Estas 2 PREGUNTAS pueden salvar tu matrimonio, según los terapeutas
'Funcionan sí o sí, por que se refieren a las dos necesidades más básicas e importantes del matrimonio', explican los expertos.
Mariel Reimann
Estas dos preguntas funcionan para arreglar cualquier relación, aún después de una infidelidad. “Funcionan por que se refieren a las dos necesidades más básicas e importantes del matrimonio”, explica Kira Asatryan.
Cuando una relación está pasando por una turbulencia, es siempre por que hay un desacuerdo. Cuando esto toma lugar, todos tendemos a usar todas las formas verbales y no verbales para explicarle a nuestra pareja lo que nos molestó, dolió o queremos. Los dos ponemos tanto esfuerzo en esto que dejamos de escuchar lo que el otro nos está tratando de decir, por ello es vital, que alteremos este patrón que todos usamos, pero que nunca funciona.
.
1. ¿Qué es lo que quieres que yo entienda mejor?
Tan sencillo como eso. Das vuelta la dinámica de la conversación y te conviertes en el receptor, abriendo la posibilidad de que tu pareja deje de sentir que debe competir contigo para llamarte la atención.
Esta pregunta cubre los dos factores más importantes en toda relación amorosa: Demuestra que estás abierto a tener una buena comunicación, y que tu pareja y sus sentimientos, son tan importante para ti, que no te molesta escucharlo primero.
Este simple cambio, hará que hasta la más ofuscada discusión baje más de 1000 decibeles de descarga negativa haciendo que la otra persona se abra a un diálogo más sincero, dejando de sentir la necesidad de atacar o de defenderse.
Pero lo más importante de esta pregunta, es que tú recibirás la información más valiosa que puedes pedir. Entenderás qué es lo que tu pareja quiere que sepas, qué es exactamente lo que le molesta o le duele, o cuál es la situación que lo impulsó a hacer lo que hizo que los llevó al lugar en el que su relación hoy se encuentra.
2. ¿Cómo sería eso para ti?
Si la matemática no se aplica a una respuesta, entonces, lo más probable es que se trate de algo subjetivo. Las cosas son subjetivas cuando están sujetas a la percepción del observador. Por ejemplo, algo que para alguien es la mejor obra de arte que jamás haya visto, para otro puede ser, un manchón en una camba en blanco.
En el amor pasa exactamente lo mismo. Miles de peleas podrían ser evitadas con esta simple pregunta.
Por ejemplo, yo me levanto cada mañana a las cinco y media. No hace mucho, quedé de acuerdo en juntarme con una amiga para ir a correr; le dije que no nos juntáramos tan temprano por que era sábado y es el único día que me puedo levantar más tarde, ella llegó a mi casa a las diez y media de la mañana. Yo frustrada le dije que pensé que ya no iba a venir. Ella rezongando me dijo que yo le dije que no viniera tan temprano. Claro, para ella que se levanta cada mañana a las ocho y media, las diez y media suena como no tan temprano, pero para mí, las diez y media es súper tarde. Los sábados no me levanto a las cinco y media, pero me levanto a las siete.
Terminamos no saliendo a correr, sólo por un problema de mala comunicación.
En el amor sucede igual. Si ella quiere que él sea ‘más cariñoso’ y él quiere ‘que le preste más atención’, aún queda definir: Cómo se vería eso.
.
Cuando tu pareja te pida algo o tú se lo pidas a él, debes especificar qué significa en realidad lo qué quieres. “Quiero que llegues más temprano”. ¿Diez minutos más temprano? ¿Una hora? Mejor di, quiero que estés en casa a las 6 de la tarde, por que más tarde las cosas se me complican a mí.
Si quieres que sea más cariñoso, di a qué te refieres específicamente. ¿Más besos, qué te abrase más, qué te tome de la mano, etc.?
Cuanto menos dejen a la libre interpretación del otro, más fáciles serán las cosas en la relación.