridad.
Las compras de alimentos chatarra, bocadillos y antojos son de los primeros rangos que puedes disminuir o hasta eliminar. Los productos de aseo personal y aseo del hogar también son rangos donde los recortes pueden ser significativos y no impactar de manera negativa la moral de la familia.
2. Hacer ahorros familiares
La energía eléctrica, el consumo del agua, el uso de celulares o cualquier otro teléfono, los servicios de jardinería, aseo del hogar y del uso del vehículo, son cosas donde toda la familia puede participar. Hago hincapié constante en toda la familia,porque ocultar los problemas económicos al cónyuge o los hijos, es una de las peores ideas. Los problemas que afectan a la familia, la familia puede y debe resolverlos juntos. Aunque tú no lo creas, los hijos se vuelven más considerados y consientes cuando se les comparte —de manera acertada y a su nivel— las situaciones complejas que ocurren en casa.
Lee: 10 Formas de ahorrar luz en tu casa
3. Obtener ingresos extra desde casa
Vender objetos que ya no se usen en bazares, producir algo para vender, trabajar desde casa, hacer pequeños servicios para los vecinos, vender comida o cuidar niños, pueden ser algunas de muchas opciones con las que los miembros de la familia pueden contribuir al hogar. Platicar juntos y revisar la educación, la preparación y los talentos de cada integrante puede ayudarnos a generar ideas de nuevas alternativas de empleo o negocios.
4. Negociar deudas
Si te encuentras en problemas financieros, no debes de esperar a que las deudas contraídas anteriormente empeoren la situación con intereses y pagos que no podemos cumplir. Ante situaciones de este tipo, es importante que te pongas en contacto con tus acreedores y hables. Es posible que existan algunas otras formas de re financiar las cosas, modificar los pagos o las fechas y hacer lo posible para cumplir con tus compromisos y conservar tu reputación como persona de palabra y confianza.
Lee: 5 Pasos para liberarte de las tarjetas de crédito para siempre
5. Modificar el entretenimiento familiar y realizar actividades físicas
Cuando el dinero escasea, los miembros de la familia tienden a deprimirse pues su forma y nivel de vida cambian, de repente ya no se pueden hacer muchas cosas divertidas que antes se hacían y todo porque ya no hay los medios que antes. Es por esta razón que es muy importante que junto a tu cónyuge, planean actividades familiares recreativas que no generen gastos pero que fortalezcan el ánimo familiar. Paseos, campestres, caminatas, vista a lugares públicos, compartir gastos o vehículos con otras familias, cine en casa y muchas otras buenas ideas, pueden fortalecer a la familia y evitar que los sentimientos de inseguridad, tristeza o depresión nos invadan. Recuerda que la actividad física es fundamental en estos días porque no solo te relajará, también traerá salud y bienestar y eso, te evitará gastos en servicios médicos y medicinas.
6. Orar, mantener la esperanza y el buen ánimo
No hay cosa más importante que saber y tener la plena seguridad que los problemas económicos no son eternos, sino pasajeros. Confía en Dios, no olvides que Él está al cuidado de ti y de los tuyos, y tener la esperanza de que pronto verás su mano protectora, te ayudará a enfrentar cualquier situación difícil en la vida. Ten buen ánimo, no pierdas la esperanza. Cuando esto pase, verás que has aprendido y que te has convertido en una mejor y más fuerte persona. ¡Te lo garantizo!
Seguro este artículo te ayudará: Mantener la fe en situaciones desesperadas